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lunes, 2 de noviembre de 2015

¿De vez en cuando la vida? Reflexiones ante la crónica de un fracaso anunciado (Secuelas de un acoso escolar ocultado)

 

Vagabundo

enredadaExpresaba el maestro Serrat,

De vez en cuando la vida nos besa en la boca

y a colores se despliega como un atlas,

nos pasea por las calles en volandas

y nos sentimos en buenas manos;

se hace de nuestra medida, toma nuestro paso

y saca un conejo de la vieja chistera

y uno es feliz como un niño cuando sale de la escuela…

Sin embargo la vida ha debido olvidar a no pocos anónimos excluidos. Solitarios exiliados que ni se sienten en buenas manos ni parecen estar siquiera en listas de espera necesitados de ser besados y abrazados; de ilusionarse con la magia que, de vez en cuando, deberían ser regalados por unas excitantes vivencias; esas que deberían aparecer en nuestras vidas, al menos de vez en cuando. Así que ni siquiera hay escuela para satisfacer en la salida, la huida, la libertad de terminar y de sofocar ataduras impuestas, cual infante soñador y feliz que siente escapó momentáneamente de la prisión del aula.

Ayer precisamente hablaba con una amargada y angustiada joven, perdida, desubicada, desilusionada de su vida y sobre todo de sus tristes vivencias, aunque ignorante de su desolada realidad; esa que tanto teme y no quiere ver.

lunes, 17 de noviembre de 2014

El cuento de una gallina que busca prevenir el acoso escolar

 

Antonio Sánchez Escudero con los cuentos, en euskera y castellano, de la gallina Culiendres y el que ha escrito sobre el tabaco.Antonio Sánchez Escudero con los cuentos,en euskera y castellano, de la gallina Culiendres. / AYGÜES

Antonio Sánchez Escudero ha narrado su experiencia de niño en un relato que le gustaría distribuir por los centros escolares

CRISTINA TURRAU

El jubilado Antonio Sánchez Escudero (Madrid, 1937) está decidido a distribuir su cuento 'La Culiendres' por los centros escolares donostiarras -y también guipuzcoanos- como prevención contra el acoso escolar. Ha editado además el relato 'Koldo y Mikel. La vacuna contra el tabaco', para evitar que los chavales empiecen a que padece desde hace 15 años, Sanchez Escudero dice con orgullo que llevafumar en su adolescencia. «Me gustaría presentarlos en los colegios y planteo distribuir los textos a precio de coste, a 2 euros». Luchador frente a la enfermedad de Parkinson los últimos 5 años con la misma dosis de medicación. «Hay que luchar», sostiene.

Su experiencia

Parkinson. Su libro 'Mi lucha contra el Parkinson' pretende ser «un canto a la alegría de vivir».

Sus frases. 'La persona que no cometa un error nunca hará nada interesante' o también: 'Hay personas tan pobres que solo tienen dinero' .

Contacto. En el e-mail asanes67@hotmail.com

Su experiencia como acosado

Antonio Sánchez Escudero ideó su proyecto de prevención del acoso escolar mirando su propia experiencia. «Con 12 años yo sufrí acoso en el colegio de La Paloma de Madrid. Los chavales empezaron a meterse conmigo, porque era pequeño de estatura y tenía la mandíbula saliente, según decían. Empezaron a llamarme 'mono'. Empezaban a pegarme y a acosarme. Nadie salía en mi defensa. El peor momento era el de volver al colegio. No conté nada en casa. La situación se cortó al caer enfermo de tuberculosis. Con la enfermedad toqué fondo. Oía a mis hermanas decir: 'el niño se muere' y decidí que no me iba a morir. Así empezó mi lucha. Cuando salí de la enfermedad dejé el colegio. Con 14 años entré de botones en una empresa de importación y exportación que me sirvió para aprender idiomas. Eran otros tiempos».

El cuento de la Culiendres

Antonio Sánchez Escudero relata que tuvo la suerte de conocer y querer a una gallina muy especial en el gallinero que tenía la familia. «La Culiendres era una gallina muy pequeña, que tenía muchos defectos. Lo relato en el cuento. Es la historia de una gallina, pequeña, fea, con 3 plumas por cola, alitas caídas y la crestita pálida como un chicle pegado. El pico parecían 2 palillos cruzados y hay que añadir que ni sabía cacarear ni ponía huevos. Lo peor era que sufría el acoso de absolutamente todas las gallinas del gallinero. Las gallinas le picaban y dormía en un rincón. Era mi gallina favorita».

La Culiendres puso un huevo

El cuento de Antonio Sánchez Escudero recoge los recuerdos de niño de cómo se salvó su gallina favorita. «Aumenta la desgracia de la gallina cuando oigo a mi padre decir 'La Culiendres no pone huevos, habrá que hacer un caldo con ella'. Deseé con todas mis fuerzas que la gallina pusiera un huevo. Le animé desde mi mente de niño tanto para que lo lograra, que un domingo por la mañana, en el rincón del gallinero que ella ocupaba apareció un huevo diminuto. Era el primero y el último que puso, pero la gallina se salvó. Es una historia real, que yo viví en primera persona. Es un cuento con dibujos acuarelados con el que pretendo que, al leerlo, los niños y las niñas se hagan amigos de los acosados, de las personas que tienen algún defecto».

Sí a los defectos

En una sociedad que busca excesivamente la perfección, Antonio Sánchez Escudero se declara defensor de los defectos. «Con mi cuento quiero enseñar a los niños que tener un defecto puede ser un don. En las presentaciones que he tenido, relato a los niños que en el antiguo Egipto unas orejas o una cabeza grande, así como tener una nariz torcida estaba considerado como una distinción. Era una forma de 'estar tocado por los dioses y de ser respetado. En las islas Fiyi mantienen la misma tradición. Cuando estuve allí y por mi mandíbula saliente me decían que estaba tocado por los dioses. Hay que dar la vuelta al tema de los defectos, porque la perfección no existe».

Los acosadores son cobardes

Por propia experiencia, Sánchez Escudero considera que la persona acosada termina siendo valiente y que el acosador es, por principio, cobarde. «Cuando los acosadores se ven obligados a enfrentar un problema, se hunden. El acosado termina desarrollando la resilencia, pero antes pasa por un calvario. Entiendo las decisiones drásticas porque un acosado prefiere estar en la cárcel que volver al lugar del acoso. El sufrimiento llega a ser tan grande que te lleva a tomar decisiones imprevistas. Con el libro pretendo prevenir estas situaciones».

En la escuela

El autor ha tenido la oportunidad de presentar su libro ante niños de entre 8 y 12 años. «Explico el cuento a los chavales y luego ellos lo leen. Quedan alucinados y estoy convencido de que con la prevención terminaríamos con el acoso al 100%. Al niño hay que darle experiencias y hacerle sentir emociones. Si solo le damos conocimientos, los niños dejan de ser inteligentes, porque se les está limitando su creatividad»…

Fuente:

http://www.diariovasco.com/san-sebastian/

martes, 11 de noviembre de 2014

Yo fui víctima de acoso escolar

 Fuente

acoso-escolar-víctima

Yo sufrí acoso escolar. No voy a andarme con rodeos, esta es la realidad. No es algo que me guste rememorar y salvo las personas que lo vivieron conmigo, creo que nadie más lo sabe. Fue una época breve pero horrible.

Estaba en segundo de B.U.P., lo que equivale a tener quince años. Hacía poco que había aterrizado al instituto proveniente de un colegio de monjas y lo cierto es que para mí fue una época de cierta zozobra. Ya conté que durante la época del colegio tuve cierto protagonismo, y esa posición de "liderazgo" por decirlo de alguna manera, se vio dinamitada en cuanto llegué al instituto. Digamos que dejé de ser de las guays. Entre aquellos adolescentes a los que le brotaban sus primeras barbas y entre aquellos que fumaban pitillos a escondidas en los baños, yo me quedé difuminada, grisácea, casi invisible. No tenía nada que ofrecer a aquella gente ávida de experiencias vitales porque yo era simplemente una pardilla empollona.


Una noche, coincidiendo con unas fiestas locales, mi madre me dejó salir hasta la una de la madrugada. Tomé unas mistelas más de la cuenta con mis amigas y en el camino de un garito a otro, me encontré con una amiga del colegio. Ella sí estaba experimentando de lo lindo con alguna que otra sustancia. Después del momento "exaltación de la amistad" que nos regalamos, me dijo que estaba de bajón porque se le había acabado el costo. Yo ni siquiera sabía lo que era eso, pero me parecía la pera limonera de guay y me visualicé enfilada al estrellato con la gente chachi del insti. Justo pasó por allí la cuadrilla de los malotes, y a mí, en mi estado de tontalberro chisposo, se me ocurrió acercarme a un chico de mi clase, Joaquín, y decirle con la mejor de mis sonrisas: ¿Tienes costo?

Los chavales se miraron entre sí y se descojonaron de mí en mi santa cara. "Hombre, si santa Trimadre le da al costo, qué callado se lo tenía... " Y más risas. Intenté explicar que no era para mí, que estaba haciendo de mensajera, pero fue totalmente inútil. No tenían ningún interés en escucharme y se alejaron entre carcajadas histriónicas. Me sentí humillada. Aun así, pensé que todo quedaría en un mal rato y seguí disfrutando de la noche.

Me equivoqué.

El mismo primer día que volvimos a las aulas después de las fiestas, Joaquín me demostró qué grande era mi error. Llegó tarde, cuando todos estábamos ya sentados y en silencio. Para llegar a su mesa, dio un rodeo con el fin de pasar por delante de la mía. Cuando llegó a mi altura, dijo en voz alta: "¿te duele la cabeza? Tengo entendido que las drogas dan jaqueca... " Ante mi cara de espanto, simplemente sonrió y se apartó el flequillo de la cara con un gesto altivo.

No quiero eternizarme. Solo diré que durante un tiempo del que no sé especificar la duración, las clases transcurrieron para mí con el miedo de sus constantes provocaciones, humillaciones e insultos. Incluso en el transcurso de los exámenes, incluso durante un recital de poesía para el que fui elegida y al que acudieron los padres. No sé expresar con palabras el miedo que sentía, la fobia que desarrollé a que todo el mundo creyera que yo era una drogata, a que mi familia pensase que estaba consumiendo drogas, a que los profesores viviesen una decepción conmigo. En resumen, tenía miedo al ESTIGMA.

Ahora estoy segura que él hablaba solo para mí, que nadie le oía... Era mi miedo el que aumentaba la percepción de los decibelios. Visto desde la distancia, mi temor no era racional, pero a esa edad... ¿quién es completamente racional?

Una noche, mi madre entró a mi habitación y me encontró llorando. En cuanto me preguntó qué me pasaba, todos mis portones de defensa se derrumbaron y le conté todo, desde el principio. Me creyó, por supuesto, y entre ella y una amiga maestra, me ayudaron enfrentarme a él y a mis miedos. Me aconsejaron que fuese fuerte y aparentase indiferencia ante sus humillaciones o que incluso tratara de tomármelas a risa. La única forma de que Joaquín parase de hacerme daño era que el juego dejara de divertirle y para ello era necesario que yo dejara de sufrir, aunque solo fuera "a sus ojos".

También tengo que agradecerla a mi amiga María su capacidad para enfrentarse a Joaquín todas las veces que ella vivió de cerca mi dolor. Aunque él no se sentía intimidado, sentirla de mi lado me daba un poco de fuerzas para sobrellevarlo.

Finalmente, conseguí que cesara, que se olvidara de mí, que me dejase en paz. Conseguí volver a ser yo y sacar importantes aprendizajes de todo aquello. Mis notas no llegaron a verse resentidas, no llegó jamás a pegarme, fue relativamente poco tiempo, aunque a mí se me hiciese eterno. Nunca actuó en grupo aunque contase con la complicidad de sus amigotes. Encontré ayuda, supe hacerme entender, tuve suerte. Pero reconozco que sentí que todo aquello iba a ser más fuerte que yo.

Ahora cuando leo sobre acoso escolar siento que revivo la pesadilla. Y cuando leo noticias como la del chico al que le han reconocido una discapacidad después de cinco años de vejaciones y malos tratos en el colegio, o la historia de la chica que se suicidó por las humillaciones sufridas durante tanto tiempo, no puedo dejar de pensar que algo está fallando en el sistema, en los colegios, en las familias...

¿Cómo es posible que un niño o un adolescente sufra ese calvario durante tanto tiempo sin que se tomen las medidas oportunas? ¿Cómo puede haber partes de malos tratos, lesiones, amenazas y humillaciones en público sin que nadie tomara cartas en el asunto? ¿Por qué hay niños o adolescentes que disfrutan horrorizando y maltratando a otros? ¿Qué tipo de personas son ahora y qué tipo de personajes serán en el futuro?

Son demasiados preguntas sin respuesta. Demasiado dolor.

Título alternativo de este post: "Son cosas de críos"... y otras anomalías del sistema.

 

Fuente:

http://www.trimadre30.com/

domingo, 9 de noviembre de 2014

Artículo pericial sobre acoso escolar

 

Acoso escolar (Bullying)

Claudia Roxana Díaz Vittar (*)

DEFINICIÓN

¿Qué es el “Bullying”?. Es una palabra que viene del inglés, “bully” que significa matón o agresor. Lo cual se trataría de conductas que tienen que ver con amenazas, insultos, provocaciones, sobre una víctima.

El primer autor que definió este fenómeno fue Dan Olweus: “un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos”, del libro “Conductas de acoso y amenaza entre escolares”

El profesor y psicólogo José Mª Avilés, especialista en este tema, ha realizado estudios por el departamento de  Psicología Preventiva de la Universidad Complutense en colaboración con el Instituto de la Juventud (INJUVE), ha detectado que el acoso sucede diariamente y se da fundamentalmente entre alumnos de edades entre 6 y 17 años.  Aunque  la edad de mayor riesgo en la aparición de la violencia se sitúa entre los 11 y los 15 años, porque es  cuando más cambios se producen.

Nos enfrentamos ante un acoso escolar cuando un niño es agredido por uno o varios individuos y de manera repetitiva, siempre la situación es en desventaja para la defensa de la víctima a lo que crea inseguridades y miedos.

Tipos de Bullying

Existen varios tipos de acoso, por ejemplo, tenemos el Físico donde en este caso se golpea con pies, manos y hasta con objetos; el  otro tipo es el Verbal, aquí lo más típico son los insultos de todo tipo, como burlas, meterse con algún defecto físico o no, hasta crear complejos. También tenemos el Psicológico, donde se ataca el autoestima, un poco como en

el anterior  caso y asimismo, también provocan miedo a la víctima. A nivel Social lo que intenta el agresor, es aislarlo de todo y todos, en una palabra: bloquearlo.

La víctima

Las víctimas sufren ansiedad, tienen cambios de humor, puede haber presencia de lesiones físicas,  baja autoestima, bajo rendimiento escolar, buscan excusas para no ir al colegio, no expresan lo que les pasa, por miedo. No concilian bien el sueño, y en casos elevados se pueden detectar depresión y hasta  pensamientos suicidas.

El agresor

El acosador carece de empatía y es totalmente incapaz de ponerse en el lugar de la víctima; y no todos los agresores pueden tener algún trastorno psicológico, generalmente como mencioné con anterioridad, pero también puede haber algún tipo de distorsión cognitiva¿Qué quiere decir esto?  Que hay  error en el procesamiento de información como así también puede desempeñar un papel predominante en la psicopatología al producir la perturbación emocional. Por ejemplo no se hacen responsables de las acciones acosadoras, todo lo contrario, delegan la agresión a la víctima diciendo que le había molestado o provocado con antelación.

Generalmente estos niños o adolescentes, tienen conductas prepotentes, suelen hablar despectivamente del otro, no tienen consideración hacia los demás, suelen burlarse y no suelen tener normas marcadas o si las tienen, no las cumplen.

El Caso

Un adolescente de 14 años, relata que sufre acoso escolar en el Instituto (ESO). Teniendo todas las características que presenta una víctima. Para este estudio se ha trabajado con: Escrituras,  Test de la persona bajo la lluvia, Dibujo libre, El test de colores  y  El árbol.

A través de los test, observamos su estado emocional actual, el autoconcepto, imagen de sí mismo, sus aspectos profundos e instintivos. El proceso de evaluación tuvo una duración de casi 120 minutos. No hubo dificultad para comenzar el dibujo, ni para concluir o entregar el mismo, lo mismo ocurrió con el texto. La velocidad fue un poco lenta, pensaba y lo hacía con muy buena predisposición, en todo momento estuvo tranquilo.

Los dibujos realizados no serán expuestos por cuestión de Protección de Datos, sólo se pondrán escrituras a partir del inicio del bullying, para que se pueda observar la modificación de la escritura, y aún así, son partes de los textos.

Test de la persona bajo la lluvia: Le he pedido que dibuje una persona bajo la lluvia y sólo dibujó la cabeza en la zona superior del margen derecho, utilizó el color rosa teniendo variedades de colores.

Test Dibujo libre: Dibujo centrado, realiza una rosa con espinas, se caen las hojas, una lámpara a la derecha de la misma que ilumina y una ventana, también aquí utilizó el color rosa.

Test del árbol: en este test tenía que dibujar 4 árboles, el primero nos indica su comportamiento en un medio que no es habitual, aquí dibuja un árbol muy grande que ocupa el alto de la hoja, y luego un paisaje, con montañas, pájaros, sol, un río, ardillas y pinos; el segundo, nos habla de su comportamiento natural como en su medio habitual, dibuja un árbol más bien pequeño en la zona casi inferior de la hoja, el tercer es un árbol imaginario, aquí dudaba en cómo hacerlo, al final su árbol imaginario fue un pájaro mirando hacia la derecha con lágrimas en los ojos ubicado en la zona izquierda de la hoja y el último árbol se realiza con los ojos cerrados, lo hizo sin ninguna dificultad en la zona inferior de la hoja, también un poco pequeño, sólo son ramas y nieve.

En cuanto comienzo con las preguntas y digo ¿qué árbol es éste? Y me responde al 3 lo llamó el árbol de los pájaros y al 4 el árbol olvidado, cuando lo pregunto la edad de los mismos, el 1 y 4 tienen 100 años pero el 3 que nos habla las insatisfacciones o problemas me responde que tiene 12 años como así también me respondió que ese mismo árbol está muerto y le pregunté: ¿qué parte está muerta? Responde: está muerta la esperanza y le vuelvo a preguntar: ¿qué es lo que te produce esa impresión? Me dijo: llora y está triste ¿y qué necesita ese árbol? Y me respondió: compañeros. Curiosamente, este niño comenzó a sufrir acoso a los 12 años.

Con el árbol nº4 también me dijo que estaba muerto, olvidado, que siempre le ocurre todo lo malo, que está alejado de otros árboles se siente solo y nadie se acerca, le pregunté que necesitaba ese árbol y responde: alegría, que le ocurran cosas buenas, necesita más compañía, más árboles. Este mismo nos habla sobre las huellas que dejaron los conflictos importantes vividas.

Aquí claramente se puede observar como está afectando el acoso.

Grafología – Modificación de la Escritura.

                          .

A pesar de estar ante una escritura en plena evolución, se puede observar como baja el autoestima, su “Yo” disminuye, y las irregularidades que hay en el orden.

LA ESCRITURA

 Escritura realizada con 12 años de edad – Antes de sufrir el acoso

Como se puede observar en la letra “t” (muestra como logramos avanzar sobre los obstáculos y alcanzar las metas), las barras tienen el trazo hacia la derecha del eje, son las que predominan en su totalidad del texto. Nos habla de un niño que tiene confianza en el futuro por lo que se ve capaz de afrontar los obstáculos he ir a por sus objetivos.

La dirección (representa el estado anímico circunstancial) se mantiene horizontal sobre la línea marcada del folio, por lo que nos indica que hay armonía y equilibrio en los objetivos y fuerzas para alcanzarlos; y su cuerpo central es de tamaño medio (el tamaño simboliza la autoestima de quien escribe), aquí podemos observar que este niño tiene capacidad para realizar y organizar, como así también equilibrio emocional.

En cuanto a la estructura, es ordenada.

Estos aspectos fueron los que me han llamado la atención a la hora de analizar las siguientes escrituras, son los que han sufrido la modificación.

Escritura realizada con 13 años de edad, el acoso ha comenzado

Aquí ya podemos observar el cambio, llevaba unos 9 meses de acoso, no siendo tan elevado el grado. Las barras de las “t” se ubican a la izquierda del eje, por lo que está manifestado “miedo”, el tamaño se redujo, es pequeño, por lo que nos avisa que hay un retraimiento y temor. La dirección es sinuosa, ya no queda pegada al renglón, si no que no puede mantener la estabilidad, aquí el niño expresa incertidumbre y agitación que lo lleva al cansancio. En este período comienza a tener bajo rendimiento en el colegio.

Escritura realizada con 14 años de edad, sufriendo acoso escolar

Aquí podemos observar que no hay estabilidad emocional, la letra es de tamaño irregular  y las barras de las “t” siguen en la zona izquierda del eje, son las que predominan, por lo tanto, el miedo persiste.

Los márgenes en esta escritura son irregulares, por lo que manifiesta falta de firmeza para enfrentarse a situaciones o personas, como así también su carácter variable.

Las características variables se han encontrado en el orden, dirección y tamaño, teniendo en cuenta que la persona examinada es zurda y que el material de estudio de la grafía fue realizada con textos del colegio.

 

Resultados de la Evaluación (No se menciona por completo el resultado por cuestiones de privacidad)

En resumen, podemos decir que él se siente grande en un sitio donde nadie lo conoce mientras tenga el control es donde se siente tranquilo y alegre, es una persona muy sentimental y vulnerable en cuanto ataques, es allí donde se hace pequeño y entran los

miedos a  ser atado, porque tiene una personalidad vulnerable, al menos así es como se siente hoy en día.-

Está buscando la estabilidad, tiene metas y sueños que necesita que se concreten de inmediato. Se observa que esta inestabilidad comenzó a los 12 años, donde comienza de a poco a sentirse triste, sin esperanzas, a sentirse cada vez más solo, sin nadie alrededor, a tal punto que su bajo rendimiento en el Instituto ha bajado de notas. El necesita volver a sentirse como cuando era un niño, alegre, protegido y nada mejor que ser como papá.

En cuanto al dibujo libre manifiesta el alejamiento como mecanismo de defensa. Asimismo, lo que busca es agradar, la suavidad y ternura es con lo único que quiere contactar. En cuanto a lo Positivo: es una persona adaptable y resulta fácil de establecer un buen contacto con él. Y en lo Negativo: es vulnerable ante situaciones no agradables para él.

Y nuevamente aquí se refleja el deseo de volver a su pasado feliz, como un niño bajo la protección de su madre.

En el estado actual del Yo, autoconcepto e imagen de sí mismo, siente necesidad de búsqueda interior hay un sentimiento de fracaso y anulación de sí mismo, consume una gran energía de sus conflictos y esto lo lleva al agotamiento mental y un poco de ansiedad.- Él intenta y busca agradar, impresionar y retener la atención de los otros, aunque ahora las relaciones son distantes y eso le produce desgano, indecisión y tristeza; le preocupa las críticas y opiniones de otros, se observa  impotencia por la situación.

Lo positivo de todo esto, es que a pesar de que deba enfrentarse a un medio que le produce angustia, él se defiende con el pensamiento, tiene fuerza de voluntad y es una persona que está bien adaptada y su comportamiento social es normal.

Ahora mismo intenta evitar enfrentamientos que le resulten agotadores, asimismo, quiere conservar su propia independencia interior, de esta manera cree que puede protegerse de

humillaciones y rechazos. Es consciente de lo que le pasa y quiere librarse de ese estado, está un poco intranquilo ante el futuro y mantiene ante éste una actitud atenta y tensa.

 

ESTE ARTICULO SERA AMPLIADO EN BREVE, VEREMOS NUEVAMENTE LA ESCRITURA, SI EXISTE MODIFICACION EN LAS TRES CARACTERISTICAS MENCIONADAS ANTERIORMENTE Y SE REALIZARAN NUEVOS TEST.

 EL COLEGIO HA TOMADO LAS MEDIDAS EN EL CASO

 

 

Bibliografía

Children´s Drawings as Measures of Intellectual Maturity. A Revision and Extension of the Goodenough Draw-a-Man Test.- Harcout, Brace & World, Inc., Nueva York, 1963.

-Psychological Evaluation of Children´s Human FigureDrawings.-Grune&Stratton,New York.

-Psicodianóstico por la escritura – Grafoanálisis transaccional.- Francisco Viñals, Mª Luz Puente.

-Come Interpretare gli Scarabocchi: La Lingua Segreta dei Bambini.- Crotti, Magni.

-Comment Interpréter Les Dessins D´Enfants.- Celestial Connection, Inc. Nicole Bédard

-Introduction a la Psychologie de L´Enfant.-Georges Thone, Editeur, Liège (Bélgica) 1960.

-Grafología Infantil Pedagógica.-Educa.- Pedro José Foglia

-Die Lüscher Farben. Prof. Dr. Max Lüscher

-El Test del árbol – René Stora

-Abuso y maltrato infantil. Indicadores en “Persona bajo la lluvia”Carolina Beigbeder de Agosta, Rosa Colombo, Zulema Barilari.

-Acoso Escolar-Isabel Menéndez Benavente-Psicóloga

-José Sanmartín, “Violencia y acoso escolar”, pág. 13.-Cf. el trabajo de Iñaki Piñuel y Araceli Oñate (2007).- José Sanmartín, art. cit., pág. 14.-Piñuel, I. y Oñate, A. (2007). Mobbing escolar: Violencia y acoso psicológico contra los niños. Madrid:CEAC.-Sanmartín, J. (2007). “Violencia y acoso escolar”. Mente y Cerebro, 26:12-19.-

Piñuel, I. y Oñate, A. (2006) “Test AVE, Acoso y Violencia Escolar, Madrid 2006, TEA Ediciones, ISBN: 84-7174-858-4.-

“Conductas de acoso y amenaza entre escolares” Dan OlweusEdiciones Morata, 1998

Piñuel, I. y Oñate, A. (2007) Acoso y Violencia Escolar en España: Informe Cisneros X, Madrid, 2007, IIEDDI, ISBN: 978-84-611-4842-4.

(*) Claudia Roxana Díaz Vittar - http://www.claudiadiazvittar.com

Copyright © Claudia Roxana Díaz Vittar – Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción sin autorización expresa

Fuente:

http://articulosdiazvittar.wordpress.com/

lunes, 11 de agosto de 2014

“Cualquier cosa vale: la violencia escolar es un medio más para justificar la violencia social e institucionalizada”

 
Manuel Rodríguez G

acosoextremadura2Algunas indicaciones para víctimas o posibles víctimas del acoso escolar

Aunque en la publicación siguiente aparecía la siguiente leyenda con referencia a una organización muy conocida en España y ligada al Defensor del Menor…

“¿Y qué puedo hacer yo?

Si eres víctima de acoso escolar o sabes de alguien que lo sufre, ¡no te calles! y ponte en contacto con …”

He suprimido la referencia y contacto de esta supuesta ONG en esta bitácora. ¿El motivo?. El hecho de que nos dejaran tirados, aún a pesar de constatar personalmente el pronunciado acoso escolar hacia mi hija. Constatación reflejada en un informe que les incomodó bastante entregarme, para finalmente dudar de los hechos y pruebas presentadas y alinearse escandalosamente con el entramado educativo de mi Comunidad tras la rumorología y bulos vertidos tras mi denuncia, aduciendo finalmente que no tenían recursos y que dejaban el caso; en este caso abandono y falta de auxilio a una menor por el vergonzoso acoso escolar y a su familia por el acoso institucional…

Desgraciadamente, el título que anunciaba la noticia: “No vale lo de ha sucedido siempre: la violencia escolar no es un juego” debería cambiarse por “Cualquier cosa vale: la violencia escolar es un medio más para justificar la violencia social e institucionalizada”. Y es que por lo que a mi caso respecta, esta supuesta ONG no ha sido ni mucho menos la única que ha encubierto con la desidia y dejadez un caso escandaloso de acoso y derribo hacia una menor y su familia…

 

“No vale lo de ha sucedido siempre: la violencia escolar no es un juego”

Tamara Quiñones/CanalSolidario.org

Decálogo para escolares en apuros (de Nora Rodríguez)

1. Ignorar al bully y a sus secuaces. El bully ataca al que le responde, no al que lo ignora.
2. Si te ves obligado a responder dile con tranquilidad: NO soy lo que tu piensas. O bien contesta con una broma.
3. Busca apoyo en tus padres, en un profesor o adulto en el que confíes.
4. Escribe una carta explicando lo que ocurre a tus padres, al director de la escuela o a algún profesor en el que confíes.
5. Habla con tus padres para no asistir a clase si eres víctima de acoso físico o psicológico.
6. Si eres objeto de chistes, burlas y bromas de mal gusto hazte de un grupo de amigos de tu barrio que te acompañen hasta la escuela y hasta tu casa, al menos mientras el acoso dure. En cualquier caso, no andes solo.
7. No estés cerca de tu acosador. No te fíes de él si quiere hacerse pasar por tu amigo.
8. Si un compañero te hiere con un bolígrafo o cualquier otro tipo de arma, pide a tus padres que lo denuncien a la policía.
9. Intenta que en tu colegio haya una página web donde niños que sufren acoso puedan contar anónimamente lo que les pasa.
10. Intenta que en cada curso un especialista de charlas sobre qué es el acoso y cómo afecta psicológicamente a quienes lo padecen, que incluso llegan al suicidio.

