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domingo, 9 de noviembre de 2014

Artículo pericial sobre acoso escolar

 

Acoso escolar (Bullying)

Claudia Roxana Díaz Vittar (*)

DEFINICIÓN

¿Qué es el “Bullying”?. Es una palabra que viene del inglés, “bully” que significa matón o agresor. Lo cual se trataría de conductas que tienen que ver con amenazas, insultos, provocaciones, sobre una víctima.

El primer autor que definió este fenómeno fue Dan Olweus: “un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos”, del libro “Conductas de acoso y amenaza entre escolares”

El profesor y psicólogo José Mª Avilés, especialista en este tema, ha realizado estudios por el departamento de  Psicología Preventiva de la Universidad Complutense en colaboración con el Instituto de la Juventud (INJUVE), ha detectado que el acoso sucede diariamente y se da fundamentalmente entre alumnos de edades entre 6 y 17 años.  Aunque  la edad de mayor riesgo en la aparición de la violencia se sitúa entre los 11 y los 15 años, porque es  cuando más cambios se producen.

Nos enfrentamos ante un acoso escolar cuando un niño es agredido por uno o varios individuos y de manera repetitiva, siempre la situación es en desventaja para la defensa de la víctima a lo que crea inseguridades y miedos.

Tipos de Bullying

Existen varios tipos de acoso, por ejemplo, tenemos el Físico donde en este caso se golpea con pies, manos y hasta con objetos; el  otro tipo es el Verbal, aquí lo más típico son los insultos de todo tipo, como burlas, meterse con algún defecto físico o no, hasta crear complejos. También tenemos el Psicológico, donde se ataca el autoestima, un poco como en

el anterior  caso y asimismo, también provocan miedo a la víctima. A nivel Social lo que intenta el agresor, es aislarlo de todo y todos, en una palabra: bloquearlo.

La víctima

Las víctimas sufren ansiedad, tienen cambios de humor, puede haber presencia de lesiones físicas,  baja autoestima, bajo rendimiento escolar, buscan excusas para no ir al colegio, no expresan lo que les pasa, por miedo. No concilian bien el sueño, y en casos elevados se pueden detectar depresión y hasta  pensamientos suicidas.

El agresor

El acosador carece de empatía y es totalmente incapaz de ponerse en el lugar de la víctima; y no todos los agresores pueden tener algún trastorno psicológico, generalmente como mencioné con anterioridad, pero también puede haber algún tipo de distorsión cognitiva¿Qué quiere decir esto?  Que hay  error en el procesamiento de información como así también puede desempeñar un papel predominante en la psicopatología al producir la perturbación emocional. Por ejemplo no se hacen responsables de las acciones acosadoras, todo lo contrario, delegan la agresión a la víctima diciendo que le había molestado o provocado con antelación.

Generalmente estos niños o adolescentes, tienen conductas prepotentes, suelen hablar despectivamente del otro, no tienen consideración hacia los demás, suelen burlarse y no suelen tener normas marcadas o si las tienen, no las cumplen.

El Caso

Un adolescente de 14 años, relata que sufre acoso escolar en el Instituto (ESO). Teniendo todas las características que presenta una víctima. Para este estudio se ha trabajado con: Escrituras,  Test de la persona bajo la lluvia, Dibujo libre, El test de colores  y  El árbol.

A través de los test, observamos su estado emocional actual, el autoconcepto, imagen de sí mismo, sus aspectos profundos e instintivos. El proceso de evaluación tuvo una duración de casi 120 minutos. No hubo dificultad para comenzar el dibujo, ni para concluir o entregar el mismo, lo mismo ocurrió con el texto. La velocidad fue un poco lenta, pensaba y lo hacía con muy buena predisposición, en todo momento estuvo tranquilo.

Los dibujos realizados no serán expuestos por cuestión de Protección de Datos, sólo se pondrán escrituras a partir del inicio del bullying, para que se pueda observar la modificación de la escritura, y aún así, son partes de los textos.

Test de la persona bajo la lluvia: Le he pedido que dibuje una persona bajo la lluvia y sólo dibujó la cabeza en la zona superior del margen derecho, utilizó el color rosa teniendo variedades de colores.

Test Dibujo libre: Dibujo centrado, realiza una rosa con espinas, se caen las hojas, una lámpara a la derecha de la misma que ilumina y una ventana, también aquí utilizó el color rosa.

Test del árbol: en este test tenía que dibujar 4 árboles, el primero nos indica su comportamiento en un medio que no es habitual, aquí dibuja un árbol muy grande que ocupa el alto de la hoja, y luego un paisaje, con montañas, pájaros, sol, un río, ardillas y pinos; el segundo, nos habla de su comportamiento natural como en su medio habitual, dibuja un árbol más bien pequeño en la zona casi inferior de la hoja, el tercer es un árbol imaginario, aquí dudaba en cómo hacerlo, al final su árbol imaginario fue un pájaro mirando hacia la derecha con lágrimas en los ojos ubicado en la zona izquierda de la hoja y el último árbol se realiza con los ojos cerrados, lo hizo sin ninguna dificultad en la zona inferior de la hoja, también un poco pequeño, sólo son ramas y nieve.

En cuanto comienzo con las preguntas y digo ¿qué árbol es éste? Y me responde al 3 lo llamó el árbol de los pájaros y al 4 el árbol olvidado, cuando lo pregunto la edad de los mismos, el 1 y 4 tienen 100 años pero el 3 que nos habla las insatisfacciones o problemas me responde que tiene 12 años como así también me respondió que ese mismo árbol está muerto y le pregunté: ¿qué parte está muerta? Responde: está muerta la esperanza y le vuelvo a preguntar: ¿qué es lo que te produce esa impresión? Me dijo: llora y está triste ¿y qué necesita ese árbol? Y me respondió: compañeros. Curiosamente, este niño comenzó a sufrir acoso a los 12 años.

Con el árbol nº4 también me dijo que estaba muerto, olvidado, que siempre le ocurre todo lo malo, que está alejado de otros árboles se siente solo y nadie se acerca, le pregunté que necesitaba ese árbol y responde: alegría, que le ocurran cosas buenas, necesita más compañía, más árboles. Este mismo nos habla sobre las huellas que dejaron los conflictos importantes vividas.

Aquí claramente se puede observar como está afectando el acoso.

Grafología – Modificación de la Escritura.

                          .

A pesar de estar ante una escritura en plena evolución, se puede observar como baja el autoestima, su “Yo” disminuye, y las irregularidades que hay en el orden.

LA ESCRITURA

 Escritura realizada con 12 años de edad – Antes de sufrir el acoso

Como se puede observar en la letra “t” (muestra como logramos avanzar sobre los obstáculos y alcanzar las metas), las barras tienen el trazo hacia la derecha del eje, son las que predominan en su totalidad del texto. Nos habla de un niño que tiene confianza en el futuro por lo que se ve capaz de afrontar los obstáculos he ir a por sus objetivos.

La dirección (representa el estado anímico circunstancial) se mantiene horizontal sobre la línea marcada del folio, por lo que nos indica que hay armonía y equilibrio en los objetivos y fuerzas para alcanzarlos; y su cuerpo central es de tamaño medio (el tamaño simboliza la autoestima de quien escribe), aquí podemos observar que este niño tiene capacidad para realizar y organizar, como así también equilibrio emocional.

En cuanto a la estructura, es ordenada.

Estos aspectos fueron los que me han llamado la atención a la hora de analizar las siguientes escrituras, son los que han sufrido la modificación.

Escritura realizada con 13 años de edad, el acoso ha comenzado

Aquí ya podemos observar el cambio, llevaba unos 9 meses de acoso, no siendo tan elevado el grado. Las barras de las “t” se ubican a la izquierda del eje, por lo que está manifestado “miedo”, el tamaño se redujo, es pequeño, por lo que nos avisa que hay un retraimiento y temor. La dirección es sinuosa, ya no queda pegada al renglón, si no que no puede mantener la estabilidad, aquí el niño expresa incertidumbre y agitación que lo lleva al cansancio. En este período comienza a tener bajo rendimiento en el colegio.

Escritura realizada con 14 años de edad, sufriendo acoso escolar

Aquí podemos observar que no hay estabilidad emocional, la letra es de tamaño irregular  y las barras de las “t” siguen en la zona izquierda del eje, son las que predominan, por lo tanto, el miedo persiste.

Los márgenes en esta escritura son irregulares, por lo que manifiesta falta de firmeza para enfrentarse a situaciones o personas, como así también su carácter variable.

Las características variables se han encontrado en el orden, dirección y tamaño, teniendo en cuenta que la persona examinada es zurda y que el material de estudio de la grafía fue realizada con textos del colegio.

 

Resultados de la Evaluación (No se menciona por completo el resultado por cuestiones de privacidad)

En resumen, podemos decir que él se siente grande en un sitio donde nadie lo conoce mientras tenga el control es donde se siente tranquilo y alegre, es una persona muy sentimental y vulnerable en cuanto ataques, es allí donde se hace pequeño y entran los

miedos a  ser atado, porque tiene una personalidad vulnerable, al menos así es como se siente hoy en día.-

Está buscando la estabilidad, tiene metas y sueños que necesita que se concreten de inmediato. Se observa que esta inestabilidad comenzó a los 12 años, donde comienza de a poco a sentirse triste, sin esperanzas, a sentirse cada vez más solo, sin nadie alrededor, a tal punto que su bajo rendimiento en el Instituto ha bajado de notas. El necesita volver a sentirse como cuando era un niño, alegre, protegido y nada mejor que ser como papá.

En cuanto al dibujo libre manifiesta el alejamiento como mecanismo de defensa. Asimismo, lo que busca es agradar, la suavidad y ternura es con lo único que quiere contactar. En cuanto a lo Positivo: es una persona adaptable y resulta fácil de establecer un buen contacto con él. Y en lo Negativo: es vulnerable ante situaciones no agradables para él.

Y nuevamente aquí se refleja el deseo de volver a su pasado feliz, como un niño bajo la protección de su madre.

En el estado actual del Yo, autoconcepto e imagen de sí mismo, siente necesidad de búsqueda interior hay un sentimiento de fracaso y anulación de sí mismo, consume una gran energía de sus conflictos y esto lo lleva al agotamiento mental y un poco de ansiedad.- Él intenta y busca agradar, impresionar y retener la atención de los otros, aunque ahora las relaciones son distantes y eso le produce desgano, indecisión y tristeza; le preocupa las críticas y opiniones de otros, se observa  impotencia por la situación.

Lo positivo de todo esto, es que a pesar de que deba enfrentarse a un medio que le produce angustia, él se defiende con el pensamiento, tiene fuerza de voluntad y es una persona que está bien adaptada y su comportamiento social es normal.

Ahora mismo intenta evitar enfrentamientos que le resulten agotadores, asimismo, quiere conservar su propia independencia interior, de esta manera cree que puede protegerse de

humillaciones y rechazos. Es consciente de lo que le pasa y quiere librarse de ese estado, está un poco intranquilo ante el futuro y mantiene ante éste una actitud atenta y tensa.

 

ESTE ARTICULO SERA AMPLIADO EN BREVE, VEREMOS NUEVAMENTE LA ESCRITURA, SI EXISTE MODIFICACION EN LAS TRES CARACTERISTICAS MENCIONADAS ANTERIORMENTE Y SE REALIZARAN NUEVOS TEST.

 EL COLEGIO HA TOMADO LAS MEDIDAS EN EL CASO

 

 

Bibliografía

Children´s Drawings as Measures of Intellectual Maturity. A Revision and Extension of the Goodenough Draw-a-Man Test.- Harcout, Brace & World, Inc., Nueva York, 1963.

-Psychological Evaluation of Children´s Human FigureDrawings.-Grune&Stratton,New York.

-Psicodianóstico por la escritura – Grafoanálisis transaccional.- Francisco Viñals, Mª Luz Puente.

-Come Interpretare gli Scarabocchi: La Lingua Segreta dei Bambini.- Crotti, Magni.

-Comment Interpréter Les Dessins D´Enfants.- Celestial Connection, Inc. Nicole Bédard

-Introduction a la Psychologie de L´Enfant.-Georges Thone, Editeur, Liège (Bélgica) 1960.

-Grafología Infantil Pedagógica.-Educa.- Pedro José Foglia

-Die Lüscher Farben. Prof. Dr. Max Lüscher

-El Test del árbol – René Stora

-Abuso y maltrato infantil. Indicadores en “Persona bajo la lluvia”Carolina Beigbeder de Agosta, Rosa Colombo, Zulema Barilari.

-Acoso Escolar-Isabel Menéndez Benavente-Psicóloga

-José Sanmartín, “Violencia y acoso escolar”, pág. 13.-Cf. el trabajo de Iñaki Piñuel y Araceli Oñate (2007).- José Sanmartín, art. cit., pág. 14.-Piñuel, I. y Oñate, A. (2007). Mobbing escolar: Violencia y acoso psicológico contra los niños. Madrid:CEAC.-Sanmartín, J. (2007). “Violencia y acoso escolar”. Mente y Cerebro, 26:12-19.-

Piñuel, I. y Oñate, A. (2006) “Test AVE, Acoso y Violencia Escolar, Madrid 2006, TEA Ediciones, ISBN: 84-7174-858-4.-

“Conductas de acoso y amenaza entre escolares” Dan OlweusEdiciones Morata, 1998

Piñuel, I. y Oñate, A. (2007) Acoso y Violencia Escolar en España: Informe Cisneros X, Madrid, 2007, IIEDDI, ISBN: 978-84-611-4842-4.

(*) Claudia Roxana Díaz Vittar - http://www.claudiadiazvittar.com

Copyright © Claudia Roxana Díaz Vittar – Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción sin autorización expresa

Fuente:

http://articulosdiazvittar.wordpress.com/

sábado, 29 de diciembre de 2012

El daño que causa el estrés infantil

 
La siguiente noticia, en línea con los indicadores que se dan en la evaluación sobre el acoso; y que suele evidenciarse en la víctima, entre otros muy graves resultados, con el frecuente y muy dañino stress postraumático, medible entre otros en cuestionarios tan prestigiosos como el elaborado por Araceli Oñate e Iñaki Piñuel (Cuestionario AVE – Acoso y Violencia Escolar) nos resalta el elevado grado de stress y el correspondiente daño físico cerebral, también constatado y medido en estudios de RM (Resonancia Magnética) y otras técnicas análogas.  

El alto nivel de estrés podría dejar cicatrices físicas en el cerebro de los niños, revela un estudio.

Específicamente, el estrés puede causar daños en el área cerebral relacionada a la memoria y las emociones.
Los científicos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, descubrieron que esa zona, el hipocampo, se había encogido en niños con Trastorno de Estrés Postraumático o PTSD, por sus siglas en inglés.
EL PTSD es una condición que se origina tras haber sufrido u observado un acontecimiento altamente traumático, como un atentado, accidente o violencia, en el que está en riesgo la vida de personas.
El estudio, que publica la revista Pediatrics, señala que un hipocampo debilitado podría obstaculizar la capacidad del niño para enfrentar el estrés y podría aumentar la ansiedad.
La investigación también encontró en la sangre de los niños niveles más altos de la hormona del estrés, llamada cortisol.
En estudios anteriores realizados en animales se ha demostrado que esta hormona destruye las células del hipocampo.
Esto, dicen los científicos, puede crear un círculo vicioso en el que altos niveles de cortisona causan más daños en el hipocampo, lo que a su vez eleva la ansiedad.
Los investigadores estadounidenses creen también que el daño frecuente al hipocampo podría prolongar los síntomas del estrés e interferir con la terapia de los niños.
Estrés extremo
Los científicos subrayan que no están hablando del estrés relacionado a la tarea escolar o a las peleas familiares.
"Para provocar ese daño cerebral -afirma el estudio- el estrés debe ser extremo".
"Son niños que sienten como si estuvieran sin poderse mover en medio de una calle mientras un camión se aproxima rápidamente hacia ellos", señalan.
Los 15 niños estudiados por los investigadores sufrían de PTSD como resultado de abuso físico, emocional o sexual, o porque habían sido testigos de violencia o experimentado una separación o pérdida.
Los científicos afirman que es importante entender por qué algunos niños parecen ser más fuertes frente al estrés que otros, así como cuáles son los efectos a largo plazo del estrés extremo.
Se sabe ya que los genes y el medio ambiente de una persona juegan un papel importante.
Y también se conoce que haber sufrido PTSD siendo niño aumenta los riesgos de depresión y ansiedad durante la adultez.
Se calcula que una de cada 10 personas podría desarrollar PTSD en algún momento de su vida.
Los expertos afirman que este estudio es sólo "la punta del iceberg" y ahora planean llevar a cabo más investigaciones para desarrollar terapias más efectivas e individualizadas para ayudar a los niños que sufren este trastorno.
Fuente: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_6419000/6419213.stm

Resultados en pruebas realizadas a alguien muy cercana:

Del informe psicológico de una Asociación Nacional pro-derechos del niño y ligada al Defensor del Menor, en noviembre de 2008: Tanto el Índice Global de Acoso como la Intensidad de Acoso, se obtiene un resultado de Muy Constatado. Con ello se valora la ocurrencia de situaciones de acoso con una elevada gravedad y frecuencia, según la percepción de la niña. En función de lo anteriormente mencionado, Silvia mantiene haber vivido situaciones en las que se ha producido: · Hostigamiento: situaciones de acoso físico y psicológico manifestadas mediante signos de desprecio o menosprecio (muy constatado) · Acciones dirigidas al bloqueo y exclusión social, lo que le hacen quedarse fuera de su grupo de referencia y anulando su capacidad de participación en el mismo (muy constatado). · Amenazas dirigidas a amedrentar y minimizar la capacidad de actuación (bien constatado). · Agresiones: conductas propias de agresiones físicas o psicológicas (bien constatado). · Manipulación social: situaciones que pretenden distorsionar la imagen del niño y predisponen a otros contra él. (constatado) De todo ello, se derivan la puntuación en las siguientes escalas clínicas: · Ansiedad: une la existencia de diez síntomas que cursan con cuadros de tipo ansioso en sujetos que han vivido una situación de acoso escolar (constatado) · Estrés Postraumático: consiste en revivir de manera involuntaria la situación traumática padecida mediante imágenes o pensamientos que generan una emoción negativa o dolorosa (bien constatado) · Distimia: caracterizada por una alteración del humor, marcada labilidad emocional y sensación de tristeza y desesperanza lo que repercute en falta de interés para desarrollar actividades( bien constatado) · Somatización: síntomas psicosomáticos que revelan la existencia de un conflicto psicológico en el niño (bien constatada) · Autoimagen negativa: percepción negativa de uno mismo generada por la situación de acoso (constatada). Del informe pericial psicológico de febrero de 2009 [clip_image034[5].gif]
Fuente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=9bgdOuBn4Q4&feature=player_embedded   Fuente:
http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/09/el-dano-que-causa-el-estres-infantil.html






















viernes, 13 de julio de 2012

El aprendizaje cooperativo favorece la disminución del acoso escolar

 

por Martaculturacientifica

Una reciente investigación de la Universidad de Extremadura relaciona la aplicación de técnicas de aprendizaje cooperativo en las aulas con una disminución de la frecuencia de conductas de acoso en los últimos cursos de Educación Primaria. En los cursos de 5º y 6º de primaria es precisamente cuando se producen las primeras manifestaciones de acoso escolar, y es a su vez, el periodo menos estudiado hasta la fecha, concentrándose los estudios principalmente en secundaria.

(Los autores de la investigación: Benito León del Barco, Margarita Gonzalo y Mª Isabel Polo)

Según Mª Isabel Polo, profesora de la Facultad de Formación del Profesorado y autora de la tesis sobre aprendizaje cooperativo y acoso escolar en primaria, el aprendizaje cooperativo “favorece actitudes positivas entre los compañeros porque se relacionan más entre ellos”. Son técnicas que plantean un trabajo no sólo grupal sino que “promueven el conocimiento entre los alumnos, las relaciones intergrupales positivas, el contacto personal y directo en condiciones de igualdad” matiza la profesora. Es fundamental agrupar a los alumnos en equipos lo más heterogéneos posible en lo relativo a estatus social, sexo y rendimiento académico, entre otros. Esto favorece unas actitudes de aceptación del otro.

Las conclusiones del estudio publicadas en la revista “Infancia y Aprendizaje” indican con certeza que el aprendizaje cooperativo es una metodología útil para reducir las conductas de acoso en el aula en tres de los factores analizados: agresiones físicas, verbales y de exclusión social. La intervención en aprendizaje cooperativo influye más sobre las agresiones de exclusión social y agresiones verbales que sobre las agresiones físicas. Así por ejemplo, según los datos del estudio se redujo la frecuencia de conductas como “dejar solos a los demás” y “no dejar participar en actividades y juegos”.

En el estudio los investigadores de la UEx utilizan una técnica de “rompecabezas”, es decir, ante un tema, el trabajo es distribuido a modo de piezas de un rompecabezas. Cada alumno tiene una pieza del tema y necesita del compañero para completar la tarea, creando una interdependencia en condiciones de igualdad. El estudio subraya que el hecho de dividir la tarea en partes, asignar a cada alumno una de ellas y tener una meta común, provoca que los alumnos dependan estrechamente los unos de los otros si quieren aprender y dominar el tema completo, asegurándose de este modo una responsabilidad individual que aumenta el número de oportunidades de igualar el estatus de los alumnos en el aula.

Esta investigación forma parte del proyecto de investigación de la UEx titulado “Análisis de la convivencia escolar en centros educativos de la Comunidad de Extremadura” e  iniciado en 2009 en el marco del III Plan Regional de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de Extremadura. Dicho proyecto surgió a raíz de los informes del Defensor del Pueblo de 1999 y 2006 sobre “Violencia escolar: El maltrato entre iguales en la educación secundaria obligatoria”, con la finalidad de desarrollar un estudio comparativo en nuestra comunidad autónoma sobre la situación del acoso escolar en secundaria y también en primaria.

El grupo de investigación en Psicología Evolutiva, Social y de la Personalidad (GIPES) está actualmente desarrollando otras técnicas de aprendizaje cooperativo más eficaces y un análisis exhaustivo de las modalidades de agresión. A su vez, pretenden trabajar en el papel de los observadores o testigos que no actúan y desde ahí proponer modos de intervención y prevención.

Conductas de acoso entre iguales
El acoso entre iguales o “bullying” genera gran preocupación social. Todos nosotros en nuestra infancia hemos sido testigos o incluso víctimas de algún tipo de acoso o maltrato entre iguales en la escuela.  La mayoría de las investigaciones en los distintos países se centran en el ámbito escolar y pretenden en primer lugar llevar a cabo una investigación epidemiológica de la gravedad del fenómeno en cada entorno mediante encuestas, y en segundo lugar una labor de intervención dirigida hacia todas las personas implicadas (agresor, visita, familiares y escolares).

Para Olweus, pionero en el estudio de la victimización en contextos escolares, el abuso entre iguales es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción negativa e intencionada, sitúa a las victimas en posiciones de las que es difícil salir por sus propios medios. La continuidad de estas acciones provoca en las victimas efectos negativos tales como descenso de la autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes.

Según las conclusiones del proyecto de investigación antes mencionado sobre la convivencia escolar en centros educativos de la Comunidad de Extremadura, y teniendo en cuenta los resultados desde la perspectiva víctima, agresor y observador, en Educación Primaria las conductas más frecuentes corresponden a las agresiones verbales (insulto, burla) y de exclusión social (me ignoran, no me dejan participar), seguidas por una agresión física directa, “pegar”. A un segundo nivel correspondería el resto de las conductas de agresión física indirectas (me esconden o rompen cosas), siendo las agresiones de amenazas y chantajes y acoso sexual las menos frecuentes.

Fuente:

http://blogs.hoy.es/culturacientifica/2012/07/13/el-aprendizaje-cooperativo-favorece-la-disminucion-del-acoso-escolar/

miércoles, 30 de mayo de 2012

Caso real de acoso escolar o bullying

Por Claudia Roxana Díaz Vittar (*)

DEFINICIÓN

¿Qué es el “Bullying”?. Es una palabra que viene del inglés, “bully” que significa matón o agresor. Lo cual se trataría de conductas que tienen que ver con amenazas, insultos, provocaciones, sobre una víctima.

El primer autor que definió este fenómeno fue Dan Olweus: “un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetica y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos”, del libro “Conductas de acoso y amenaza entre escolares”

El profesor y psicólogo José Mª Avilés, especialista en este tema, ha realizado estudios por el departamento de  Psicología Preventiva de la Universidad Complutense en colaboración con el Instituto de la Juventud (INJUVE), ha detectado que el acoso sucede diariamente y se da fundamentalmente entre alumnos de edades entre 6 y 17 años. Aunque  la edad de mayor riesgo en la aparición de la violencia se sitúa entre los 11 y los 15 años, porque es  cuando más cambios se producen.

Nos enfrentamos ante un acoso escolar cuando un niño es agredido por uno o varios individuos y de manera repetitiva, siempre la situación es en desventaja para la defensa de la víctima a lo que crea inseguridades y miedos.

Tipos de Bullying

Existen varios tipos de acoso, por ejemplo, tenemos el Físico donde en este caso se golpea con pies, manos y hasta con objetos; el  otro tipo es el Verbal, aquí lo más típico son los insultos de todo tipo, como burlas, meterse con algún defecto físico o no, hasta crear complejos. También tenemos el Psicológico, donde se ataca el autoestima, un poco como en

el anterior  caso y asimismo, también provocan miedo a la víctima. A nivel Social lo que intenta el agresor, es aislarlo de todo y todos, en una palabra: bloquearlo.

La víctima

Las víctimas sufren ansiedad, tienen cambios de humor, puede haber presencia de lesiones físicas,  baja autoestima, bajo rendimiento escolar, buscan excusas para no ir al colegio, no expresan lo que les pasa, por miedo. No concilian bien el sueño, y en casos elevados se pueden detectar depresión y hasta  pensamientos suicidas.

El agresor

El acosador carece de empatía y es totalmente incapaz de ponerse en el lugar de la víctima; y no todos los agresores pueden tener algún trastorno psicológico, generalmente como mencioné con anterioridad, pero también puede haber algún tipo de distorsión cognitiva¿Qué quiere decir esto?  Que hay  error en el procesamiento de información como así también puede desempeñar un papel predominante en la psicopatología al producir la perturbación emocional. Por ejemplo no se hacen responsables de las acciones acosadoras, todo lo contrario, delegan la agresión a la víctima diciendo que le había molestado o provocado con antelación.

Generalmente estos niños o adolescentes, tienen conductas prepotentes, suelen hablar despectivamente del otro, no tienen consideración hacia los demás, suelen burlarse y no suelen tener normas marcadas o si las tienen, no las cumplen.

El Caso

Un adolescente de 14 años, relata que sufre acoso escolar en el Instituto (ESO). Teniendo todas las características que presenta una víctima. Para este estudio se ha trabajado con: Escrituras,  Test de la persona bajo la lluvia, Dibujo libre, El test de colores  y  El árbol.

A través de los test, observamos su estado emocional actual, el autoconcepto, imagen de sí mismo, sus aspectos profundos e instintivos. El proceso de evaluación tuvo una duración de casi 120 minutos. No hubo dificultad para comenzar el dibujo, ni para concluir o entregar el mismo, lo mismo ocurrió con el texto. La velocidad fue un poco lenta, pensaba y lo hacía con muy buena predisposición, en todo momento estuvo tranquilo.

Los dibujos realizados no serán expuestos por cuestión de Protección de Datos, sólo se pondrán escrituras a partir del inicio del Bullying, para que se pueda observar la modificación de la escritura, y aún así, son partes de los textos.

Test de la persona bajo la lluvia: Le he pedido que dibuje una persona bajo la lluvia y sólo dibujó la cabeza en la zona superior del margen derecho, utilizó el color rosa teniendo variedades de colores.

Test Dibujo libre: Dibujo centrado, realiza una rosa con espinas, se caen las hojas, una lámpara a la derecha de la misma que ilumina y una ventana, también aquí utilizó el color rosa.

Test del árbol: en este test tenía que dibujar 4 árboles, el primero nos indica su comportamiento en un medio que no es habitual, aquí dibuja un árbol muy grande que ocupa el alto de la hoja, y luego un paisaje, con montañas, pájaros, sol, un río, ardillas y pinos; el segundo, nos habla de su comportamiento natural como en su medio habitual, dibuja un árbol más bien pequeño en la zona casi inferior de la hoja, el tercer es un árbol imaginario, aquí dudaba en cómo hacerlo, al final su árbol imaginario fue un pájaro mirando hacia la derecha con lágrimas en los ojos ubicado en la zona izquierda de la hoja y el último árbol se realiza con los ojos cerrados, lo hizo sin ninguna dificultad en la zona inferior de la hoja, también un poco pequeño, sólo son ramas y nieve.

En cuanto comienzo con las preguntas y digo ¿qué árbol es éste? Y me responde al 3 lo llamó el árbol de los pájaros y al 4 el árbol olvidado, cuando lo pregunto la edad de los mismos, el 1 y 4 tienen 100 años pero el 3 que nos habla las insatisfacciones o problemas me responde que tiene 12 años como así también me respondió que ese mismo árbol está muerto y le pregunté: ¿qué parte está muerta? Responde: está muerta la esperanza y le vuelvo a preguntar: ¿qué es lo que te produce esa impresión? Me dijo: llora y está triste ¿y qué necesita ese árbol? Y me respondió: compañeros. Curiosamente, este niño comenzó a sufrir acoso a los 12 años.

Con el árbol nº4 también me dijo que estaba muerto, olvidado, que siempre le ocurre todo lo malo, que está alejado de otros árboles se siente solo y nadie se acerca, le pregunté que necesitaba ese árbol y responde: alegría, que le ocurran cosas buenas, necesita más compañía, más árboles. Este mismo nos habla sobre las huellas que dejaron los conflictos importantes vividas.

Aquí claramente se puede observar como está afectando el acoso.

Grafología – Modificación de la Escritura.

                          .            

A pesar de estar ante una escritura en plena evolución, se puede observar como baja el autoestima, su “Yo” disminuye, y las irregularidades que hay en el orden.

 

 

 

 

 

 

 

LA ESCRITURA

Escritura realizada con 12 años de edad – Antes de sufrir el acoso

Como se puede observar en la letra “t” (muestra como logramos avanzar sobre los obstáculos y alcanzar las metas), las barras tienen el trazo hacia la derecha del eje, son las que predominan en su totalidad del texto. Nos habla de un niño que tiene confianza en el futuro por lo que se ve capaz de afrontar los obstáculos he ir a por sus objetivos.

La dirección (representa el estado anímico circunstancial) se mantiene horizontal sobre la línea marcada del folio, por lo que nos indica que hay armonía y equilibrio en los objetivos y fuerzas para alcanzarlos; y su cuerpo central es de tamaño medio (el tamaño simboliza la autoestima de quien escribe), aquí podemos observar que este niño tiene capacidad para realizar y organizar, como así también equilibrio emocional.-

En cuanto a la estructura, es ordenada.

Estos aspectos fueron los que me han llamado la atención a la hora de analizar las siguientes escrituras, son los que han sufrido la modificación.-

 

Escritura realizada con 13 años de edad, el acoso ha comenzado

Aquí ya podemos observar el cambio, llevaba unos 9 meses de acoso, no siendo tan elevado el grado. Las barras de las “t” se ubican a la izquierda del eje, por lo que está manifestado “miedo”, el tamaño se redujo, es pequeño, por lo que nos avisa que hay un retraimiento y temor. La dirección es sinuosa, ya no queda pegada al renglón, si no que no puede mantener la estabilidad, aquí el niño expresa incertidumbre y agitación que lo lleva al cansancio. En este período comienza a tener bajo rendimiento en el colegio.-

Escritura realizada con 14 años de edad, sufriendo acoso escolar

Aquí podemos observar que no hay estabilidad emocional, la letra es de tamaño irregular  y las barras de las “t” siguen en la zona izquierda del eje, son las que predominan, por lo tanto, el miedo persiste.-

Los márgenes en esta escritura son irregulares, por lo que manifiesta falta de firmeza para enfrentarse a situaciones o personas, como así también su carácter variable.-

Las características variables se han encontrado en el orden, dirección y tamaño, teniendo en cuenta que la persona examinada es zurda y que el material de estudio de la grafía fue realizada con textos del colegio.-

Resultados de la Evaluación (No se menciona por completo el resultado por cuestiones de privacidad)

En resumen, podemos decir que él se siente grande en un sitio donde nadie lo conoce mientras tenga el control es donde se siente tranquilo y alegre, es una persona muy sentimental y vulnerable en cuanto ataques, es allí donde se hace pequeño y entran los

miedos a  ser atado, porque tiene una personalidad vulnerable, al menos así es como se siente hoy en día.-

Está buscando la estabilidad, tiene metas y sueños que necesita que se concreten de inmediato. Se observa que esta inestabilidad comenzó a los 12 años, donde comienza de a poco a sentirse triste, sin esperanzas, a sentirse cada vez más solo, sin nadie alrededor, a tal punto que su bajo rendimiento en el Instituto ha bajado de notas. El necesita volver a sentirse como cuando era un niño, alegre, protegido y nada mejor que ser como papá.-

En cuanto al dibujo libre manifiesta el alejamiento como mecanismo de defensa. Asimismo, lo que busca es agradar, la suavidad y ternura es con lo único que quiere contactar. En cuanto a lo Positivo: es una persona adaptable y resulta fácil de establecer un buen contacto con él. Y en lo Negativo: es vulnerable ante situaciones no agradables para él.

Y nuevamente aquí se refleja el deseo de volver a su pasado feliz, como un niño bajo la protección de su madre.-

En el estado actual del Yo, autoconcepto e imagen de sí mismo, siente necesidad de búsqueda interior hay un sentimiento de fracaso y anulación de sí mismo, consume una gran energía de sus conflictos y esto lo lleva al agotamiento mental y un poco de ansiedad.- Él intenta y busca agradar, impresionar y retener la atención de los otros, aunque ahora las relaciones son distantes y eso le produce desgano, indecisión y tristeza; le preocupa las críticas y opiniones de otros, se observa  impotencia por la situación.-

Lo positivo de todo esto, es que a pesar de que deba enfrentarse a un medio que le produce angustia, él se defiende con el pensamiento, tiene fuerza de voluntad y es una persona que está bien adaptada y su comportamiento social es normal.-

Ahora mismo intenta evitar enfrentamientos que le resulten agotadores, asimismo, quiere conservar su propia independencia interior, de esta manera cree que puede protegerse de

humillaciones y rechazos. Es consciente de lo que le pasa y quiere librarse de ese estado, está un poco intranquilo ante el futuro y mantiene ante éste una actitud atenta y tensa.

 

Más información en fuente original,

http://articulosdiazvittar.wordpress.com/acoso-escolar-bullying/

jueves, 26 de abril de 2012

Violencia entre compañeros en la escuela. Informe

 

Informe elaborado por el Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia.

Por Ángela Serrano Sarmiento e Isabel Iborra Marmolejo

ABSENTISMO ESCOLAR VS ACOSO ESCOLAR E INSTITUCIONALAl hablar de la violencia escolar se ha popularizado una frase: “Se trata de un fenómeno preocupante, pero no alarmante”. Pues bien, yo me siento alarmado. Lo siento, pero así es. No deja de inquietarme que, en España, el 2,1% de las mujeres (entre los 15 y los 64 años) padezca algún tipo de maltrato de pareja, según datos de un sondeo elaborado por el Centro Reina Sofía en junio de 2005 (no hecho público todavía cuando escribo estas líneas). ¿Cómo no va a alarmarme, entonces, que el 2,5% de nuestros escolares (entre los 12 y los 16 años) esté siendo acosado por algún compañero?

A la realidad hay que hacerle frente. La ocultación de un fenómeno, como la violencia escolar, sólo puede conducir a su aumento. No hay que reducir su importancia.

El presente informe, un fruto más de la colaboración entre el Centro Reina Sofía y la empresa demoscópica Metra-Seis, trata de identificar el punto en que se encuentra la violencia escolar. El sondeo en el que se basa se ha realizado aplicando un cuestionario con tres secciones distintas: testigos, víctimas y agresores. Intenta identificar la percepción del problema que tienen quienes son testigos de actos de violencia escolar, quienes los sufren y quienes los perpetran. Esta manera de aproximarse al problema permite comparaciones interesantes entre las diferentes percepciones.

Además, el sondeo ha permitido distinguir entre violencia escolar puntual y frecuente, y entre estos tipos de violencia y el acoso propiamente dicho. El acoso escolar (llamado en inglés “bullying”) no es simplemente una forma de violencia escolar persistente. Es más que eso. De ahí que en este Informe hayamos intentado definirlo de forma muy estricta, fijando determinados criterios diagnósticos.

Algunos de los resultados obtenidos son muy interesantes.

Entre ellos destaca el hecho de que, de cada cien escolares (entre los 12 y los 16 años):

• Setenta y cinco han presenciado algún acto de violencia escolar. La mayoría de los actos violentos presenciados (ocho de cada diez) eran de tipo emocional y la mitad de éstos eran frecuentes;

• Quince han sido víctimas de violencia escolar en general. Ocho de cada diez víctimas han sufrido, en concreto, maltrato emocional y de éstas casi cuatro lo han padecido de forma persistente;

• Tres han padecido acoso escolar en particular. Nueve de cada diez víctimas de acoso escolar han sufrido maltrato emocional y siete maltrato físico. Seis de cada diez víctimas de acoso escolar han padecido varias formas de maltrato a la vez (emocional, físico, económico y vandalismo).

De nuevo, siete de cada diez víctimas de acoso escolar son chicas y cuatro de cada diez tienen trece años;

• Ocho son agresores. En su gran mayoría (siete de cada diez) son chicos y no suelen usar armas.

Hay otros resultados asimismo interesantes. Por ejemplo, no está tan generalizada como se cree la llamada “ley del silencio”. Ni los testigos, ni las víctimas permanecen en su mayoría mudos ante la violencia escolar. Los testigos suelen intervenir y contarlo (principalmente a profesores). Las víctimas, aunque en su mayoría se inclinan por aguantar la situación, suelen contarlo (cuatro de cada diez se lo dicen al profesorado).

Y, finalmente, también es importante cómo se ven los agresores escolares a sí mismos. No difieren de otros tipos de individuos violentos. Los violentos no suelen autopercibirse como agresores, sino como defensores: creen que se defienden ante agresiones o provocaciones de sus víctimas. De este modo se autojustifican. Padecen, en definitiva, una fuerte distorsión cognitiva. Por eso, no basta con abrirles un expediente académico. Es conveniente que reciban la atención psicológica que, realmente, precisan. Ésta es, con matizaciones desde luego, la situación por la que atraviesan nuestras aulas. Estamos a tiempo de hacer frente al problema. Conocemos las cifras y tenemos bien identificados los factores de riesgo familiares, escolares e individuales de la violencia escolar. Es hora de actuar.

José Sanmartín

Director. Centro Reina Sofía

http://www.educacionenvalores.org/IMG/pdf/violencia_escuelas2005.pdf

miércoles, 7 de marzo de 2012

Acoso: ¿Dónde acudir? La indefensión de las víctimas vs publicidades engañosas (II)

 AVE S

Manuel Rodríguez G.

2) La praxis: Indefensión

 

Una vez más leo con tristeza y agnosticismo la mucha publicidad que generan ciertas campañas pro ayuda y concienciación social; en este caso contra el temible acoso escolar. Repásese ACOSO: ¿DÓNDE ACUDIR (I)

Ante un, en principio, masticable artículo donde se expone esta lacra socio-educativa, sus referencias para detectarlo, las posibles somatizaciones de la víctima,los círculos de conexión víctima-hostigador, el silencio cómplice de los espectadores pasivos; el síndrome de negación sistemático de colegios; las alternativas y nuevas formas de maltrato a través de las redes sociales y análogas;finalmente las claves para frenar y erradicar ese minante cáncer psicológico, cómo no, en manos de “generosas organizaciones no gubernamentales”, ¿sin ánimo de lucro?… sólo que esas organizaciones a veces fallan y de ser eficaces y solidarias con las víctimas, a veces, y digo, como poco, a veces fallan o incluso miran a otro lado, se desentienden y ponen cualquier excusa no válida para la víctima ni tampoco para la ética y fin del que dicen laboran.

Si visualizáis el vídeo que viene en esa noticia y leéis el artículo en cuestión,

ACOSO: ¿DÓNDE ACUDIR (I) ,

podéis ver la cara más amable de quienes parecen defender a las víctimas en cuestión, sólo que, en mi caso al menos e incluso el de algún otro que me comentó alguna madre, esta inquietud hacia los derechos de los menores víctimas y sus familias pareció disolverse cuando quien osaba ser el hostigador no era ni un colegio ni dos, sino buena parte del entramado institucional extremeño, en este caso.

Me puse en contacto con la Asociación Protégeles allá por Junio de 2008, como así lo hice con multitud de otras organizaciones y puedo decir que las tres personas que aparecen en el vídeo intervinieron en el vergonzoso caso por el que fuimos y seguimos marginados y acosados: mi hija y, por extensión mi familia.

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Ante un primer escrito de auxilio a ellos, enseguida parecieron ser receptivos a mis peticiones de ayuda, enviándoles no poca información (prácticamente la que posteriormente se le envío a la Fiscalía de Menores y al Juzgado donde denuncié). Hablo de un CD con multitud de escritos donde si se estudia y sobre todo se lee puede verse el grado de marginación y maltrato hacia mi hija; y como decía hacia mi, como defensor de sus derechos.

Posteriormente esas actuaciones teóricas de ayuda, apoyo e incluso defensa jurídica se fueron diluyendo; pues la abogada de esa asociación, me comunicaba que por falta de recursos económicos no podían hacer nada.

El caso es que llegó un nuevo curso y con él los sistemáticos y prácticamente diarios hostigamientos y maltratos hacia mi hija, por lo que tras solicitar cambio de aula incluso antes del comienzo del curso y no ser admitido, dado que incluso había denunciado estos hechos a altos cargos, nos vimos obligados a exiliarnos de ese colegio, dejando mi hija su escuela el 10 de octubre de 2008.

Un mes escaso después y aún en contacto con Protégeles, por fin se animaron a dar fe de la situación de mi hija, por lo que se desplazaron a nuestra casa dos psicólogas, entre ellas Alicia García.

Recuerdo muy nítidamente esa tarde que se entrevistaron a solas con mi hija,mientras yo intentaba dormir a su hermano pequeño y hacia tiempo para que ellas me indicaran cuándo bajar (vivo en un dúplex). Sólo sé que oía a mi hija llorar desconsoladamente mientras conversaba con esas dos personas, contando sus experiencias, como luego posteriormente me comentó.

La cuestión es que después de determinadas charlas telefónicas, las esperanzas de ayuda se fueron disipando, mientras comprobaba cómo esas conversaciones se hacían cada vez más lánguidas, dada la desidia y sobre todo incomodidad de quienes supuestamente defendían a las víctimas. Incomodaba incluso que yo hablase directamente con el presidente Guillermo Cánovas; incomodaba incluso que me diesen algún teléfono de contacto con Javier Urra, ex Defensor del Menor y psicólogo y perteneciente a Fiscalía de Menores, muy conocido en este tipo de situaciones; incomodaba incluso que me diesen alguna referencia de contacto de Iñaki Piñuel o Araceli Oñate, máximos exponentes y conocedores de este terrorismo escolar ( a esta última la he podido conocer y visitar, e incluso despejar no pocas dudas de no pocas supuestas organizaciones pro derechos del niño).

Finalmente se me transmitía que no me ayudarían, ya que a pesar de las evidencias, la idea era que mi hija siguiese en su misma clase y con la negativa del colegio a reconocer ese acoso escolar, y por tanto no considerar el que al menos se le cambiase de aula y evidentemente se recondujese y se verificase esa muy repetida y famosa frase: ¡CONTRA EL ACOSO, TOLERANCIA CERO!.

No habían valido las muchas manifestaciones de mi hija, su lamentable estado anímico-emocional, sus llantos y lo más serio y contundente: los cuestionarios y test realizado a la niña; mis muchas notas demostrando quien mentía y qué estaba sucediendo. Tampoco las mentiras del director y sus secuaces que, según parecía negaban al Presidente de Protégeles, que no se encontraba en el colegio cuando llamaba, a pesar de ser testigo de su presencia cada mañana cuando llevaba a mi hijo pequeño a ese colegio, C.P. Rodríguez Cruz de mi localidad. No les valió incluso un informe del psicólogo particular que veía a mi hija semanalmente, a pesar de decirme que contactarían con él.

Sí les debió valer la charla que apuesto tuvieron con una psicóloga muy ligada al colegio y a la que desgraciadamente llevé unas pocas veces a Silvia, pero que pude comprobar cómo fiel a quien le nutría de clientela defendía a capa y espada, incluso presionando a mi hija para que asistiera de nuevo a ese centro y al mismo caldo de cultivo. Psicóloga poco conocedora tanto del bullying como del déficit atencional que mi hija sufre, a pesar de sus enormes honorarios profesionales, pero que me indicaba que la relación calidad precio nada tenían que ver, pues en este caso ese binomio era inversamente proporcional.

El caso es que Protégeles se desligó finalmente y dejaron de asumir posibles ayudas y acciones. Mientras tanto solicité informe, pero no me llegaba de esa organización. Ni siquiera sabía qué tipo de pruebas se habían realizado, pues como ya dije, se hicieron a solas con la niña.

En febrero de 2009, mi hija fue estudiada por una psicóloga criminalista. Finalmente tras la elaboración de ese estudio se me dio el oportuno informe. Entre otros tests y/o cuestionarios se le hizo el famoso AVE, cuestionario de Acoso y Violencia Escolar, elaborado por los prestigiosos IÑAKI PIÑUEL y ARACELI OÑATE, que mide una serie de items para detectar y constatar el que una persona haya sido o no víctima de bullying o acoso escolar. Los resultados eran concluyentes y en él se refrendaba sin ningún tipo de dudas el acoso hacia mi hija en todas sus vertientes, estando notablemente constatado. Fue por esas fechas cuando tras enviarles copia de ese informe y recordarles que les seguía solicitando ese informe al que yo tenía derecho, finalmente, y supongo que comprobando que los resultados del estudio de la referida psicóloga criminalista concordaba con el realizado por ellas, tres meses antes, finalmente se vieron de alguna forma obligadas a enviármelo por fin, a mediados de marzo de 2009, cuatro meses después de habérselo realizado.

Hoy 5 de marzo de 2012, tras haber pasado incluso por un tercer colegio y no haber sido respetada en modo alguno ni por compañeros ni por el propio profesorado que tenía el deber de protegerla e incluso de aportarle los apoyos necesarios que necesita por su trastorno por déficit atencional; hoy 5 de marzo como digo, después de haber contactado con Protégeles, hace casi cuatro dilatados y minantes años, y después de haber recibido ese informe claro, contundente y muy grave para las expectativas de Silvia mi hija, Prótegeles, tres años antes , me parece que esta organización no gubernamental, aunque ligada al Defensor del Menor de la Comunidad Autónoma de Madrid, a mi y a mi hija no sólo nos defraudó, sino que la dejó tirada y a su suerte. Cuatro años donde como vil cómplice silencioso y cobarde espectador pasivo se quitó de en medio y me indicó cómo muchas otras denominadas organizaciones no gubernamentales sin supuesto afán de lucro siguen siendo fieles perritos falderos ante ciertos poderes institucionales que quizás caprichosamente, si no lamen al amo institucional se quedarán sin prebendas ni subvenciones cautivantes.

¡Pero no pasa nada!. Esta, como en otras ocasiones y con otros actores, es una crónica más de una indefensión sistemática de unas víctimas que tienen que soportar el cinismo e hipocresías de muchas publicidades engañosas por parte de quienes se erigen como defensores pro derechos de niños…

ÍNDICE GLOBAL DE ACOSO: MUY CONSTATADO

INTENSIDAD DE ACOSO: MUY CONSTATADO

HOSTIGAMIENTO: MUY CONSTATADO

BLOQUEO Y EXCLUSIÓN SOCIAL: MUY CONSTATADO

AMENAZAS: BIEN CONSTATADO

AGRESIONES: BIEN CONSTATADO

MANIPULACIÓN SOCIAL: CONSTATADO

ANSIEDAD: CONSTATADO

ESTRÉS POSTRAUMÁTICO: BIEN CONSTATADO

DISTIMIA: BIEN CONSTATADO

SOMATIZACIÓN: BIEN CONSTATADO

AUTOIMAGEN NEGATIVA: CONSTATADA

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Termina el artículo diciendo “Dónde acudir”. Sólo me cabe borrar esas direcciones pues ninguna, en modo alguno ayudaron ni ética ni deontológicamente a una víctima que a día de hoy lo sigue siendo, castigada a la mayor de la exclusión y marginación posible: la total soledad en un exilio obligado.

¡Así nos va! Triste

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No son cosas de niños: es acoso

Vídeo: Daniel Izeddin

  • Uno de cada cuatro escolares sufre o ha sufrido acoso en las aulas
  • El fenómeno se ceba con los adolescentes y puede dejar graves secuelas
  • El miedo, la vergüenza y el sentimiento de culpa les lleva a manternerlo oculto

 

 

VER VÍDEO EN LA FUENTE ORIGINAL:

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/01/espana/1330625918.html?cid=GNEW970103

 

ARTÍCULOS RELACIONADOS:

http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com/2011/04/por-que-llegan-pocos-casos-de-acoso.html

http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com/2011/04/por-que-llegan-pocos-casos-de-acoso_26.html

http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com/2011/08/si-te-molestan-no-calles-si-te-molestan.html

http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com/2011/08/si-te-molestanno-calles-ii-tesis-vs.html

http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/07/la-rampa-del-silencio-complice.html

 

http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com/2011/05/punto-sin-retorno-un-retrato-esencial.html

jueves, 1 de marzo de 2012

La violencia escolar: Diagnóstico y prevención

 

Díaz Atienza, Joaquín

RESUMEN

La violencia escolar existe en la medida que esta existe en la sociedad. En ella confluyen una serie de variables personales y psicosociales que la desencadenan y la mantienen. En el presente trabajo de revisión analizamos las posibles causas que la originan y proponemos un programa de prevención y de intervención que no solo contempla el ámbito escolar, sino también el contexto social inmediato de donde deriva.

PALABRAS CLAVE: Violencia, escuela, diagnóstico, prevención

CAUSAS DE LA VIOLENCIA ESCOLAR

La violencia escolar hay que estudiarla desde una perspectiva multicausal. En ella se encuentran implicadas variables vinculadas al individuo, la sociedad y el propio centro escolar. No entender la violencia escolar, y juvenil en general, desde una perspectiva amplia, es entrar en aspectos particulares que impiden una actitud auténticamente preventiva. La exposición de que realizamos se sustenta en los Modelos de Salud Pública. Si bien, por una cuestión puramente didáctica, los aspectos etiológicos los abordaremos por separado, aunque sabemos que se trata de una problema complejo en donde, dependiendo de la situación, el peso de cada variable será distinto.

1.Riesgos relacionados con el niño.

Primero consideramos los aspectos relacionados con la psicopatología que hacen especialmente vulnerables a los niños y jóvenes que la padecen. Posteriormente, analizaremos los factores de riesgo comunitarios y ambientales.

  • Trastornos paidopsiquiátricos susceptibles de favorecer las conductas violentas (Tabla – 1). (RUTTER y cols, 1995)

Los trastornos que estudiamos a continuación se caracterizan únicamente por favorecer la aparición de acting agresivos en los niños y adolescentes, aunque en modo alguno estos trastornos conllevan la agresividad como repertorio conductual intrínseco al padecimiento padiopsiquiátrico. Se necesita de la confluencia de otras circunstancias para que la agresividad aparezca. La condición psicológica sirve como un sustrato facilitador que hay que valorar en todas las circunstancias porque implica planteamientos integradores en los abordajes terapéuticos, que de no implementarse, la intervención estaría condenada al fracaso.

Por tanto, no es suficiente una lectura psicosocial o psicopedagógica de la violencia.

  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Como sabemos, la hiperactividad se caracteriza por tres síntomas básicos: el déficit atencional, la hiperactividad y la impulsividad. Aunque estos son los síntomas, diríamos, nucleares de trastorno, normalmente viene asociado a otros, en mayor o menor grado, como los déficits específicos del desarrollo, los problemas de conducta y la ansiedad.

Sin embargo, el niño con excesiva inquietud motora es fundamentalmente disruptivo, aunque no necesariamente agresivo. Es más, normalmente su impulsividad e inquietud pueden llevarlo a una situación de rechazo por parte de sus compañeros. Entonces ¿Cuándo un alumno con hiperactividad es especialmente vulnerable a cometer agresiones?. Cuando la impulsividad es un síntoma predominante y sobre todo cuando va unidad en igualdad de intensidad con la hiperactividad y con un temperamento hiper–reactivo. El máximo riesgo se da cuando en el niño hiperactivo, conjuntamente con las anteriores, confluyen otras circunstancias:

  • Cocientes intelectuales límites y trastornos específicos del aprendizaje, que disminuyen la capacidad de autocontrol sobre la base de la anticipación debido análisis de las consecuencias del acto violento. Igualmente, los trastornos específicos, de no ser detectados a tiempo y tratados convenientemente, generan un sentimiento de frustración y de marginalidad en el alumno que a veces se manifiesta con agresiones a los compañeros y oposicionismo frente a las demandas de los profesores.

  • Pautas educativas inadecuadas en el ámbito familiar con generalización de comportamientos coercitivos en la relación con los compañeros.

  • Otros factores de riesgo psicosociales que abordaremos más adelante.

TABLA – 1: Trastornos paidopsiquiátricos que pueden favorecer la violencia escolar

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  • Trastornos de conducta

Sería el trastorno paradigmático cuando hablamos de psicopatología y violencia. Sin embargo, existe gran confusión sobre el valor que este trastorno adquiere en la etiología de la violencia, sobre todo, cuando nos referimos a la infancia. Un término confuso en su diagnostico y con planteamientos evolutivos desesperanzadores. Efectivamente, muchos investigadores en este campo lo consideran como un trastorno crónico y con una evolución, casi inevitable, hacia el trastorno disocial en la vida adulta.

Los criterios diagnósticos hacen referencia a un patrón conductual caracterizado por la presencia de agresiones recurrentes a personas y / o animales, destrucción de la propiedad, robos y violaciones repetidas y graves de las normas. Según la edad de presentación, suelen clasificarse en trastornos de conducta de inicio infantil (antes de los 10 años) y en la adolescencia (después de los 10 años). Pueden ser considerados, según la intensidad y frecuencia de los síntomas como leve, moderado y grave.

El patrón psicopatológico se caracteriza por los aspectos siguientes:

  • El niño/adolescente percibe mal las intenciones de los compañeros, interpretándolas como hostiles.
  • Pueden ser insensibles, no presentando sentimientos de culpa ni remordimiento.
  • Tendencia a culpar a los compañeros de sus propias disconductas.
  • Son alumnos con baja autoestima, a pesar de una apariencia de seguridad y dureza.
  • Escasa tolerancia a la frustración con respuestas agresivas ante ella.
  • Bajo rendimiento académico sin la necesidad de que existan trastornos específicos.
  • Tendencia al consumo temprano o mayor vulnerabilidad al consumo de drogas y alcohol.

La prevalencia suele ser del 2 – 9% de las consultas en salud mental y se ha pasado de una ratio de 11 niños por 1 niña a 4:1 explicada, tal vez, por una mayor integración de la mujer en las actividades sociales que hasta hacía poco eran exclusivas de los hombres. El curso evolutivo de los trastornos de conducta suele caracterizarse por su remisión, en la mayoría de los casos, en la vida adulta, aunque otros evolucionan hacia el trastorno disocial de la personalidad. Parece que una presentación precoz de los trastornos de conducta es signo de peor pronóstico.

  • Trastorno Desafiante

Se define como un trastorno caracterizado por presentar "un patrón recurrente de conductas negativistas y desafiantes, desobediencia y hostilidad frente a las figuras de autoridad". El perfil psicopatológico consiste en:

  • Se encoleriza y presenta pataletas con frecuencia.
  • Discute con los adultos y los desafía activamente.
  • Desobediencia.
  • Molesta deliberadamente a otras personas.
  • Es bastante resentido, rencoroso y vengativo.
  • Se produce siempre un gran deterioro de la actividad escolar.

La prevalencia es del 2 – 12 % de las consultas en salud mental. Más frecuente en varones que en mujeres, aunque faltan estudios epidemiológicos fiables. El curso evolutivo viene definido por ser un trastorno de presentación anterior a los 8 años, suele manifestarse inicialmente en el ámbito familiar y generalizándose posteriormente. Puede evolucionar hacia el trastorno disocial.

  • Trastorno Explosivo Intermitente

Consiste en la presentación de episodios aislados de agresividad, violencia o destrucción de la propiedad. La agresividad es desproporcionada al estímulo que la provoca y no se explica por otros tipos de patologías, como la epilepsia temporal, por ejemplo. Respecto a la prevalencia, no existen datos epidemiológicos fiables. Pueden asociarse a pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo, paranoides y en situaciones post-accidentes, en situaciones de estrés sostenido y fracaso académico. En niños es poco frecuente, siendo su aparición en la adolescencia.

  • Trastorno Adaptativo con Alteración mixta de la Emoción y de la Conducta

Se define como una reacción emocional y conductual exagerada a un estresor psicosocial identificable. Puede alterar la relación social y el rendimiento académico. Si no se resuelve antes de los seis meses decimos que es una reacción complicada.

Se han encontrado algunos estresores como: cambios de domicilio, cambios de colegio, cambios de profesor/a, separación o divorcio de los padres, muerte de algún amigo íntimo o familiar y las agresiones físicas y sexuales.

Es importante considerar que este trastorno puede simular otros trastornos:

  • Trastornos depresivos.
  • Trastornos de ansiedad.
  • Trastornos de conducta.
  • Trastorno de conducta y de las emociones.

Normalmente estos pacientes responden bien al tratamiento.

2 Riesgos psicosociales

Hemos vistos los factores de riesgo vinculados estrechamente a la psicopatología. Cuando hablamos de riesgo psicosocial, entendemos por ello la interacción entre variables de tipo social y perfil psico(pato) lógico del individúo.

En este sentido, cuando nos referimos a un bajo nivel intelectual como factor de riesgo, hay que plantearse la posibilidad, tanto de que el problema de conducta esté detrás del bajo rendimiento académico como la existencia de los déficits neurocognitivos o la coexistencia de ambos. Respecto al género como riesgo, igualmente, se han planteado una serie de interrogantes para los que aún no se ha dado una respuesta: ¿El hecho de que los problemas de conducta sean más frecuentes en niños que en niñas, se debe a diferencias constitucionales ligadas al sexo, a diferentes formas de educar, a que las mujeres expresan las disconductas de forma diferente (por eje. Una sexualidad precoz)? ¿O es la confluencia de todas ellas y con qué peso?.

En cuanto al temperamento como riesgo, sabemos que cuando éste es hiperreactivo producen mayor número de conflictos entre los padres con pautas educativas anómalas. Parece que esta característica temperamental origina con más frecuencia la denominada Escalada de Interacción Coercitiva que, gráficamente, podríamos resumirla como sigue:

Demanda al niño => niño no obedece => padre grita => niño no obedece y grita => el padre agrede => el niño agrede al padre => padre protesta y se retira.

La situación anterior da lugar a una serie de aprendizajes: El padre al no conseguir controlar la situación experimenta un sentimiento de ineficacia y el niño consigue lo que desea y aprende a conseguir lo que desea a través del enfrentamiento y la desobediencia. Si este aprendizaje se generaliza a otros contextos, el niño realizará sus demandas utilizando métodos coercitivos.

Pero no todos los investigadores del temperamento están de acuerdo en que actúe como un terreno vulnerable frente a la violencia. Sin embargo, hay otros que justifican la vulnerabilidad a través de los resultados de algunos estudios longitudinales que han evidenciado que niños hiperactivos a los tres años, a los siete eran más agresivos, manipuladores, indisciplinados y más transgresores de las normas.

Los déficits en el desarrollo neurocognitivo tendrían como consecuencia mayores dificultades en el desarrollo de la conducta prosocial, dificultades en la demora de la satisfacción, dificultades en la valoración de las consecuencias, dificultades en establecer la relación castigo/transgresión, falta de habilidades para la planificación y déficits en el aprendizaje a través de consecuencias negativas.

La violencia escolar se ha estudiado, igualmente, desde la perspectiva del Modelo de Aprendizaje Social. Este modelo propone cinco pasos en el aprendizaje: registro de la demanda social, interpretación de la demanda, buscar una respuesta adaptada a la demanda, decidir el tipo de respuesta y emisión de la respuesta. Los niños agresivos y violentos interpretan la demanda social con mayor hostilidad condicionando el tipo de respuesta.

Los abusos sexuales y/o físicos pueden dar lugar, tanto a trastornos internalizantes (depresión/ansiedad), como a externalizantes (trastornos disruptivos). Por ello, se ha puesto, igualmente, en relación con la violencia.

Las anormalidades en el vínculo afectivo, pueden presentarse en situaciones de estrés y dificultades intrafamiliares, familias sin apoyo social, algunos trastornos psicopatológicos en los padres, y los problemas graves de salud en el niño. Cuando existe una alteración vincular, suelen ser niños con baja autoestima, inseguros y con baja competencia en habilidades sociales, siendo un buen factor de vulnerabilidad para la violencia escolar.

Como riesgos ligados al ambiente familiar, y no específicos, podemos citar los siguientes:

  • Recursos económicos insuficientes.
  • Negligencia en los cuidados parentales. Hay que contemplarlo conjuntamente con las posibles alteraciones del vínculo afectivo.
  • Familias muy numerosas.
  • Enfermedad psiquiátrica grave de alguno de los padres.
  • Alcoholismo del padre asociado a trastornos de conducta y nivel socio-económico bajo.
  • Conflictividad familiar asociada a trastornos de personalidad en la madre y nivel socio-económico bajo.
  • Se ha encontrado una mayor influencia de la psicopatología materna que la paterna en los trastornos de conducta de los hijos.
  • Conflictividad intrafamiliar grave.
  • Consumo de drogas por parte de los padres.
  • Maltrato físico y/o psíquico, referidos anteriormente.

Finalmente, algunos factores de riesgo ligados a la comunidad o riesgos comunitarios que se han puesto en relación con la violencia escolar, aunque en este caso tampoco pueden ser considerados como específicos, ya que se presentan relacionados con otros problemas psicológicos y conductuales, son: La carencia de estructuras asistenciales y de apoyo comunitarios (aislamiento), sociedades en crecimiento sociodemográfico rápido y procesos adaptativos ligados a la inmigración, alojamientos o vivienda precarios y el paro.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA ESCOLAR

La definición y las posibles causas que determinan un problema de salud son fundamentales a la hora de establecer programas de prevención. En el tema que nos ocupa, debemos tener en cuenta que la violencia como manifestación conductual es un problema BIOPSICOSOCIAL y no solo un problema escolar. Igualmente, parece ser que el incremento de la violencia escolar va paralelo con el incremento de esta en las sociedades urbanas.

Por tanto, si su origen es multicausal, su disminución vendrá dada a través de la aplicación de PROGRAMAS MULTIDIMENSIONALES, en los que es necesaria la participación de:

  • Padres y/o tutores.
  • Administración educativa.
  • Justicia y policía.
  • Centros de Salud Mental Infanto-Juvenil.
  • Organizaciones de barrio y culturales.
  • Servicios Sociales Comunitarios.
  • Servicios de Atención al Menor.
  1. Recomendaciones Generales

Pueden hacerse con relación a la política de prevención, respecto a los programas y respecto a la filosofía en la que deben sustentarse.

1.1 Respecto a la política de prevención:

  • La política que subyace en cualquier programa de prevención debe ser coherente y precisa.
  • El proyecto debe redactarse de forma clara, precisa y comprensible para todos los estamentos y personas implicadas.
  • Debe estar en armonía con el programa el que se apoya.
  • Debe contemplar, no solo las agresiones de hecho y la aplicación de la tolerancia cero, sino, igualmente, prevenir las situaciones de posible violencia.

1.2 Respecto a los programas:

  • Su aplicación necesita el apoyo total por parte de la administración.
  • Deben establecer mecanismo de coordinación con otros servicios e instituciones.
  • Los alumnos deben participar en la redacción, aplicación y en la evaluación de los programas.
  • Deben adaptarse con medidas específicas para cada centro.
  • Debe crearse un Registro de Programas de los distintos centros que posibiliten contratar los resultados de cada uno de ellos.

1.3 Respecto a la filosofía en la que deben sustentarse:

  • Las consecuencias deben adaptarse a la edad del alumno que infringe las normas.Su aplicación, obviamente, debe ser universal: Cualquier acto de violencia debe ser tratado siempre de la misma manera y debe contemplarse tanto la violencia de los alumnos como la del personal (docente o no).

