¡No cabe duda de que la maldad, no tiene edad! Lo digo por unas jóvenes adolescentes que no dejaron de reírse de una ex compañera, aún cuando la última vez que la vieron, estaba tendida en un ataúd. No les importó, haber llevado a que Sladjana Vidovic, una adolescente que apenas cursaba la secundaria, decidiera quitarse la vida, tras una serie de ofensas, burlas e intimidaciones; que vivía de manera cotidiana en la escuela, por su acento y su origen croata.
Y es que, según las investigaciones, la joven era sometida a una serie de agresiones físicas y verbales, que convertían su día a día, en un completo infierno. Se burlaban de su acento, le gritaban palabras altisonantes como "ramera", la llamaban a la media noche para decirle que se regresara a su país o la matarían, y por si esto fuera poco; alguna vez, hasta la empujaron por la escalera, y la golpearon en la cara con una botella de agua.
Así, ante tan perverso panorama, la joven no vio otra salida, más que la de colocarse una soga al cuello y acabar con la serie de humillaciones que la atormentaban desde hacía tiempo atrás.
Éste, es sólo uno de los tantos casos de suicidio juvenil, que se presentan hoy en día en nuestra sociedad, a causa del acoso escolar. Una especie de "cultura violenta" que en lugar de irse disipando, se ha ido reforzando, cada vez más entre los jóvenes, pues pocos son los obstáculos que se interponen entre ellos, para que dejen de actuar con este grado de malicia.
Y es que el problema de los acosadores es, usualmente, que no se enfrentan a ningún tipo de restricción: En la escuela, los profesores no le dan importancia al asunto, en la casa, los padres no dicen nada. ¡Y qué decir del mundo cibernético! en donde a nadie le importa si un grupo de jóvenes está hostigando a un estudiante a través de una red social, pues eso es "pan de todos los días", en el amplio mundo de la Web.
El problema aquí es claro y la solución también. ¿Por qué siguen creciendo los casos de acoso escolar en las escuelas? Porque los padres y las autoridades escolares, principalmente, no están emprendiendo las acciones necesarias para ponerle un alto a la situación. Y es que, mientras se siga permitiendo que un adolescente hostigue a otro, los jóvenes no repararán en que sus palabras y sus acciones, tienen repercusiones graves en los demás. Y este comportamiento negativo, sólo se puede reformar, en la medida en que los padres se acerquen y hablen con sus hijos, les refuercen valores y les hagan ver que toda acción negativa, tiene consecuencias.
Por otra parte, creo que es tiempo de que las instituciones educativas se concienticen más sobre la magnitud del problema y emprendan acciones de peso en contra de los estudiantes "acosadores". Ya que si nadie toma "cartas en el asunto", les aseguro, que la cadena de violencia en las escuelas, se seguirá expandiendo y los únicos responsables de que esto suceda, seremos nosotros y nuestra indiferencia social. ¡Hagamos algo ya, para evitar que la violencia siga llegando a nuestros hijos o a nuestros seres queridos!
Fuente: http://www.tuvozentuvida.com/2010/10/25/suicidio-acoso-escolar/
Fuente vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=uYvd9wxD0PY&feature=player_embedded
Del blog http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/11/acoso-escolar-cuando-las-burlas-acaban.html
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