Acoso escolar y Déficit de atención

 

Durante la vida escolar nacen amistades que pueden durar toda la vida, pero también surgen rivalidades y desencuentros por las diferencias de carácter, estilos de crianza y de opinión entre los estudiantes. Serán los colegios y los institutos los espacios donde los niños/as y jóvenes deben aprender a vivir en comunidad y donde deben aprender a compartir sin hacerse ningún tipo de daño.
El "Bullying" es el término que se ha dado a las situaciones en las que existe uno o más alumnos/as que molestan o intimidan a otro/a a través del maltrato físico, insultos, rumores o aislamiento social. Como característica especial, esta situación se prolonga en el tiempo, siendo sus consecuencias devastadoras para la víctima. Se trata de una relación de dominación, difícil de romper, normalmente oculta para los adultos, en que el agresor es normalmente más fuerte que la víctima.
Nuestros niños con Déficit de Atención son víctimas fáciles del acoso escolar, debido a que ellos tienen unas características generales que invitan al acosador a aprovecharse de ellos. Habitualmente son niños despistados, con dificultad para relacionarse y con problemas de habilidades sociales, aspectos que se vuelven en su contra cuando aparecen niños con capacidad de convertir estas características en motivos para que se produzca un maltrato tanto físico como psicológico.
Las agresiones más frecuentes en las chicas son de tipo psicológico: ignorar, insultar, burlarse, descalificar y generar rumores mal intencionados. En el caso de los chicos, las agresiones son generalmente físicas y verbales.
Los colegios e institutos deberían reconocer este tipo de situaciones y hacerlas visibles, manifestando un total rechazo a toda forma de violencia y abuso. Un buen comienzo sería "romper el silencio" y fomentar el diálogo entre alumnos y profesores, entre hijos y padres, entre padres y profesores, también sería muy beneficioso promover acciones de caracter preventivo en las clases, hablando con los chicos y creándoles conciencia del problema desde pequeñitos.
Los padres pueden reconocer si sus hijos son víctimas del Bullying si notan cambios en la conducta de los niños, si notan llanto, tristeza o irritabilidad, los niños pueden tener pesadillas, cambios en el patrón de sueño y en el apetito, dolores de cabeza, de estómago, puede bajar el rendimiento escolar y notar un claro aislamiento social. El niño también puede desear estar siempre en casa, no participar en actividades lúdicas y no apetecerle ir al colegio. Los niños con Déficit de Atención deben tener una mayor observación por parte de los adultos debido a que se pueden confundir los síntomas de aislamiento por su propia dificultad con los síntomas añadidos de un acoso escolar.
Espero que todos los niños en un futuro puedan sentirse protegidos por los adultos frente al acoso de sus iguales.

CARMEN PAZ ALZA MILLIE
Psicóloga de APRENDER

Fuente:

http://centroaprenderalcorcon.blogspot.com/2011/10/acoso-escolar-bullying.html?spref=fb&mid=51