Jokin fue el primer caso conocido de suicidio por acoso escolar, tenía 14 años y la sociedad comenzó a tomar conciencia de que realmente estaba ante un problema.

¿No podemos hacer nada por los niños y niñas víctimas del acoso escolar? ¿Tenemos que dejar que sufran? Díaz Aguado, Catedrática de Psicología, señala en el `Laberinto de la violencia´ que el acoso escolar se trata de un fenómeno tan habitual en la cultura escolar que todos los alumnos tendrán contacto con él a lo largo de su vida académica bien como víctimas, agresores o testigos.

Tina R. Bernardo, psicóloga, afirma que si bien siempre ha sucedido, “ahora se ha desfasado la situación con las nuevas tecnologías. Con internet es facilísimo y anónimo”.

Fuensanta Cerezo, profesora de Psicología de la Universidad de Murcia se pregunta en ¿Qué es y qué no es bulliyng? “si la experiencia nos permite comprobar que la violencia interpersonal entre los escolares es un hecho y que solo en contadas ocasiones alcanza cotas de gravedad, ¿no será una forma de interacción común y por tanto aceptable?, ¿no estaremos tratando de dar una dimensión sensacionalista a algo cotidiano?”

A esto se contesta que nos ayudará a tomar conciencia de la dimensión de problema si pensamos que “las situaciones de violencia entre los escolares van mas allá de los episodios concretos de agresión y victimización. Cuando un sujeto recibe las agresiones de otro de manera sistemática y llega a ser su víctima habitual llega a percibir que su todo su entorno se vuelve contra él”.

¿Qué hacemos entonces? ¿Qué pueden hacer Ana, Jesús o Esther en este macabro juego en el que tienen el rol de víctimas? Ninguno de ellos utiliza el nombre que figura en su documento nacional de identidad, ninguno quiere identificarse, les sigue comiendo la rabia y la ira ante aquellos que los humillaron y los que se rieron por una necesidad de pertenecer al grupo.

El bullying es una variante de violencia escolar caracterizada por un comportamiento repetitivo de hostigamiento e intimidación que trae consigo el aislamiento y la exclusión social de quien lo padece. Nora Rodríguez, pedagoga y autora de Guerra en las aulas apunta que “tanto los bullies como los testigos mudos forman parte de un mismo circuito de miedo y necesidad”.

“Romper con la impunidad”
Es lo que exige el
Informe Cisneros X que en 2007 llevaron a cabo los especialistas en acoso escolar Iñaki Piñuel y Araceli Oñate, del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo.

Para realizar el informe se entrevistó a 25.000 niños de entre 7 y 17 años de 14 comunidades autónomas. Las conclusiones fueron alarmantes: uno de cada cuatro niños españoles sufre acoso y 500.000 lo padecen de forma intensa.

Además de cada 100 alumnos entre 12 y 16 años, el 75% ha sido testigo de algún acto de violencia escolar; el 15% ha sido víctima y de éstas, ocho de cada diez ha sufrido maltrato emocional.

En el caso de la violencia escolar en general, tanto las víctimas como los agresores suelen ser chicos, algo que no ocurre con el acoso, en que la mayor parte de las víctimas son chicas.

Piñuel en una entrevista al magazine Kindsein afirma que ante los fenómenos violentos se practica el Síndrome de Negación Institucional, “se distorsiona la comunicación, se dice que son conflictos y no violencia”.

Cómplices silenciosos
Una de las claves de la violencia física y verbal es la acción en grupo. Se suele empezar con simples bromas que un grupo repite insistentemente. Poco a poco se van incrementando la intensidad y gravedad de las acciones a las órdenes de un líder que se ampara en el grupo. La víctima se convierte en una forma de reforzar la sensación de pertenecer a su grupo.

Un informe elaborado por dos investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid indica que el 28% de los adolescentes madrileños encuestados aseguran que, aunque saben que la situación está mal y debería impedirla, no lo hace. Son los cómplices silenciosos, alumnos menos asentados en el grupo que tienen miedo de que si toman partido vayan contra ellos.

Más allá del acoso
El acoso escolar incluye violencia física, intimidación física, violencia verbal y violencia social (exclusión social, bloqueo social y manipulación social).

Esto queda de manifiesto en actos como no hablarle, reírse cuando se equivoca, insultarle o contar mentiras sobre ellos.

En ocasiones la situación es insostenible y las burlas llegan tan lejos que los niños afectados tienen que cambiar de domicilio. Como cuenta la madre de Ana, de Ponferrada: “la situación era insoportable. Ana no aprende a la misma velocidad que un niño normal, le cuesta más y ese es el motivo de las burlas de sus compañeros que llegaron a venir a mi casa a tirar huevos a las ventanas, romper las macetas, la agredían, le quitaban el bocadillo en el recreo y los profesores no hacían nada”. Al final Ana y su familia tuvieron que irse a vivir a un pueblo vecino.

Dan Olweus: la estrategia
El psicólogo noruego plantea una estrategia con la que ha reducido los abusos entre estudiantes en colegios de distintos países.
1. Crear un ambiente cálido en el hogar y colegio donde se destaquen y se preocupen de los intereses de los menores.
2. Las sanciones ante conductas agresivas deben ser estrictas, es decir, imponerse en cuanto ocurra un episodio. Pero estas sanciones no deben ser castigos físicos ni restrictivos.
3. Se necesita que se defina en el colegio quiénes serán las autoridades que, en forma permanente, se vinculen con los estudiantes, actuando como árbitros y modelo para los estudiantes.

NOTA: Os invito a leer mis vivencias en el siguiente blog

 http://elcuadernodeguillermonoacoso.blogspot.com.es/2010/08/presentacion.html

viernes, 21 de febrero de 2014

Acoso escolar: Exilios obligados

 

exilioEl acoso escolar, desde dentro

"Cuando te están agrediendo, las cifras dan lo mismo: lo que quieres es que te ayuden", dice una víctima.

Mientras algunas autoridades y portavoces educativos desdramatizan el acoso escolar, las víctimas señalan que el debate no puede ser sólo estadístico. "Cuando te están agrediendo, las cifras dan lo mismo: lo que quieres es que te ayuden", recalca Ángel F. desde su estrenada mayoría de edad, que le permite contar públicamente sus 10 años de sufrimiento y reflexionar en voz alta sobre la "cadena de violencia que hay que parar".
Todo "empezó por el pelo largo, con los típicos motes", recuerda durante una "Jornada sobre el acoso escolar y los medios de comunicación" celebrada en el Colegio de Psicólogos de Madrid. Tenía apenas 6 años, y sus "profesores no le daban importancia", convencidos de que "con la edad iría cambiando" la situación. Pero no. "Fuimos creciendo, mis agresores y yo, y las agresiones se hicieron más fuertes y cada vez más continuadas". Más que los puñetazos y moratones, le dolía el daño psíquico de verse arrinconado a la fuerza: "Es muy duro salir al recreo y escuchar que no puedes jugar al fútbol". Y tanto o más aún que "sepan la chica que te gusta y te peguen y humillen delante de ella".

Dos tipos de profesores

Su examen al claustro es severo. "Hay dos tipos de profesores", rememora. Por un lado, "los que ven el problema e intentan ayudarte", hasta que la escasez de recursos les hace abandonar ese esfuerzo. Y por otro, "los que van a la escuela a sobrevivir y prefieren ponerse de parte del agresor" por temor a que "todos los agresores se le echen encima y le hagan imposible dar clase". En esas condiciones, reflexiona, "¿qué va a hacer un niño que se siente solo? No tiene salida. Yo lo he vivido. Cuando eres víctima, lo que quieres es que te ayuden". Además, remacha, "los consejos no sirven para nada; en ese momento no escuchas a nadie, estás cerrado en banda y con la autoestima destruida".
Como en otros casos, las agresiones "salieron del instituto y se extendieron por el pueblo", hasta dejarlo, bajo amenaza de recibir una paliza si salía, "prácticamente enclaustrado en casa con mis padres". Los ataques se irían ampliando poco a poco al resto de la familia, mientras la recomendación del colegio de denunciar el asunto quedaba desvirtuada por el pronóstico de que "no iban a hacer nada a los agresores porque tenían menos de 14 años". Peor aún, todo ello les hizo crecerse y mostrarse "como si tuvieran un trofeo, orgullosos, con una excusa para vengarse".

Exilio forzoso

La situación "llegó a ser insoportable", y acabó forzando un auténtico 'exilio por bullying' de la familia, que tuvo que trasladar su residencia a otra población a 200 kilómetros de distancia. Ángel está contento de haber "rehecho su vida" lejos de aquel infierno vital y de haber encontrado nuevos "amigos de instituto que son una pasada", pero, mientras se señala expresivamente la cabeza, confiesa que "el recuerdo te queda aquí" y que "sigo con pesadillas, nervioso, sin poderme concentrar en clase... Han sido 10 años, y es fuerte decir que te acostumbras a que te agredan".
No es, pues, asunto de cifras. Ni tampoco de casos individuales. Porque, como remarca él mismo, "no es sólo el acoso escolar", sino que "todos los problemas de violencia van unidos". Y de ahí su advertencia: "Cuando los agresores tengan novia, la van a maltratar. Y cuando tengan hijos, los van a maltratar o les van a enseñar a hacerlo, porque son autoritarios".

Fuente:

http://www.heraldo.es/

sábado, 14 de septiembre de 2013

Asco obligado

 

bullyingManuel Rodríguez G.

Acabo de llegar de una velada de festejo en mi pueblo (San Antonio). Velada amargada cuando mi hija sintiéndose cómoda y risueña con su hermano ha tenido que compartir sitio en una atracción con una aprendiz aventajada de mala gente que llegó a última hora; de falsa harpía, de mala pécora; no de esas que por circunstancias de la vida alquilan sus carnes; sino de esas que procedentes o no de malas madres son ante todo provocadoras y listas como el hambre; de esas a las que por su condición de preadolescentes sabandijas, uno recuerda a su madre, a sus muertos y a muchas otras cosas que el dolor soportado durante tanto tiempo te escupe y te empuja a soltar; cuando ves, como mirando a tu hija, ya asustada, acomplejada e inquieta cuchichea con dos cómplices más, mientras mira con sus ojos oscuros como su alma con complacida reseña y prepotencia a la víctima; a la que vejó, acosó, maltrató con sus bulos, con su derribo y desprestigio en su anterior colegio; mientras se cruza su envenenada mirada con la mía e inicialmente transforma su falsa mirada a una de mosquita muerta, para luego seguir cuchicheando con sus dos amigas, que parecen reírles el comentario mientras mira a mi hija, ya acojonada, incómoda y con la cabeza agachada y taciturna, mientras la vil, pendenciera y prostituida ética de esa basura de 13 años, en un gesto de osadía intenta mirarme y me echa un pulso con la mirada, hasta que mis ojos le muestran el asco, el aborrecimiento y la leche agriada que tanto dolor acumulado por una niña inmadura, dócil, sin picardía y ante todo buena persona, ha tragado durante toda su infancia; ahora ya ahogada en ella.

Ese pulso de miradas la pone nerviosa, la saca de sus casillas y finalmente se refugia, como no en sus amigas; como pasa a menudo con cobardes alimañas. Pierde los nervios y me grita con agresividad - ¿qué miras? -, mientras sigo mostrándole con mi silencio y mi asqueada mirada el infinito desprecio a ese ser repugnante que junto a otros “compañeros de colegio” en su día y hoy intentada, dio con el traste la infancia de mi hija, ya perdida, ya jamás rescatada.

Como dice un amigo mío, espero que esa víbora de ojos sucios pague algún día el daño que ha hecho a una noble e inocente niña, perdida, asustada y acomplejada aún hoy día. Espero que sus padres no se molesten si confirmo y expreso como decía el mismo Unamuno, “me cago en tus muertos” si fue una de esas malas hierbas que emponzoñaron y jodieron a mi hija; en caso contrario que no se den por aludidos; sólo que en este caso tengo y puedo demostrar que la “cagada diarreica” la denominaría yo, se la ganó a pulso.

Para terminar la jornada e intentando endulzarle la velada, aunque fuese artificialmente con algodón de azúcar coincidimos con una ex amiga de Silvia, aludida en la referencia http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/04/dime-que-tiras-al-agua.html

Por supuesto ni saludó ni pareció conocernos…pero ese ya era un mal menor respecto a la minada pesadumbre y autoestima de mi hija.

Espero que quien lea esto disculpe mis excitadas palabras amargas, quizás groseras para algun@s, pero producto desgraciadamente, ni más ni menos, que de estar tragando, aguantando e intentando izar a una niña que perdió su condición alegre y hoy día sigue triste y rota por “hembritas y machitos” gentuza como la descrita.

(Escrito realizado en junio de 2010, a través de http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com.es/2010/06/asco-obligado.html )

sábado, 17 de agosto de 2013

Exclusión escolar y social (I)

 

Manuel Rodríguez G.

acosoextremadura2Días atrás, una joven castigada a vivir en soledad durante prácticamente toda su vida, volvió a sentir la gran frustración de tener únicamente como acompañante fiel, pero obligada, a su “camarada” SOLEDAD, tras despertar de un minúsculo sueño.

Me contaba con mucho entusiasmo que había conocido a un grupo de chicas, que amablemente la habían saludado en la piscina municipal de mi localidad y compartido con ella un ansiado rato de compañía grupal. Las chicas en cuestión, conocían a esa joven de vista por haber compartido colegio en el pasado. Las mismas se ofrecieron a contar con ella, tras ser preguntada y responderles que había tenido que dejar su tercer colegio (al igual que los dos anteriores) por acoso escolar. Las mismas que “concienzudamente” se despidieron afectuosamente diciéndole “hasta el próximo día”.

Ese “próximo día” tardó en llegar, a pesar de que la joven en cuestión, cada vez que acudía a la piscina intentaba localizarlas. Apenas un par de semanas después se encontró con el grupo “esperanzador”, pero nuevamente la triste y dura realidad la despertó de su, ya evidente y enquistada, soledad. Tras un saludo inicial al grupo y repetición, mostrándoles su decepción por ni siquiera ser contestada, se marchó nuevamente muy frustrada, como tantas veces le había sucedido desde su más tierna infancia.

En este blog que sigue se cuenta la “enriquecedora e ilusionante” experiencia…

http://36tulipanesvioletas.blogspot.com.es/2013/08/asco-y-soledad.html

Resulta obvio que “el grupito” en cuestión no intentó iniciar una cordial, empática y honesta relación de amistad, a pesar de que esa era la imagen ofrecida a esa inocente y triste chica. Parece ser que crear falsas expectativas a personas que lo están pasando francamente mal y al poco despreciar hasta un saludo, para probablemente ser motivo de burla generalizada “mola”, pues debe ser muy divertido comprobar como una sonrisa franca llena de mucha ilusión se desinfla en pocos segundos, a pesar de haber esperado pacientemente demasiado tiempo; quizás una eternidad para la desilusionada en cuestión. Pero supongo que lo importante es, una vez conseguido el fin, contar a diestro y siniestro esa gran hazaña grupal de cómo hundieron un poco más a una víctima, originalmente hostigada por unos pocos niños en su ya perdida infancia, para hoy día, ya adolescente, ser carne de cañón de cualquier “valiente” y con el respaldo generalizado de colegios, instituciones locales y demás hierbas al uso, que permitieron e incluso alimentaron en su momento este cáncer socio-educativo actual.

http://36tulipanesvioletas.blogspot.com.es/2010/12/mis-sentimientos.html

Seguramente ese “grupito de futuras ciudadanas” sólo sean esclavas de su muy escasa empatía y educación adulteradas; y sus modales, protagonismos y modos de actuar tan “honestos y sensibles”, sean producto de lo que han mamado en esas escuelas diogénicas que esconden casos de maltrato escolar, en sus casas y en esta sociedad ficticia actual, donde para recabar y pertenecer al grupo hay que destacar, aunque sea hundiendo a los demás. Al fin y al cabo les están enseñando y han aprendido rápidamente que hay que competir y no compartir y que el fin justifica cualquier medio.

No seré yo quien juegue a este absurdo y lamentable rol de cinismo insaciable. Tampoco seré yo quien me sienta orgulloso de tener vástagos “tan nobles” como los referidos, a pesar de que soy consciente de que estos jóvenes son producto y fruto de esta sociedad.

¡Pena me da tanta insolidaridad!.

CONTINUARÁ…

 

lunes, 8 de octubre de 2012

Implicación contra el acoso: Ganando batallas a esta lacra socio educativa

 

 

Exitoso el azote a un “bully” que dio figura de la tele (video)

Agencia EFE

Jennifer Livingston durante su mensaje al televidente acosador.

El video de la ofendida presentadora, desalentando el acoso por parte de los adultos, tiene siete millones de visitas

Jennifer Livingston durante su mensaje al televidente acosador.

