BUENA JUSTICIA
Parece ser que las instituciones tienen una plantilla general. Primero la negación de los hechos: Es un solo caso aislado que posiblemente se ha realizado fuera de las horas lectivas y, cómo no, fuera del recinto escolar (detrás de la valla del cole pueden matarlo si quieren que nadie lo verá).
Entonces la víctima es valorada por el psicólogo del centro (los padres se enteran los últimos en que el menor es tratado.) -así poder buscar el objeto del porque de la agresión:
-No se relaciona.
-Está encerrado en si mismo.
-Se sienta en el patio el solo en un rincón.
Unas actuaciones que asocian a la victima y una vez mas desconocen que el niño no se comportaba así antes de sufrir el acoso, que habitualmente no estaba solo, ni se sentaba en un rincón del patio sino que hacia lo normal “jugar con sus amigos”.
Como lo protegieron, simplemente lo sacaban del aula para hacerle preguntas que a veces un niño de 9 años no es capaz de contestar y que esas preguntas eran del tipo de:
¿Tus padres se llevan bien?
¿Tu padre pega a tu madre o te pega a ti?
Una vez mas buscando la culpabilidad en la familia, desacreditándola e intentar pasar de largo en el problema. Pero a sus agresoras en el caso de Javi eran dos cabecillas y una serie de soldados que realizaban la faena que era encargada. Esos angelitos sabían muy bien lo que se hacían y hasta el día de hoy siguen siendo impunes. Parece ser que en esta sociedad la impunidad es la mejor manera de poner silencio en los problemas.
La víctima es tratada por el psicólogo, es chivato y tiene carencias y esos angelitos hay que reconducirlos y esa habilidad de ser lideres encauzarla hacia los demás alumnos. Se crecen y aumenta así su autoestima de ser los gallitos del corral. Aquí no pasa nada, prohibido, prohibir.
Después de varias reuniones con director del colegio, inspectores, delegados de enseñanza y con el mismo alcalde, más de lo mismo el culpable mi hijo, debía enseñarle que la vida es así de dura, que esto siempre ha ocurrido, que puede ser que el niño es un poquito maricón …………y sin poner soluciones.
Sí perdón, una solución fue poner agresores y agredido delante de las profesora (Javi en el medio) para vigilarlos mejor. Y otra profesora que vigilaba que mientras la primera daba magistralmente la clase nadie le pegara una colleja o si el niño –la victima-mostraba interés por la clase para decir que todo era mentira porque el niño colaboraba en la clase .
¿Qué esperaban, que estaría todo el día llorando, para alegría de sus acosadores?, ¿o diciendo me quiero morir?.
Y no todos los días se encontraba la vigilante, porque como el centro había minimizado el problema, desde la inspección no les había facilitado un docente más como en su día le ofreció el inspector estando yo presente.
Un día de esos de esos ocurrió lo que se esperaba, los angelitos crecidos le pegaron por chivato y en vista de nadie ayudaba a la victima y no confiaba en nadie, decidió poner él la solución “quitándose de enmedio”. Con 9 años decide suicidarse, después de tres horas de búsqueda se presenta una denuncia en los Mossos D’escuadra (policía autonómica catalana) y el Sr. director del centro increpa al niño que es sacado del aula para regocijo de sus agresores, y pone en movimiento el engranaje burocrático para cubrir las espaldas del centro:
-Recabando informes del inspector, del director del centro y ahora también de los observatorios... para poder afirmar que TODOS COINCIDEN en que no es un verdadero caso de acoso escolar.
Y hay viene la ejemplar solución, ante un delegado de enseñanza se nos invita a que al día siguiente el niño asista al colé (llevaba varios días sin ir ). Si no es así se nos enviará a los servicios sociales para que nos quiten a nuestros hijos porque hemos demostrado que no somos buenos padres por no hacer que asista al colegio y es un deber del menor el estar escolarizado, olvidando a su vez los derechos del niño de ser protegido psíquicamente y físicamente, hecho que hasta ahora nadie había tenido en cuenta: ”Yo enviaba a mi hijo al colegio a que fuese educado y no a que me lo mataran, por lo que exigía explicaciones.
La otra solución era que me invitaban a marcharme; eso sí muy amablemente redactando una carta que me llevaba al niño del centro por motivo xxx y que en el centro no había ocurrido nada. O sea que me llevaba a mi hijo a estudiar a 90 Km. de su casa porque me apetecía, y que con los sobrados recursos del economía familiar (mermados por tener que ir a un psicólogo particular toda la familia) debía renunciar a mis derechos de transporte y ayuda en libros de texto.
Una vez más, como bien dice la Sra. Oñate, los niños acosados se ven obligados a cambiar de centro, arrastran sintomatología propia de estrés postraumático, se muerden las uñas, se despiertan por la noche, presentan ansiedad, ataques de pánico y somatizaciones...pero nadie habla del interés superior del MENOR, de la posición de GARANTE de las autoridades educativas sobre la salud y la seguridad de los escolares, de la denegación de auxilio, de la omisión del deber de socorro ni de la Protección de los Derechos Fundamentales de alumnos y profesores que están siendo vulnerados en cada una de las situaciones de violencia en nuestros centros educativos.Pero a eso hay que sumar también las consecuencias que sufre la familia:
-Padres que son despedidos por las largas ausencias en peregrinar de instituciones que le hagan caso, médicos, y sin olvidar que la victima necesita un guardián para que no le peguen o decida poner fin a su vida por su mermada autoestima.
-Hermanos que deben salir corriendo del pueblo para que no sean los siguientes y que desarrollan trastornos de alimentación porque no olvidan a que su hermano le decían ballena ,gordo, etc.……
Y los angelitos en el centro y sintiéndose crecidos y como lobos esperando ejecutar a otra víctima. Pero no olvidemos que sus compañeros también sufren acoso escolar porque nada más triste que callar y pasar desapercibido para que no se ceben con él.
Estas son acciones habituales en todos los casos de acoso escolar: “La victima es culpable “. Difícil manera de poner solución a los problemas si no se reconocen…
1 comentario:
Es tremendo que le pase a un niño de nueve años pero cómo combatirlo el acoso laboral es una lacra entre docentes que son acosados por desempoderados cobardes , miedosos, seguidistas de la mamandurria , y sometidos a la ley del silencio para no descollar del aburrimiento y la mediocridad sufren lo suyo. Actualmente se está eligiendo a borregos arrogantes y sicópatas con capacidad de liderazgo en tapar la boca de cualquiera que haga el mínimo comentario sobre casos de acoso y , si no hay más remedio que hacerlo , porque no se ha conseguido frenar , se aplican a decir que "es un caso aislado". en realidad , yo estoy comprobando que son los lideres en establecer y promover las redes de acoso los que estan"triunfando y dirigiendo y son los que con sus grupitos se lo pasan más o menos bién en los institutos mientras que el ambiente en general es aburrido, represivo y/o angustioso pues en las reuniones siempre hablan los mismos y los otros se someten y dormitan haciendo del trabajo algo desagradable y castrador de toda creatividad.
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