  • Los documentos deben ser lo más completos y explícitos posible: Medidas a tomar, servicio de intervención y prevención implicados, medidas explícitas de ayuda a las víctimas, subprogramas de perfeccionamiento del personal, participación activa de los afectados e interesados, establecer una política de detección precoz y subprograma de intervención en caso de urgencia.Deben basarse en políticas proactivas o de tipo comunitario.

  • Las medidas judiciales que se puedan tomar son competencia de los jueces, por tanto, debe quedar claro cuales son las competencias judiciales de aquellas que corresponden a las autoridades escolares.

  • Deben establecerse medidas especiales de protección a niños con minusvalías físicas o psíquicas.

  • Todo programa debe ir acompañado de sistemas de evaluación de resultados.

Otras medidas o recomendaciones suelen ser que ante la necesidad de realizar comunicados a la prensa siempre debe recaer sobre la misma persona, debe crearse entusiasmo por parte de todas las partes implicadas con objeto de optimizar la adherencia y, finalmente, el programa debería contemplar la enseñanza a los docentes en técnicas de resolución de conflictos y de colaboración con otros organismos.

PROGRAMAS DE PREVENCIÓN

Son bastante numerosas las posibilidades de intervención (Tabla – 2). Todas ellas se han implementado con diferentes resultados. Nosotros realizaremos un breve recorrido por cada uno de ellos, aunque desarrollando más detenidamente los denominados Programas Proactivos o de orientación Comunitaria.

Tabla – 2: Tipos de Programas Preventivos

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  1. Los Programas de Intervención /sanción (tipo – I)

    son de naturaleza reactiva. Se actúa cuando un individuo emite una conducta violenta y se basan en el principio de que la mejor forma de prevenir la violencia escolar es hacer saber que un determinado acto de indisciplina frente a un código de conducta conlleva una consecuencia. Es la filosofía de los denominados programas de "Tolerancia Cero".
  2. Los Programas de Conducta Esperada (tipo – II)

    se basan en el principio de que cuando existen unas reglas de convivencia justas, que se han hecho explícitas y son equitativas, se impide la conducta inaceptable. Estos programas, aunque contemplan consecuencias, esta no es su filosofía, son que conllevan una actitud preventiva (se interviene antes de que aparezca la violencia).
  3. Los Programas de Detección /Prevención (tipo – III)

    implican una política de detección precoz de las causas que producen la violencia a través del desarrollo de actividades que reduzcan la violencia y favorezcan relaciones interpersonales positivas. Se basan en el principio de que "el conflicto es inevitable", por tanto, hay que enseñar a los alumnos a saber reaccionar positivamente ante situaciones potencialmente conflictivas.
  4. Los Programas de Orientación Comunitaria o Proactivos (tipo – IV)

    parten del supuesto de que los orígenes profundos de la violencia están fuera del centro escolar ya que el colegio no es en sí misma una estructura violenta, esta es traída al centro por los profesores y los alumnos. Se basan en el Modelo de Salud Pública, implican una coordinación con instituciones y programas externos al colegio. Como praxis preventiva proponen métodos de enseñanza que favorezcan la implicación de alumnos y profesores en la resolución de conflictos. Suelen ser multidimensionales y requieren que sean aceptados por la población de riesgo, encontrándose integrados en la política general educativa, sanitaria y social.

En la Tabla – 3 se recogen las medidas que contemplan cada uno de los modelos expuestos.

MODELO PROACTIVO O COMUNITARIO

Clásicamente, la Salud Pública distingue entre Prevención Primaría, Secundaria y Terciaria. Es decir, la primera actuaría sobre las causas, la segunda sería la detección e intervención precoz, y la tercera la actuación sobre la violencia declarada con medidas de rehabilitación y reeducación.

En el tema de la violencia, como en cualquier otra situación en donde no conocemos con precisión las causas que producen el fenómeno que queremos prevenir, tenemos la necesidad de realizar una serie de intervenciones generales y, la mayoría de las veces, inespecíficas que debemos contrastar periódicamente a través de los resultados obtenidos.

Tabla – 3: Resumen de las medidas de cada programa de prevención.

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1   Medidas en Prevención Primaria:

Consiste básicamente, en el desarrollo de medidas encaminadas a modificar aquellas situaciones socio-culturales que favorezcan la violencia y no difieren de las medidas generales de otros programas:

  • Sensibilizar

    al público en general con objeto de que adquieran compromisos con la prevención de la violencia en el contexto escolar.
  • Intervención Comunitaria

    que mejoren las condiciones sociales que favorecen la violencia: mejorar las condiciones de hábitats, desarrollo de guarderías, servicios médicos y psicopedagógicos.
  • Establecer programas de Intervención

    desde las guarderías, preescolar y secundaria que favorezcan conductas prosociales.
  • Reglamentación

    que regule la emisión de programas violentos en la TV cuando exista una audiencia mayoritariamente infantil
  • Lucha contra el consumo de drogas

    2  Medidas de prevención secundaria

    I

    gual que en la situación anterior, en la detección e intervención precoz deben contemplarse una serie de medidas anteriores que las posibiliten. Igualmente, deben implicarse todos los estamentos que tengan que ver con la familia, servicios de atención al menor y servicios sociales comunitarios. Solo un programa que sepa articular a estos estamentos tendrá posibilidades de éxito.
    Como medidas generales en el ámbito escolar, proponemos:
  • El establecimiento de normas antiviolencia claras, lógicas y de aplicación no arbitraria.
  • Desarrollo de programas que enseñen a los alumnos habilidades prosociales.
  • Regular las actividades escolares excesivamente competitivas.
  • Desarrollar una buena política escolar de promoción de deporte.
  • Desarrollar sentimientos de cooperación y solidaridad entre los alumnos.
  • Actuación inmediata de los actos violentos encaminando la situación hacia el estamento que mejor pueda resolverla.

3  Prevención terciaria

Nos plantea como actuar cuando la violencia ha aparecido. Existen algunas normas básicas que debemos seguir si queremos que las medidas a tomar sean realmente preventivas: la aplicación de castigos debe ser proporcional a la gravedad del acto violento y basados en

  • Un programa de expulsiones bien articulado.
  • El establecimiento y desarrollo de medidas alternativas a la expulsión definitiva articulándolas con un programa de actuación más general y no como única medida.
  • El establecimiento y desarrollo de modalidades escolares alternativas ya sean transitorias o definitivas.

WEISSBERG y ELLIAS (1993) proponen integrar las actuaciones de prevención frente a la violencia en un marco integrado en un Modelo de Competencias Sociales y de Educación para la Salud. Estos autores encuadran la violencia en una visión extensa del concepto de salud y proponen una enseñanza planificada desde las guarderías hasta el final de la secundaria que contemple las diferentes fases del desarrollo psicológico.

Se fundamenta en el aprendizaje de habilidades cognitivas y conductuales que generen actitudes, valores y una correcta percepción y de aceptación de las normas sociales.

PROPUESTA CONCRETA DE UN PROGRAMA DE PREVENCIÓN

Debemos diferenciar las actuaciones preventivas encaminadas a modificar la violencia y la indisciplina ocasional de las dirigidas a los alumnos que presentan trastornos de conducta. Sobre la primera deben desarrollarse Programas Específicos de Centro y sobre las segundas los Programas Comunitarios de Prevención.

Programas Específicos de Centro

Cuando realmente se intenta controlar la violencia escolar no son suficientes medidas puntuales y aisladas que de respuesta a actos de indisciplina concretos. Realmente la eficacia de un programa antiviolencia debe enmarcarse en su actuación en programas de actuación general a nivel, incluso, comunitario. Por tanto, el programa de centros podría ser considerado como un subprograma del comunitario.

Igualmente, deben tener el apoyo, tanto de los padres como de los alumnos y profesores y sustentarse en la filosofía de tolerancia cero a la hora de aplicar las medidas disciplinarias. La aplicación de consecuencias se decidirá por una Comisión de Disciplina creada al efecto.

A nuestro juicio un Programa de Centro estaría obligado a contemplar un mínimo de aspectos de violencia. Los que recogemos a continuación deben adaptarse a cada situación concreta, teniendo en cuanta las características sociales y de contextos de riesgo de la procedencia del alumnado. Estos supuestos mínimos podrían ser:

  • No permitir la presencia de armas en el centro, entendiendo por ello cualquier objeto que pueda causar daño físico.
  • Vigilar el flujo de personas ajenas al centro.
  • Controlar las conductas de intimidación y /o amenazas entre los alumnos.
  • No permitir el vandalismo: destrucción de material
  • Robos de pertenencias a compañeros o al centro.
  • Discriminación por razones de sexo, raza o aspecto / minusvalías físicas o psíquicas.
  • Peleas.
  • Agresiones, intimidación o acoso de tipo sexual.
  • Intimidaciones por escrito o verbal entre compañeros.
  • Organización de bandas o grupos de presión en el centro.
  • Consumo de alcohol, drogas o tabaco en el recinto escolar.
  • Debe definirse claramente un código de conducta.
  • Canales de comunicación entre los afectados. En este sentido es muy importante la creación de la figura del "mediador" y que, normalmente, es una persona con ascendencia entre profesores y alumnos.

  • Política de centro que favorezca un clima positivo.

  • Elaboración de un protocolo de actuación con secuencias explicitas a cada tipo de infracción y que debe ser conocido por profesores, alumnos y padres.

  • Recogida de las infracciones producidas y mecanismos para informar a las autoridades educativas.

  • Programas de perfeccionamiento del personal en técnicas y métodos de promoción de la seguridad y prevención de la violencia.

  • Deben articularse mecanismos de enlace con la policía y los servicios de seguridad, así como los de urgencias sanitarias para los casos graves de violencia.

  • Creación de una Comisión de Seguimiento y Evaluación del Programa Antiviolencia.

  • Las medidas de expulsión deben quedar claramente definidas y todos los implicados deben tener conocimiento exacto de los elementos de violencia que las origina.

  • Elaboración de programas alternativos a la expulsión.

  • Creación de mecanismos de ayuda y apoyo a las víctimas de la violencia.

Existen una serie de indicadores que sirven para definir sujetos en riesgo para la cometer actos violentos, así como una serie de señales de advertencia antes de su manifestación. Por ello es importante tenerlas presentes e incluso contemplarlas de forma estandarizada en cualquier programa de centro.

- Como indicadores precoces de sujetos en riesgo podemos incluir aspectos como:

  • Alumnos que manifiestan con frecuencia episodios de ira incontrolada.
  • Alumnos con patrones de comportamiento impulsivo y bromas pesadas, intimidación y maltrato.
  • Historial previo de problemas de indisciplina.
  • Historial previo de conductas violentas.
  • Intolerancia a las diferencias y actitudes prejuiciosas.
  • Pertenencia a pandillas.
  • Amenazas de violencia.

- ¿Cuáles serían las señales de advertencia que nos obliguen a un seguimiento más estrecho?

  • La presentación de peleas con los compañeros y /o los familiares.
  • La destrucción de material de los compañeros o el centro.
  • Conductas explosivas de ira importante por razones poco significativas.
  • Amenazas reiteradas de violencia.
  • Posesión de objetos que pueden ocasionar violencia (navajas, palos, cadenas o cualquier otro...)
  • Otros comportamientos o amenazas de hacerse daño a sí mismo o de suicidio.