Foto: AP Photo/Courtesy WKBT-TV

La airada crítica que una presentadora de un canal de televisión local de Wisconsin (EE.UU.) hizo en directo contra el "bullying" o acoso escolar ha recibido ya más de siete millones de visitas en tres días en el portal de internet Youtube.
El video, de 4 minutos con 20 segundos de duración, fue colgado el pasado martes, después de que la presentadora del noticiero matinal del canal WBKT, Jennifer Livingston, respondiera en directo al correo electrónico que había recibido de un telespectador que le criticaba su sobrepeso.
"A todos los niños que se sienten perdedores, que lidian cada día con su peso, con el color de su piel, con sus preferencias sexuales, con sus incapacidades, incluso con el acné de su cara- no permitan que sean los 'bullies' (acosadores) quienes los definan", manifestó Livingston.
Además del sorprendente número de visitas en Youtube, la presentadora ha recibido durante los últimos días miles de mensajes de apoyo en Facebook y por correo electrónico, según anunció ella misma, que también aseguró haber recibido peticiones de emisoras de televisión nacionales para aparecer en sus shows.
La carta en cuestión, que Livingston leyó en directo antes de realizar su crítica, rezaba lo siguiente: "Hola Jennifer. No acostumbro a ver tu programa, pero hoy lo he hecho y me ha sorprendido que tu condición física no haya mejorado después de tantos años".
"No eres un ejemplo para los jóvenes de nuestra comunidad, especialmente para las chicas. La obesidad es una de las peores elecciones que puede tomar una persona y uno de los hábitos más peligrosos. Espero que reconsideres tu responsabilidad como personalidad de la vida pública local y pases a promover un modo de vida saludable", concluía.
Livingston, de 37 años y madre de tres niñas, interpretó el mensaje del telespectador como una agresión por escrito contra su persona, y no dudó en calificarle de acosador y en responderle en directo justo después de leer la misiva.
"Octubre es el mes internacional contra el 'bullying' y este es un problema que cada día va a más en nuestras escuelas -aseguró la presentadora-. Las palabras de este hombre no significan nada para mí, pero lo que realmente me enfurece es que cada día hay niños y niñas que reciben e-mails como el mío o incluso peores".
"A la persona que me escribió; ¿Crees que no soy consciente de que tengo sobrepeso? ¿Crees que tus palabras crueles van a hacerme ver la luz?", espetó en directo al autor del correo electrónico. "No me conoces, no eres mi amigo ni familiar, no sabes nada sobre mí", sentenció.
"Si en ese momento, en casa, estabas hablando de la presentadora gorda de las noticias, probablemente cuando tus hijos vayan a la escuela
llamen 'gordo' a alguno de sus compañeros", alertó.
"Tenemos que dar ejemplo a los jóvenes. Somos mejores que ese e-mail. Somos mejores que los 'bullies' que tratan de hundirnos", concluyó un discurso de más de tres minutos que ha logrado revolucionar las redes sociales en EE.UU. y todo el mundo.

    Fuente:

    http://www.laopinion.com/exito_descarga_tele_contra_bully_video

    sábado, 6 de octubre de 2012

    El testimonio de una víctima de bullying

     
    EL TESTIMONIO DE EVA: EL CALVARIO QUE LE TOCÓ VIVIR


    Para darnos cuenta de la gravedad del bullying y de las secuelas que deja en las personas que lo han sufrido en su infancia no tenemos más que detenernos un instante para observar a las personas que nos rodean. En la mayoría de los casos nos percataremos de que el bullying es mucho más habitual de lo que nos podemos imaginar. Hay que darle importancia, no podemos pensar que se trata de un hecho transitorio, porque estos niños van creciendo con obstáculos, los cuales se los proporciona el agresor, y con una presión emocional y psicológica muy grande que hace que lleguen a la edad adulta con secuelas que en la mayoría de los casos resultan, desgraciadamente, insalvables.

    Un ejemplo claro de este hecho es una persona conocida por mí desde mi infancia, y que compartió colegio conmigo pero no aula. Cuando se enteró de que acababa de publicar este blog no dudó en contarme su historia, su dura historia. Luego no dudé en preguntarle si me dejaría publicarlo en el blog, ya que creo que resulta fundamental el hecho de que las personas que han sufrido cualquier tipo de acoso e intimidación escolar hagan visible su testimonio para concienciar a la sociedad de la gravedad que supone el bullying. Sin lugar a dudas a mí lo que más me ha impactado fue las secuelas psicológicas que se mantienen hoy día en ella, y sobretodo la gran entereza que refleja ante los ojos de los demás.

    Su nombre es Eva María y a pesar de que actualmente tiene 26 años sigue sintiendo el mismo dolor que entonces cada vez que recuerda lo sucedido en su infancia.  

    Esta chica lo primero que me dijo fue: “quiero hacer visible el calvario que he tenido que pasar para que este hecho no se vuelva a repetir y para que ningún niño vuelva a ser despreciado, humillado etc”.  Luego me comentó “ a mí me sucedió de que me insultaban y me escupían en la cara. Aún hoy en día cuando veo a esas personas, que ahora son adultas, observo que siguen siendo iguales y siguen con las mismas burlas. Estos acontecimiento han hecho que yo no quisiera ir a la escuela, que me viera obligada a vomitar el desayuno y que haya tenido que tomar la decisión de no asistir a las típicas excursiones que el colegio organiza para los alumnos”.

    A continuación le pregunté por las secuelas y fue en este punto donde me di cuenta de que resulta VERGONZOSO que el Estado, los profesores, las instituciones y sobretodo LOS PADRES no pongan más mano dura en el tema. Me contestó que “el problema sigue después cuando eres adulto porque las humillaciones sufridas siguen en ti y te conviertes en una persona débil e infeliz, ya que realmente no terminas de conseguir ser feliz con tantas inseguridades”.

    A continuación le pedí que me informara sobre el comportamiento que adquirían sus compañeros de clase, pertenecientes al grupo de los observadores, ante esa situación de violencia. En este punto me ha dejado sin palabras al manifestar que “los compañeros no me defendían y el grupo de personas que iban en mi contra cada vez se hacía más grande. Era en el autobús, en los recreos, en las clases…creo que son ellos quienes tienen el problema, sea en sus casas o en otros lugares…”

    Pero lo más grave es el COMPORTAMIENTO PASIVO DE LOS MAESTROS, ya que en su caso intentaron lavarse las manos todo lo que han podido y no se han parado a pensar en qué podían hacer para ayudarle.  En este punto Eva me indicó “me llegaron a decir que fuera a un psicólogo porque no quería ir a las excursiones, así que creo que no se llegaron a dar cuenta al 100% de la gravedad del asunto”.

    Como veis el testimonio resulta desolador, injusto y alarmante, pero gracias a personas como Eva, que hacen visible su experiencia, algún día los críos irán concienciados desde sus casas de que hacerle la vida imposible o desagradable al compañero que aparentemente es más débil que él no es el camino correcto para convertirse en el líder de la clase y para conseguir tener muchos amigos.

    Aprovecho la ocasión para hacer un llamamiento a los medios de comunicación para que se tomen este tema más en serio y le dediquen más tiempo; además le pediría al gobierno que tome cartas en el asunto y que no tolere que los maestros permitan que en sus aulas ocurran estos acontecimientos.

    Finalmente tengo que darle las gracias a Eva por su colaboración ya que, como dice ella, “me gustaría que los niños sean felices, para eso son niños no para que les amarguen la vida tan pronto”

    "Eva, espero que algún día te des cuenta de que eres una persona muy valiosa para muchas más cosas de las que crees, pero tienes que creer en ti y dejar que esos comentarios y humillaciones sufridas en tu pasado dejen de hacerte daño. Tienes todo mi apoyo"

    Fuente:

    http://porunaeducacionlibredeviolencia.blogspot.com.es/

    sábado, 22 de septiembre de 2012

    Carta de una madre a otra, cuyo hijo padeció el bullying

     

    La historia pertenece a un chico mendocino que padeció durante muchos años el acoso de sus compañeros y el desinterés de los directivos y docentes de la escuela a la que asistía. Por suerte no tuvo trágicas consecuencias, pero sí cuatro años de amargura y depresión que pudo haber desencadenado en algo violento o trágico.

     

    A fines del 2011 pude cerrar la puerta de años de maltrato hacia mi hijo y abrir un portón hacia la felicidad. Nuestra historia comenzó en el Colegio Sagrado Corazón y se repitió desde la salita de cinco hasta cuarto grado.

    Año tras año, mi hijo sufrió varios tipos de maltratos que pasaron desapercibidos. Algunas cosas comenzaba como juegos de  niños, encerraban en el baño a mi hijo, le ponían apodos discriminatorios, lo empujaban, se burlaban de lo que hacía o lo que no hacía, aparecían moretoes en su cuerpo, le gritaban frases como “vos no servís para nada” “ñoño” “salí de acá” “no jugas”. Todas estas cosas consideradas como "normales"para algunos y porqué digo normales, porque cada año que hablé con las docentes me decían que ya se iban a encargar del tema y daba la casualidad que en todos los años tenía maestras reemplazantes, sólo tuvo una docente titular todo el año, la única que realmente lo conoció. Claro, a las demás qué les importaba si no cumplían todo el año escolar con el mismo grupo.
    Con el paso del tiempo empecé a decirle que se defendiera, casi entré en la sugerencia de una de docente que me dijo que no veía la hora que mi hijo reaccionara contra sus compañeros y fue cuando le dije que eso no iba a suceder porque no estaba acostumbrado a la violencia. Entonces me hicieron pensar que el problema era mi hijo, hasta  tuvo el tupé de decirme que mi hijo “era especial”… ¡si, especial…! y sí,  para nuestro orgullo era así… ya que no era amigo de la peleas, del vocabulario grotesco, tampoco amigo de las malas notas y del atropello. Al contrario jamás tuve un llamado de atención, ni por su comportamiento ni por sus calificaciones que siempre fueron de 9 y 10, un promedio de 9.66 en cuatro años, ese era mi hijo especial al que le gustaba ir al a biblioteca en los recreos y no jugar al fútbol.

    Entonces comprendí que hoy en día está de moda insultar, pegar, seguir a los líderes negativos, ¿Para qué los buenos ejemplos no?? Eso ya no se acostumbra, pero gracias a Dios eso no es en todos los establecimientos, hay grandes excepciones como donde estamos insertados este año escolar.
    En fin en dos oportunidades luego de idas y vueltas de comunicaciones verbales y escritas en cuadernos con las docentes firmé el famoso Libro de Actas donde en ambas veces con lágrimas y desesperación suplicaba ayuda del equipo directivo y del equipo psicopedagógico, pero nunca tuve una respuesta.

    Salvo la última semana de clases que fui convocada luego de varios años por la psicopedagoga para una evaluación de mi hijo ya que se había enterado por los pasillos que nos llevabamos a nuestro hijo de la escuela. No tuve ningún inconveniente de que lo entrevistara, ella quedó encantada de escucharlo y el famoso chico especial, que pasaba desapercibido fue diagnosticado como un niño con alto coeficiente intelectual, descartando problemas, la profesional me pidió otra oportunidad para solucionar el problema, sabía que era un grupo conflictivo y me pidió que no me lo llevara. Obviamente que no íbamos  a sacrificar una vez más a nuestro hijo en pos de un "experimento". La decisión era escapar…

    La humillación llegó al máximo cuando mi hijo nos manifestó que ir al colegio era dejarlo en una jaula. ¡La tristeza y la desesperación invadió nuestro hogar! Como padres sentimos la frustración que él sintió, comprendimos su sufrimiento, todos padecimos ese hostigamiento y la angustia nos empujó a salir en forma urgente a buscar un lugar mejor y dignificante.
    La respuesta de la vicedirectora fue que hiciera lo mejor para mi hijo, que era una lástima perder a un excelente alumno; la directora jamás se hizo cargo de su falencia educativa ni siquiera nos pidió disculpas, al contrario cuando le llevé la nota a la Madre Superiora con nuestro problema y las sugerencias a mejorar,  me dijo que presentara mi nota donde quisiera y así lo hice. Primero hablé con la Madre Superiora en ese entonces, posteriormente elevé mi caso a la  Supervisión de Dirección de Escuela (Colegio Corazón de María Sra. Alba Camargo) por último entré en un chat (oportunidad brindada por MDZ)  con la Sra. Abrile de Vollmer quien me dijo que tenía un niño fuerte ya que con ese promedio no le había afectado su intelecto y que si era necesario cambiar a un niño de escuela había que hacerlo las veces necesarias.

    Me quedé con un gusto amargo de la falta de compromiso o quizás la falta de capacitación para aceptar que este problema está instalado en las escuelas ya sean estatales o privadas y tomar medidas para prevenirlo.
    Gracias a Dios cambiamos de rumbo a tiempo. Pero el desafío fue mayor en todo sentido, no se trataba de tener un niño con alto rendimiento escolar sino de tener un chico FELIZ, que hoy en su nueva escuela sonríe, juega, disfruta del compañerismo del respeto y sale con la cabeza bien alta.

    Que con  tan sólo 10 años ya sabe en carne propia lo que fue el sufrimiento. A tal punto de que cuando le preguntaron porqué se había cambiado de escuela sacó ese dolor de lo más profundo y pudo expresarle a todos sus nuevos compañeros sin vergüenza que durante años había sido la burla de sus anteriores compañeros. Fue ahí cuando comenzó a disfrutar de su escolaridad  y hoy en día él mismo sabe el significado de bullying e  identifica cuando hay injusticia, discriminación y tiende su mano para ayudarlo tratando de impartir unión.
    Por  eso hoy ya lejos del acoso escolar, me gustaría que como padres  comencemos a actuar y luchar para que esto no se instale en la sociedad como algo normal. Al contrario hay que combatir ese flagelo para tener a futuros hombres y mujeres fuertes.

    En la sociedad hay mucha violencia y eso lo manifiestan los niños ellos son el reflejo de lo que viven sus hogares de lo que ven.
    La mejor herramienta para terminar con el bullying es:

    -Dedicar un momento especial para conversar, escuchar principalmente a nuestros hijos y  dejarlos expresar libremente ¿Cómo ha sido su día?

    -Observarlos en la salida del colegio cómo es su comportamiento su estado anímico: si se irrita con facilidad, si hay muchos silencios, euforia, etc.

    -Revisarlos si hay moretones como consecuencias de golpes físicos aunque los verbales no dejan huellas y tardan más en cicatrizarse.

    -Interrogarlos discretamente ante la sospecha ¿con quién se sientan, qué hacen… a qué juegan en los recreos, quién los supervisa?.  Mi hijo durante dos meses se sentó solo en el banco y la docente no se dio cuenta, fue ahí cuando le dije a ella: “es tan problemático un niño solitario como uno que vive molestando”, pero en nuestro caso eso pasó inadvertido. Ahí hay un niño que sufre y carga con un "pacto de silencio" y las amenazas impuestas por el líder negativo del grupo"ya vas a ver… " a la salida te espero… no le digas a tu mamita…” (Eso era lo que escuchaba mi pequeño).

    -Preguntarle si quiere ver a sus compañeros fuera del horario escolar.

    -Apoyarlos cuando necesiten contención emocional, fortaleciendo su autoestima, debilitada por sus pares.

    -Consultar a sus compañeritos como son nuestros hijos en la escuela. También ellos saben explicar con sinceridad lo que sucede.

    -No dejar pasar ningún atropello, consultarlo inmediatamente con algún docente, directivo o quien intervenga en esta situación.

    -El mensaje es muy claro: el “respeto, los valores y la educación” no son un tema de discurso de comienzo del ciclo lectivo, es mucho más que palabras. Debe ser un compromiso del docente y los directivos de las escuelas con la integridad y la formación del alumno, algo que debe tenerse muy presente en la curricula escolar.

    -Aprender que el compromiso que nos hacen firmar es por ambas partes, padres y escuela.

     

    *Esta carta fue enviada a MDZ  por la mamá de un niño que sufrió de bullying. Consignamos el nombre del colegio y de algunas de sus autoridades, ya que está realizada la denuncia sobre este caso en la Dirección General de Escuelas (DGE).

    Fuente:

    http://www.mdzol.com/

    lunes, 13 de agosto de 2012

    “Así se ha sentido mi niña” (Testimonio real)

     

    imageTESTIMONIO DE LA VÍCTIMA DE ACOSO ESCOLAR (UNA HISTORIA REAL)


    Creo que tengo un problema que tienen much@s otr@s chic@s. Me siento marginada por esos dos compañeros.
    Lo he pensado muchas veces y he intentado descubrir por qué lo hacen, porque creo que soy buena o intento serlo siempre, no me gusta hacer malas jugadas (tu me conoces bien), ni me río de los demás.
    Desde hace bastante tiempo las cosas empezaron a cambiar, los dos compañeros comenzaron a fastidiarme con mucha intensidad. Yo lógicamente me defendía, pero ellos seguían, y ¿Sabes lo que más me dolía y me duele de todo esto? Que los demás
    compañer@s de la clase no hacían nada por evitar las putadas y encima les reían las gracias, sin darse cuenta de la rabia y sufrimiento que eso me producía.
    Además y poco a poco dejaron de invitarme a todos los cumpleaños del resto de mis compañeros.
    Yo he llegado a preguntarme, ¿Tanta influencia pueden tener algunos para que los demás me quieran marginar también? Y sobre todo ¿Por qué?
    Saben, estoy convencida de que se tiene que ser muy desgraciado y muy poco feliz interiormente para necesitar hacer o querer hacer tanto daño sin más ni más. A veces siento pena por ellos.
    Ojala supieran ellos el dolor que me causan con su actitud al rechazarme y dejarme a un lado. A veces pienso que la causa de todo esto es porque me ven diferente en cierta forma y porque suelo entenderme bien con los adultos. Pero eso no es motivo para dejar a una persona que es humana y que tiene sus sentimientos, marginada.
    Esta marginación no solo me afecta a mi, también repercute en mis padres contándoles lo que pasa con mis compañeros. Muchas veces no les cuento todo para no hacerles sufrir más.
    Seguro que a ninguno de mis compañeros les gustaría pasar el trago que me hacen pasar a mí. Si se pusieran una sola vez en mi lugar, cambiarían de actitud.
    Francamente, creo que no he sabido hacerme un hueco entre mis compañeros de clase, a mi no me gustan sus bromas hirientes y ellos no aceptan que yo sea diferente y descargan todos sus problemas sobre mi.
    Sinceramente digo que lo estoy pasando muy mal en clase. He llegado a pensar que yo no valía nada, tal era el desprecio con el que me han llegado a tratar.
    Afortunadamente yo sé muy bien lo que valgo y trato de superar esto que estoy viviendo gracias algunos amigos que sabéis realmente como soy, porque curiosamente esta marginación que estoy padeciendo ocurre con mis compañeros de clase,y personas de la calle.
    Quiero solucionarlo cuanto antes! porque sino un día de estos ya no podré aguantar más y descargaré toda mi rabia sobre alguno de ellos y no respondo de mi.
    Lo más gracioso, por decirlo de alguna manera, es que los compañeros que se meten conmigo y los que se ríen con sus "gracias" son en general chicos con complejos y problemas que descargan sobre mí.
    En fin, perdonen por el rollo que les he metido, pero como dice mi madre, muchas veces, los amigos estamos para ayudarnos.

     

    image(TESTIMONIO DEL PSICOTERAPEUTA)

    Han leído el testimonio de una chica de 16 años, que muestra de forma lúcida y conmovedora, la situación de sufrimiento, de marginación y maltrato psicológico que padece por ser algo diferente del resto de sus compañeros de clase. Situación que lamentablemente es más frecuente de lo que debería ser hoy día en las aulas.
    En las clases suele ocurrir que los líderes de grupo no suelen ser los buenos alumnos y las mejores personas sino mas bien todo lo contrario, arrastrando con su actitud al resto o mayoría de alumnos hacia una especie de "coro" que jalea de forma cómplice las "gracias" de los maltratadotes en lugar de salir en defensa de sus víctimas.
    La ley del silencio y la actitud de no querer ver la gravedad de situaciones como ésta que llevaron a esta chica a caer en una grave depresión, es más frecuente en nuestras aulas de lo que parece. El silencio cómplice de los compañeros. El miedo a las represalias de las víctimas. La situación de impunidad del o de los maltratadotes. La mirada que no ve de los profesores y de los padres implicados. La impotencia y falta de recursos para hacer frente a estas situaciones y evitar que se cronifiquen y agraven.
    Todo esto está generando situaciones de maltrato psicológico e incluso físico de graves consecuencias para las víctimas inocentes que lo padecen, chicos y chicas generalmente buenas personas y buenos alumnos a los que les cuesta identificarse con las "maldades" de los "malos" de la clase hacia otros compañeros y que acaban por ser el cabeza de turco o chivo expiatorio del grupo de la clase durante varios cursos.
    En el caso de esta chica, tras un período de tiempo de tratamiento psicoterapéutico que la alejó de las aulas durante unos dias a causa de la depresión ansiosa post-traumática que sufrió debido a la marginación y malos tratos psicológicos padecidos en el aula, afortunadamente ha podido recuperarse y continuar sus estudios. No ocurre así con otros chicos y chicas que no superan situaciones como ésta y que les dejan una marca y una vulnerabilidad de por vida.

