Víctima de maltrato en escuela primaria
“La directora negó que hubiesen casos de bullying en su escuela y tachó de “inadaptado” al niño”.
El menor ya no quiere ir a clases por el acoso de sus compañeros; las maestras minimizan el caso aunque hay más quejas de otros alumnos
ANA RAMOS C.
El miedo se ha adueñado del pequeño ‘Juan’. En su escuela, la primaria Úrsulo Galván sufre maltrato por parte de sus compañeros. Su mamá Gilda ha intentado solucionar el problema.
Junto a su hijo, se presentaron en la casa de uno de los niños agresores, y tras conversar, el mismo niño, reconoció que maltrataban a su hijo, pero culpó a otros dos.
Ante los hechos Gilda asistió a la escuela en tres ocasiones, en un lapso de tres meses, para hablar con su maestra y exponerle la problemática, eso no hizo más que empeorar la situación, comenta la madre, pues la profesora le llamó la atención a los tres agresores, de 9 años de edad, lo que provocó que, en vez de persuadirlos, empezaran con el castigo físico hacia la víctima.
Poco tiempo después, Gilda se enteró que otros tres niños también eran agredidos verbal y físicamente por los mismos niños. Una vez más se presentó en la escuela para hablar con la maestra del salón de su hijo, fue entonces, cuando los niños agredidos y algunos compañeros de clase se pusieron de pie y comenzaron a relatar las vejaciones que hacían estos tres niños agresores Uno de los niños agredido le explicaba, “nos jalan del cabello y nos ahorcan, nos quitan la comida, nos tiran la mochila, le sacan punta a los lápices y el compás y si vamos a hacer algo nos hacen como si nos fueran a picar”.
Ante esa avalancha de confesiones, la madre se dirigió a la maestra para reclamarle de por qué no se había dado cuenta de esta situación y ella misma le reconoció que no era la primera madre que se había quejado de la actitud de dichos alumnos.
En ese momento se dirigió a hablar con la directora del centro escolar, quien desde un principio negó que hubiesen casos de bullying en su escuela y tachó de “inadaptado” al niño.
Sin embargo, la directora aseguró que se encargaría del asunto, pero según cuenta la madre, siente que no se hizo suficiente. Gilda Illescas cree que los niños deberían recibir una sanción mayor, “para que se den cuenta que esas actitudes van a tener una consecuencia”.
Cambio de conducta
Gilda cuenta que desde que su hijo está en la escuela, su carácter ha cambiado. Asegura que está triste y que incluso se pone agresivo al tratar el tema. “Él es muy tranquilo, pero a la menor provocación, él se guarda y cuando no aguanta más, llora. Se soltaba a llorar, le preguntabas por qué y no lo sabía. Lloraba sin razón”.
Su situación académica también empeoró considerablemente.No es un caso aislado
El caso del hijo de Gilda no es el primero, ella misma cuenta como más madres se han acercado a ella para comentarle que sus hijos también son víctimas, pero que no hacen nada por “temor a una represalia por parte de la directora”, además, cuentan dichas madres, que esto no es algo nuevo y que los casos llevan sucediendo desde hace años.
Fuente:
http://www.elmundodecordoba.com/noticias/local/1467395-clop5n1-bullying
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