Todos los aspectos anteriormente reseñados tienden al concepto de centro seguro y que podría definirse como aquel que mantiene una buena supervisión de acceso al centro, en donde la ratio alumnos/profesores es correcta, los ajustes de horarios tienden a minimizar el tiempo muerto en pasillos o lugares potencialmente peligrosos y con una supervisión eficiente durante los recreos. Estos aspectos deben complementarse con la prohibición de la salida de los alumnos del centro sin una causa que los justifique, la prohibición de reuniones, sin supervisión, en lugares potencialmente facilitadores de la trasgresión de las normas conjuntamente con una vigilancia efectiva de los alrededores del centro y coordinación con la policía para asegurar un entorno seguro.

Por supuesto, las medidas anteriores, como venimos diciendo, deben adaptarse a los riesgos particulares de cada centro escolar, de los derivados de su entrono y de la procedencia del alumnado.

Igualmente, la intervención preventiva se fundamenta en unos principios básicos para realmente pueda ser operativa y eficaz. En este sentido, la responsabilidad debe ser compartida estableciendo vínculos positivos entre el alumnado, el colegio, la familia y, en definitiva, la comunidad en donde se inserta.

La comunicación con los padres de be ser sincera, objetiva. Se les debe escuchar e informar cuando sean observadas señales de advertencia en sus hijos. En las situaciones de caos o disfunciones graves de la dinámica familiar con tendencia a desplazar responsabilidades al centro, deberían ser los interlocutores de la Asociación de Padres los que comuniquen la situación de riesgo que presenta su hijo/a e informarles de las medidas que se tomarán de producirse. Esto último impide los recelos padres/profesores. Al mismo tiempo, se debe respetar la confidencialidad de las familias respecto a sus asuntos privados sin adoptar ni actitudes ni sugerencias que puedan ser interpretadas como una ingerencia en tales asuntos.

El responsable de programa debería transmitir a los padres una serie de sugerencias que faciliten la operatividad del mismo:

  • Que hablen con sus hijos acerca de la conveniencia de los programas de disciplina.

  • Que animen e involucren a sus hijos en el cumplimiento del mismo.

  • Hablar con sus hijos sobre la violencia en TV, videojuegos etc..

  • Que les enseñen la conveniencia de resolver pacíficamente los problemas.

  • Animarles a que enseñen a sus hijos a expresar la frustración y la ira de forma no violenta o peligrosa para los demás.

  • Enseñarles a tolerar las diferencias de forma tolerante.

  • Generar mecanismos que les facilite el poder pedir ayuda y orientación si fuera necesario.

  • Animarles a que consulten si sus hijos manifiestan preocupaciones sobre amenazas o acciones violentas.

  • Si existen grupos juveniles de prevención de la violencia que participen.

  • Que los padres participen en los foros que se desarrollen con relación a la violencia escolar.

Respecto a como gestionar la aplicación de medidas, estas deberían ser ejecutadas sin demoras y generalizadas a otros contextos. Es difícil que tales conductas se limiten exclusivamente al ámbito escolar.

PROGRAMA INTEGRAL DE INTERVENCIÓN PARA PROBLEMAS DE CONDUCTA

Hasta ahora hemos analizado sucintamente las causas de la violencia escolar y hemos planteado una líneas generales de actuación preventiva. En este apartado pensamos exponer un esbozo de los ejes necesarios en los que debe fundamentarse un Programa de Intervención si queremos realmente controlarla y no, simplemente, quedarnos en buenas intenciones. La violencia es una respuesta a la que tendemos los seres humanos cuando nos sentimos en peligro. Justamente cuando esta se constituye en una forma de reacción ante la aparición de estímulos cada vez menos específicos y se constituye en un patrón de conducta, una forma de funcionar, de obtener privilegios, o de imponer autoridad, es cuando debemos intervenir.

Cuando la violencia no es grave, o es ocasional, debe ser abordada desde el propio centro. Cuando ella no es posible controlarla desde el centro o reviste especial gravedad, debemos generar unos recursos especializados de atención y tratamiento y con la idea de que se deteriore lo menos posible la continuidad en la escolarización de alumno. Hasta ahora, la forma de solucionar temporalmente el problema en el ámbito del colegio, es la expulsión temporal de alumno, medida que se ha transformado en un comportamiento fácil, pero a todas luces contraproducente ya que facilitamos su cronificación. El alumno desmotivado por la escolaridad encuentra en estas medidas el recurso fácil para evitar el colegio. Sin darnos cuenta estamos contribuyendo a la marginalidad y a la creación de futuros delincuentes.

El Equipo de intervención y de infraestructura que proponemos no entra en análisis de costes económicos, aunque resolverá el coste social, familiar, escolar y las repercusiones negativas que sobre otros alumnos pueda tener la violencia escolar. No entrar en análisis económicos no quiere decir que presentemos un proyecto utópico, irrealizable y producto de una reflexión descontextualizada. Estas experiencias ya se están produciendo en otros países.

1  Recursos Humanos (Tabla - 4)

Los recursos humanos y materiales que exponemos en este apartado no se refieren a cada centro, sino que estos deben implementarse sobre la base de la incidencia de los problemas de violencia. Las necesidades mínimas serán:

Tabla - 4: Recursos humanos de un equipo antiviolencia escolar

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  1. Psiquiatra infantil y psicólogo

    Tanto el psiquiatra infantil como el psicólogo deben tener un conocimiento exhaustivo de los trastornos de conducta en la infancia y la adolescencia. Se encargarían de realizar las evaluaciones técnicas y de diagnóstico pertinentes, así como del tratamiento y seguimiento de los sujetos que hayan presentado problemas de violencia. Serían los responsables técnicos en el desarrollo y evaluación de los programas de prevención. Coordinarán los enlaces con otros dispositivos.

  2. Profesores /as

    Serían los responsables de las intervenciones académicas y desempeñarían funciones de co-terapeutas. Igualmente, deben tener responsabilidades en la aplicación de medidas preventivas.

  3. Cuidadores /as

    Encargados de la supervisión, vigilancia y de las actividades ocupacionales.

  4. Trabajador /a social

    Tendría funciones de valoración e intervención en los aspectos psicosociales y de coordinación con otros dispositivos y estamentos.

  5. Alumnos/ as

    Serían alumnos voluntarios con habilidades de liderazgo y que actuarían como elementos sanos de cambio. Sus actividades estarían bien reguladas.

  6. Familia El trabajo con los alumnos violentos no puede desvincularse de las familias de donde proceden. La familia debe implicarse muy directamente en la modificación de las disconductas de sus hijos, máxime cuando no ha sido posible controlarse hasta ese momento. Deben participar en todas las actividades específicas del equipo encaminadas a modificar todas todos los aspectos disfuncionales que pudieran existir, o bien a generar habilidades para poder controlar la situación.

2  Recursos de infraestructura

Debe existir un espacio propio para el desarrollo de las actividades académicas y terapéuticas. Así mismo, dispondría de las condiciones de infraestructura y de material suficientes para poder realizar las actividades académicas, terapéuticas individuales, grupales y ocupacionales.

Los talleres deben estar lo suficientemente dotados de recursos como para poder realizar programas de formación profesional.

El horario sería de mañana y tarde con comedor incluido (Modalidad Centro de Día)

3  Derivación

Una vez detectado un problema de violencia en el centro, este será valorado por el Equipo Psicopedagógico o de Orientación Educativa que conjuntamente con el Equipo del Centro Especializado valoraría la conveniencia o no del tratamiento específico.

Las indicaciones para el tratamiento especializado serían:

  • Alumnos de secundaria.

  • En aquellos casos en donde hayan fracasado las intervenciones específicas del centro.

  • Cuando los problemas de conducta se produzcan conjuntamente (comorbilidad) con otras patologías paidopsiquiátricas (psicosis, déficits neurocognitivos importantes), se trabajará estrechamente con los dispositivos sanitarios (Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil).

4  Objetivos:

Las actividades se estructurarán dependiendo del nivel hacia donde se dirija la intervención: encaminadas a actuaciones de prevención primaria, secundaria o terciaria.

  • Las actividades hacia la prevención primaria, se realizarían en los centros escolares y consistirían el programas de formación, análisis de situaciones de riesgo, apoyo a la creación y seguimiento de los diferentes programas de prevención establecidos.

  • Las actividades en un nivel secundario de prevención se refieren a la actuación sobre la violencia ya declarada. Por tanto, a desarrollar en el centro especializado.

Consistiría en:

  • Evaluación clínica y psicosocial de cada caso. Esta información debe ser lo más exhaustiva posible y con valoraciones ecológicas específicas que faciliten.

  • El establecimiento de un programa de tratamiento individualizado con intervención sobre todos los aspectos considerados favorecedores o mantenedores del trastorno de conducta.

  • Los objetivos del tratamiento individual serían la modificación de las variables del sujeto que se consideren en relación con el trastorno de conducta, sean biológicas, psicológicas o de procedencia ambiental. Las técnicas que se han mostrado relativamente eficaces son las de modificación cognitiva y de conducta .

  • Una de las actividades terapéuticas más relevantes para los trastornos de conducta, aunque también de más difícil manejo, es la intervención grupal. Se centrarían básicamente en la aplicación de programas en habilidades sociales y desarrollo de conductas prosociales.

  • Trabajo con familias con objeto de eliminar disfunciones de la dinámica familiar y dotarla de habilidades en el manejo de contingencias.

  • Programa de tratamiento psico /neurofarmacológico sobre la base de la evidencia científica en cuanto a su efectos terapéuticos.

Las actividades a un nivel terciario consistirían, básicamente, en:

  • Mantenimiento de los resultados positivos del tratamiento actuando sobre los aspectos considerados más vulnerables .

  • Mantenimiento y desarrollo de factores de protección, tanto en el individuo como en la familia, colegio y contextos psicosociales.

  • Desarrollar intervenciones de seguimiento complementarias, si fuera necesario (toxicomanías, paidopsiquiatría etc...).

  • Posibilitar administrativamente la creación de estructuras de acogida especializada (24 horas) para situaciones de crisis o no respondientes al tratamiento en régimen de día. Actualmente, ya se están habilitando en algunas provincias, aunque ningún tipo de articulación con otras medidas o programas y centrados fundamentalmente en dar una respuesta médico- psicológica.

  • Establecimiento de mecanismos fluidos de coordinación continuada con los profesores de los alumnos con objeto de mantener una continuidad de cuidados y seguimiento.

  • Los Centros Escolares estarían obligados a comprometerse con el tratamiento y seguimiento de los alumnos actuando en estrecha colaboración con el Equipo de Tratamiento Especializado.

Este trabajo no dar una respuesta definitiva, ni pretender ser rígido en su aplicación. La violencia es un fenómeno complejo y de causas muy variables que van desde los personal a los social. Por ello, sirva solamente como un documento orientativo.

 

Fuente:

http://www.paidopsiquiatria.com