    ¿Qué piensa el lector de estos testimonios?
    ¿Conoce otros casos parecidos?
    ¿Han sufrido situaciones parecidas en su familia o entorno próximo?
    ¿Cómo se han enfrentado al problema?
    ¿Lo han podido resolver o superar? ¿Con qué tipo de intervención o ayuda?

    Dr. Juan Larbán Vera.
    Psiquiatra-psicoterapeuta

    Fuente:

    http://descriminacionsocial.blogspot.com.es/

    jueves, 12 de julio de 2012

    La misma historia, otro rol

     
    (Vivencias de un joven acosado)

    La vida puede ser un espejo de ilusiones. Es un pensamiento o una idea que siempre he tenido en mi mente. Muchas veces lo que creemos real, lo que creemos eterno o lo que creemos que es bueno se transforma en un abrir y cerrar de ojos en un espejismo que se ha desvanecido, viendo entonces la cruda realidad. Una cruda realidad que siempre ha estado ahí, salvo que nosotros no la hemos visto hasta entonces. En el tema que me atañe con esto del blog, el acoso escolar, es una realidad que si bien esta ahí, no siempre se ve. Se ve, al menos en lo que respecta a mi caso, cuando o bien te afecta a ti de lleno. Puedes ser la victima del acoso escolar o un familiar.

    En mi caso fui la victima de los improperios y las palizas, pero una vez abandonado el instituto la situación pareció por un momento volver hacía mí como un boomerang ciñéndose con alguien de mi entorno familiar: mi hermana.

    bullyingpizarra

    Esto se remonta cuando hacía apenas un año que había abandonado el instituto. Estaba por aquel tiempo trabajando y solía llegar a las tres para comer, la misma hora en la que mi hermana regresaba del instituto. Estaba aun bastante reciente mi paso por aquel infierno que se convirtió el instituto y las heridas aun no había cicatrizado del todo (yo diría que habían cicatrizado en un 10 %), aun así la vida se me plantaba por delante y las únicas preocupaciones eran la de asistir todos los días a mi puesto de trabajo. Pero la situación en la familia no era del todo tan buena.

    Aquel año un grupo compuesto por chicos y chicas del pueblo que solían ir al instituto de mi hermana, traían por el camino de la amargura a mi hermana cuando tenían que volver al pueblo en el coche de línea (ya que al no pertenecer al centro de referencia no tenían derecho a bus escolar y se tenían que conformar con el coche de línea que pasaba todos los días). Durante aquel trayecto que apenas dura unos 30 minutos se solían poner el grupo acosador en los asientos vacíos que rodeaban a mi hermana. Y entonces empezaba los tirones de pelo o los insultos (en ocasiones en forma de berridos tan parecidos como la berrea de los ciervos como me confeso más tarde mi hermana). Salían del autobús y algunos de los muchachos o muchachas seguían a mi hermana hasta la calle donde vivimos co la escusa de que tenían que pasar por ahí, y ya de paso para seguir con la juerga padre (si es que se puede nombrar juerga al hecho de que un grupo de adolescentes se ceben contra una muchacha).

    Esta situación se fue agravando en un periodo de tiempo considerablemente corto y se extendió de tal forma que dos muchachos que iban al instituto donde iba mi hermana y que cogían el mismo autobús, pero que no pertenecían al mismo pueblo que mi hermana se unieron al maltrato.

    No se por que siempre me he  imaginado esa situación como la que se podrían producir entre un ciervo acorralado por una jauría de perros  rabiosos y babeantes que se ciernen sobre la indefensa presa (solo con imaginármelo no puedo evitar apretar los dientes y sentir algo raro en el estomago). Pero todo en esta vida tiene un rebose, una situación en la que uno explota. Y mi hermana exploto o mejor dicho la explotaron.

    Un día llego mi hermana llorando (como nunca la había visto hasta aquel momento, un lloro histérico), con la cara colorada y totalmente congestionada. Recuerdo que por la mañana se había puesto un chándal por que aquel día tenia clase de gimnasia, pues bien el chándal estaba desgarrado. Al verla la pregunte que había pasado, ella no podía responderme, salvo con un mar de gritos histéricos. Me llevo un tiempo hasta que por fin la saque la verdad, la miserable y cruda verdad. Durante el trayecto en el autobús la habían agarrado del pelo y la habían roto en chándal. Después cuando el autobús llego a la gasolinera del pueblo siguieron agrediéndola, aunque esta vez verbalmente, me imagino que para hundirla aun más si cabe.

    Y ahora estaba en casa. Como os podéis imaginar me plantee que hacer. Ni mi padre ni mi madre estaban en casa en aquel momento. Pero aquello tenía que empezar a solucionarse. Así que que fui directamente a la casa del muchacho que había agarrado por los pelos a mi hermana. Cuando llegue a la casa, el muchacho aun no había llegado. Hable o al menos intente hablar con la madre del muchacho. Y cual fue mi sorpresa cuando la expuse lo sucedido, me contesto que que iba a hacer ella. Que ella no era su hijo y que el era ya dueño de sus actos y ella no era responsable de lo que hiciese el. ¿Como que no era responsabilidad de ella el hacerse cargo de los problemas que creaba su hijo menor de edad? No podía salir de mi sorpresa. Aquella mujer que tenía delante mía no se hacía cargo para nada de su hijo. La respondí que entonces que pintaba su hijo viviendo en su casa. La callada por respuesta. Además ni se digno a abrirme la puerta, sino que estuvo todo el rato hablándome desde el balcón. Airado la respondí que aunque ella no se hiciese cargo de aquella situación ni iba a hablar con su hijo para atajar el problema, tendría que solucionarlo poniéndolo todo en manos de la justicia. Ni se inmuto. Me marche de aquel lugar y tome la decisión que más justa veía para atajar todo aquello.

    Me encontré con el muchacho y le dije a las claras que ni se pensase que se iba a librar, aparte que le recrimine su actitud, esto siempre que la frialdad que me emanaba del desprecio hacía el muchacho. Sí, desprecio. La gente que me maltrato esta perdonada, pues no hay mayor defecto en el ser humano que odiar y llenarse de rencor ya que lo único que hace esto es llenarte de miseria (esto ultimo ya lo he comentado en otra entrada, no publicada hace mucho); pero cuando ves a alguien crecer y convertirse en un desecho humano lo único que te puede inspirar es puro y sincero desprecio (el tiempo por desgracia me ha dado la razón). Una vez que había hablado con el principal causante de la mierda que había enfangado a mi hermana me dirigí de vuelta a casa.

    Había por supuesto otros causantes no menos culpables de lo que había pasado a mi hermana, pero aquello lo soluciono mi madre, de una manera que no distaba mucho de mi actuación delante de la madre del muchacho. Mi madre hablo con algunos de los padres de los menores que habían intervenido en aquel suceso, denuncio ante el instituto lo acontecido y a uno de los muchachos que habían intervenido, pero que no era de nuestro pueblo ni de donde esta el instituto llamaron a su madre.

    Es curioso. La madre que yo me encontré era una persona que parecía desentenderse por completo de su hijo (aunque no actúo del mismo modo cuando se entero de la denuncia que le habíamos puesto, su actitud fue aunque parezca que no debería de decirlo, aunque es la verdad, su actitud fue de pedir clemencia y mil y un perdones si retirásemos la denuncia), pero la madre del muchacho que llamaron le afectó tanto el asunto que pidió nuestro numero de teléfono, no se lo dieron como es lógico, pero la mujer pregunto por los apellidos de mi hermana y así con los apellidos encontró en la lista telefónica nuestro numero.

    La mujer llamaba no para decir que su hijo era incapaz de hacer tal acto, como suele pasar por desgracia hoy en día y en aquel tiempo (que no hace tanto); sino para preocuparse por el asunto y saber hasta que medida había intervenido su hijo en lo que le había pasado a mi hermana. La mujer pregunto si iba a denunciar mi madre el caso ante la Guardia Civil, mi madre la comento que ya había puesto la denuncia y que su hijo estaba metido en esa denuncia. La mujer lejos de lamentarse alabo a mi madre y comento: "SI MI HIJO NO HICIESE COSAS ASÍ NO NOS TENDRÍAN QUE DENUNCIAR". La mujer le dijo a mi madre que había actuado con este asunto de la misma forma que ella lo hubiese hecho y que castigaría a su hijo y que el  muchacho se disculparía ante mi hermana.                                                                  

    Los meses pasaron y salió el juicio por el cual el principal cabecilla de la agresión quedo condenado a unas horas de servicio comunitario, a los demás menores se les salvaban por completo de ningún tipo de condena. Pero aparte de juicios, lo que gano mi hermano fue la tranquilidad y el final de aquel conato de acoso escolar. Aquella historia si que tubo un final feliz y para respiro mío mi hermana no tubo que vivir en un infierno constante como el que viví yo en mi instituto.

    Fuente:

    http://memoriasdebullying.blogspot.com/2010/10/la-misma-historia-otro-rol.html, a través de

    http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com.es/2010/10/la-misma-historia-otro-rol.html