Ayúdelo. Si un niño víctima de bullying no es apoyado, crecerá con frustraciones y limitantes para su desarrollo personal y emocional.
Saltillo.
Por medio de una conferencia, la fundación En Movimiento explicó actitudes, posturas, modos de hablar y conducta social de los niños, que los padres de familia deben observar para identificar si sus hijos son víctimas de bullying, o incluso, agresores de otros niños. Además, impartieron consejos de cómo se debe actuar una vez identificado el problema.
El evento organizado por la Asociación Scout de México, se impartió ante una veintena de ciudadanos, por parte del ingeniero Daniel Castañeda, representante de la fundación En Movimiento, quien se ha dedicado a impartir conferencias con la intención de disminuir el bullying.
Señaló que el problema no es pequeño. En México dos de cada tres niños han declarado sufrir algún tipo de agresión, y según la Encuesta Internacional sobre Docencia y Aprendizaje, en 2009 el país ocupaba el primer lugar en casos de violencia verbal, física, psicológica y social entre alumnos de Educación Básica, entre 23 países.
Tras explicar Daniel Castañeda las características del bullying, o violencia continua de parte de niños o adolescentes en contra sus compañeros, procedió a mostrarles características físicas de cómo identificar a un niño que está sufriendo este tipo de violencia.
Dijo que los niños tienden a caminar encorvados, empiezan a maltratar a hermanos o niños más pequeños, no sostiene la mirada, agacha la cabeza constantemente, tiene continuo rechazo por acudir a la escuela, tiene falta de atención personal, en el vestido y el peinado, así como presentar constante aislamiento, y lo más evidente, moretones, golpes o falta de artículos personales.
“Cuidado cuando tu hijo ya no quiere ir a la escuela, y te lo dice todos los días, puede ser porque está siendo acosado o agredido. Hay que revisar si trae golpes, moretones u otros signos físicos, y si está perdiendo cosas, como colores, ropa, instrumentos o dinero, investigar el motivo, pudiera ser que hay quien se los esté quitando”, señaló el conferenciante.
Recomendó que una vez que se observen las características, investigar y hablar con el niño. Sugirió no asumir una actitud agresiva contra quienes violentan a su hijo, sino hacerle saber lo importante que son, ayudarlos a tomar decisiones y dejarlos expresar sus sentimientos sin descalificarlos, y depositar toda la confianza en lo que digan, en una palabra, creerles.
“Yo sufría de bullying de niño, y mi papá me decía, no llore, y si tú no le pegas a los que te pegaron, yo te voy a pegar a ti”, compartió un miembro del público, lo que según dijo el expositor, es lo peor, porque agravan el problema, o hasta convierten a sus hijos de víctimas, en victimarios.
Además, explicó que también tienen que poner atención en identificar si, por el contrario, sus hijos son los que agreden a otros niños. Por eso sugirió observar si utiliza lenguaje soez, tiene arranques violentos intempestivos, golpea o rompe cosas, cuestiona decisiones y enfrenta con mirada retadora, se viste agresivo y constantemente llega con “regalitos” que le dan otros niños.
Para ayudarlos, recomendó no sacarlos de la escuela ni etiquetarlos. Hablar con autoridad con ellos, pero con cariño, haciéndole consciencia del daño que están causando, incluso, buscar la raíz de su agresividad, quizá tenga su origen en el mismo hogar, falta de atención u otro problema familiar.
Poner límites claros, con sanciones específicas y firmes que se cumplan a cabalidad si continúa cometiendo violencia, que tenga claro que toda desobediencia tendrá una consecuencia, y el castigo será cumplido sin tener miramientos.
“En nuestras manos está que no se llegue a consecuencias fatales, como ha sucedido. Depresiones o suicidios, son algunas consecuencias, o que los niños se conviertan en inseguros, incluso delincuentes juveniles”, expresó el conferenciante.
Busca Ayuda
La disciplina que se mantenga en el salón y la escuela en general es fundamental para la construcción de una buena conducta.
Es importante la supervisión de los alumnos dentro y fuera de los salones, en los patios, baños, comedores, etc.
Establecer claramente las reglas de la escuela y las acciones que se tomarán en conductas como el bullying.
Actuar rápido, directa y contundentemente en el caso de que se presente alguna sospecha de acoso escolar.
La escuela debe estar abierta a las quejas y sugerencias del alumnado y padres de familia, se sugiere la colocación de un buzón.
Realizar cursos o conferencias para padres y maestros donde se puedan tratar temas como el bullying.
Adicionar o reforzar el tema de educación en los valores en el curso de los estudiantes.
Los maestros pueden apoyarse en los alumnos para identificar casos de acoso, deben ser muy inteligentes y saber quién puede darles información valiosa.
Si estás siendo víctima de agresiones (físicas o verbales) por parte de alguno o algunos de tus compañeros, aquí tienes algunos consejos sobre lo que puedes hacer para acabar con esa situación:
Ignora al agresor, haz como si no lo oyeras. Ni siquiera le mires.
No llores, ni te enfades, ni muestres que te afecta. Eso es lo que el agresor pretende, así que no le des esa satisfacción.
Responde al agresor con tranquilidad y firmeza. Di por ejemplo: “No, eso es sólo lo que tú piensas”.
Corre si es necesario, si crees que puede haber peligro. Aléjate de la situación. Vete a un sitio donde haya un adulto.
Si eres una víctima constante de los agresores, lo más importante que tienes que hacer es hablar con un adulto. Comienza con tus padres. Eso no es acusar, es pedir ayuda a las personas que te quieren cuando la necesitas. Intenta que tus padres hablen con alguien del colegio, pero no con los padres de los agresores.
Si sientes que no se lo puedes contar a tus padres o que ellos no pueden ayudarte, habla con otro adulto en quien confíes, como un profesor o el director del colegio. Si quieres hablar de ello con alguien a solas, pídele a un amigo o hermano que te acompañe. Te ayudará llevar a alguien que te haya visto cuando te agreden.
Deja claro al adulto que la situación te afecta profundamente, sobre todo si eres víctima de agresiones verbales, ya que a veces los adultos no las consideran importantes y, sin embargo, son las que más daño pueden hacer.
Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir una carta explicando lo que te pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.
Y recuerda:
Tú no tienes la culpa de ser agredido.
No tienes que hacer frente a esta situación tú solo.
Recuerda que es el agresor quien tiene un problema, no tú.
Trata a los demás como quieres que te traten a ti. Ayuda al que lo necesite y así, cuando tú necesites ayuda, te ayudarán.
Fuente:
http://www.vanguardia.com.mx/bullyingcomoidentificaralagresoryalavictima-1271470.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario