Acoso escolar e institucional (Pincha en la imagen)

Acoso escolar e institucional (Pincha en la imagen)
ACOSO ESCOLAR E INSTITUCIONAL (Pincha en la imagen)

Traductores

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German temas para windows Spain cartas de presentación Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

domingo, 5 de febrero de 2012

Bullying, agonía silenciosa

 

El acoso escolar es una situación más común de lo que se puede imaginar y cada vez comienza a experimentarse a temprana edad. Expertos aseguran que afectan la personalidad de las personas sometidas e incluso puede conllevarlos a presentar conductas ajenas a su personalidad.

Hasmed Sermeño

La etapa de la niñez y los primeros años en la escuela parecen ser un mundo lleno de inocencia que suele inspirar ternura. Sin embargo no es la realidad que impera.

Para muchos, su infancia es tormentosa y atemorizante como en el caso de Luis (nombre ficticio), quien a la edad de 7 años la vida le pasó una mala jugada.

Cursaba 3º grado en un colegio privado solo para barones, en San Salvador, cuando un compañero de su misma edad comenzó a atormentarlo.

No recuerda exactamente como inició todo, asegura Luis, pero de repente se encontraba en una situación de agonía porque su compañero le exigía una cantidad de dinero todos los días a cambio de no golpearlo.

Agobiado e intimidado , Luis, hoy de 25 años, pagaba con puntualidad. Eran exactamente 5 colones, en aquella época.

Al inicio no gastaba el dinero que sus padres le daban para poder pagar su "protección". Valía más restringirse de las golosinas que sentirse excluido o marginado.

El acoso y las constantes amenazas estaban acabando con él. De ser un niño alegre y social pasó a ser una persona que buscaba la soledad.

Tristeza, apatía y deseos de no regresar al salón de clases eran los sentimientos que embargaban al niño. Sin embargo sus padres ni maestros notaban lo que estaba pasando.

Cuando Luis ya no podía sostener su deuda se vio en la necesidad de hurtar dinero del bolso de su madre.

Fue ese suceso el que le dio la pauta a su mamá de que algo malo le estaba sucediendo a Luisito, su comportamiento ya no era el mismo y definitivamente esa conducta no era parte de su personalidad.

Finalmente la madre decidió confrontarlo mostrándole su apoyo y brindándole mucha confianza y de esa manera Luis sintió la protección que tanto buscaba y le comentó lo que le sucedía.

En este caso la historia tuvo un buen final, pues la madre decidió hablar con las autoridades escolares y los padres del niño que intimidaba a su hijo.

Descubrieron con asombro la razón de su conducta agresiva. El niño venía de una familia disfuncional, sus padres no le dedicaban atención.

Finalmente por medio del diálogo llegaron a un consenso y así acabó la pesadilla.

Luis, ahora convertido en adulto, recuerda con serenidad ese episodio que lo orilló a tener una personalidad más reservada a la hora de confiar en nuevas amistades, pero que sin embargo no logró lacerar su personalidad pues tanto su adolescencia como la etapa adulta que ahora vive está llena de amistades y goza de una saludable vida social.

Como esta, hay muchas historias que inundan las aulas escolares, tanto públicas como privadas. Así lo asegura René Rodas, sociólogo y catedrático de la escuela de comunicaciones de la Universidad José Matías Delgado.

El especialista sostiene que el bullying (término de origen inglés que se puede interpretar como acoso escolar) es un fenómeno que siempre ha existido, pero que ha tomado fuerza en los últimos años gracias a que se está gestando una cultura superflua y consumista de patrones de identidad de otros países.

"La gran mayoría de series que consumen los jóvenes refuerzan patrones de identidad, en donde tienden a clasificar a las personas y marcan pautas de comportamiento", explicó Rodas.

Asimismo agregó que esos espacios televisivos dictan la manera en que debe socializar un individuo y lo que es peor aún, la forma en que se les debe tratar.

Por su parte la psicóloga Sara Morales considera que independientemente de la influencia extranjera, el bullying siempre estuvo presente en la sociedad salvadoreña, aunque considera que muy por debajo de los índices de violencia que presenta ahora.

"Anteriormente los casos más comunes eran las bromas o acciones muchas veces crueles que los alumnos más grandes les hacían a los de grados inferiores a manera de cobrarles 'el derecho de piso' creando un círculo vicioso. En la actualidad han extrapolado la situación debido a la sociedad violenta en la que vivimos en donde se ha llegado a creer que sólo sobrevive el más fuerte", aseguró la experta.

¿De qué se trata el bullying? ¿Qué lo genera?

Según la psicóloga Zulema Rivas de Ríos el bullying es una forma de maltrato intencionado, perjudicial y persistente de un estudiante o grupo de estudiantes hacia otro estudiante más débil, al que convierten en su víctima habitual sin que medie provocación alguna.

"En este tipo de fenómeno escolar, la violencia que presenta puede ser de tipo psicológico, físico y verbal cuyo único fin es dominar, obtener poder e incluso por diversión", argumentó la especialista.

Para la psicóloga Sara Morales la finalidad del acoso escolar es intimidar, humillar, reducir, someter, anular emocional y físicamente a la víctima.

"Hay que tener en cuenta que el abusador va en busca de una ganancia simbólica. El acosador ha aprendido que haciéndolo obtiene la atención y admiración de los demás, elementos de los cuales carece en su entorno familiar y muy probablemente escolar. El acosador o agresor se vale de una posición de poder (real o percibida subjetivamente como tal) para atacar a su víctima", dijo la experta.

Los especialistas coinciden es que el bullying ahora se presenta desde los primeros años de escuela y que lamentablemente este tipo de conductas son un reflejo de la vida familiar del niño.

"En este tipo de situaciones también puede influir la falta de autoridad parental o docente, que no impone límites a este tipo de conductas, el silencio de la víctima que es obligada a hacerlo por temor a represalias y también se detecta la influencia del entorno, especialmente en sociedades violentas, donde el uso de la fuerza es valorado positivamente", explicó Morales.

Sin embargo, para Rivas y Contreras el factor más determinante en la conducta de un abusivo es un reflejo repetitivo de una conducta violenta generada en el hogar.

"El niño aprende a resolver o a obtener lo que desea a través de la violencia porque así lo aprendió en casa o porque ha sido sometido, al final el niño buscará la forma de descargar el maltrato y abuso que vive con otros a los que considere débiles", argumentó el sociólogo.

Para Rivas se debe al abandono emocional al que los padres someten a sus hijos. Prefiriendo hacer cualquier cosa a pasar tiempo con ellos; o bien al irrespeto que existe al interior del hogar.

"Los malos tratos y palabras soeces pasan factura en la formación del niño quien al final se ve sumergido en el círculo vicioso de la violencia y agresión", sostuvo Rivas.

Efectos colaterales

El ser víctima del bullying afecta más que las emociones. Deja una huella profunda en la personalidad del individuo y dependiendo de su magnitud puede causar serios daños psicológicos.

"Al sentirse completamente marginado, sumamente señalado por sus 'defectos' la persona abusada puede aislarse totalmente, caer en una depresión crónica e incluso llegar al suicidio", explico Rivas.

Ante esto la especialista hizo énfasis en la necesidad de hacerle sentir al niño que cuenta con el apoyo incondicional de padres y maestros, pues según Rivas una de las causas principales por la que un niño es víctima del bullying por largos períodos es porque los padres no suelen creerle a sus hijos.

Pero los estragos que el bullying puede causar en un individuo no deben sobreestimarse pues existen casos en los que este tipo de abusos ha detonado situaciones inconcebibles.

Tal es el caso de la masacre suscitada en el Instituto Columbine de la ciudad de Colorado, Estados Unidos.

El 20 de abril de 1999, la secundaria fue el trágico escenario de una masacre. Un estudiante que era marginado por sus compañeros se cansó de su situación y decidió vengarse de todos llevando armas a la escuela y disparando sin control.

Otro ejemplo es el asesinato de dos personas en el Instituto Bethel High a manos de Evan Ramsey, en 1997, quien presentó un perfil depresivo causado por abusos y falta de afecto.

A pesar de la conducta inaceptable del abusador los expertos aseguran que no se les debe estigmatizar.

"Es importante no patologizar al abusador, el cual es más bien un reflejo de su entorno familiar y social", sostuvo Morales.

Por su parte el sociólogo Rodas señaló que "No existen niños problemas, sino niños con problemas", por lo que se deben buscar los mecanismos para ayudarlos.

Zulema Rivas sugiere prestar atención a esta modalidad de abuso escolar.

"Debido a la era tecnológica en que vivimos ahora se está generando el bullying cibernético, el cual crece a pasos agigantados por sus características", explicó.

La experta asegura que los niños "bullies" o abusadores lo utilizan porque mantienen su anonimato y porque la víctima no puede borrar información de la red social del abusador.

Asimismo el sociólogo apuntó que la expansión de esta nueva modalidad de abuso se debe a la necesidad del individuo por crearse un rol de superioridad y experimentar el poder.

"Las redes sociales laceran la personalidad de cualquier individuo, en este caso el individuo puede atormentar a alguien sin consecuencias legales y puede perpetrar sus actos pues aunque la víctima lo bloquee puede inventar otra personalidad y asecharlo nuevamente", argumentó.

El especialista sostiene que detrás de esto hay un goce mimético, la satisfacción de ver a cuantas personas agrada o celebran sus comentarios.

Plan de acción

Combatir la violencia, en este caso el bullying, no es tarea simple, sin embargo el sociólogo Rivas considera que existen mecanismos viables para solucionar la situación.

"La única solución es creando políticas integrales a mediano y a largo plazo de carácter político económico y educativo", apuntó.

El especialista considera que sería acertado recuperar la instrucción de los valores tradicionales de la sociedad salvadoreña: la solidaridad, el diálogo y la tolerancia.

Por su parte Morales sugiere prestar atención a la conducta de los niños para identificar si son víctimas o incluso abusadores.

"Los padres deben estar atentos a cualquier cambio de conducta del niño, conductas inexplicablemente agresivas o pasivas siempre tiene una razón y solo de esta manera se puede frenar el bullying", apuntó.

Zulema Rivas recomienda mantener buena comunicación con los pequeños para que ellos sientan la plena confianza de recurrir a los padreas ante cualquier vicisitud.

Fuente:

http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47976&idArt=6611999

No hay comentarios: