Testimonio
´Mi hija sufre acoso y ya no sé que hacer, ni siquiera quiere salir de casa´
Una madre advierte sobre la situación de ´bullying´ que padece su hija, exponiendo las denuncias y partes de lesiones que la acreditan
María muestra las denuncias, partes e informes psicológicos.Alejandro Fernández
Mar Ferragut
Hace varios días que no duerme bien. Después de que una joven se quitara la vida arrojándose por la ventana hace unos días en Palma y de que la investigación apuntara a un posible caso de acoso escolar, María (nombre ficticio) no duerme. Tiene el corazón en un puño. Y en cuanto oye que su hija adolescente sube la persiana, ella va corriendo para bajársela. No sabe si está exagerando, pero está muy preocupada porque asegura que su hija ya hace más de cinco años que es víctima de vejaciones, agresiones y amenazas. Ha presentado denuncias y partes de lesiones y ya se está planteando hasta un cambio de domicilio. "No quiero que ellos ganen, pero ya no sé qué hacer". Y todo, partiendo de unas condiciones económicas muy precarias.
Todo empezó en el colegio, cuando su hija no contaba ni diez años. "Llegaba a casa y no me decía nada, pero estaba muy agresiva conmigo", narra. "Pensaba que yo era el problema, y fuimos al psicólogo", prosigue.
"Mi hija era una niña normal, pero para sus compañeros era una marginada"
María sabía que pasaba algo en el ´cole´, pero no el qué. Finalmente, una compañera de su hija le explicó uno de las vejaciones que vivía la chica: "Le quitaban el bocadillo y se lo desmenuzaban en la papelera". Después, su hija le dijo que durante las actividades extraescolares la dejaban encerrada en el baño. Le explicó que uno de los alumnos le había enseñado el pene. Y María aún conserva algunos de los papelitos que le colgaban en la espalda: "Soy una puta". La lista de agresiones y humillaciones que narra esta mujer es larga.
¿Por qué le tocó a ella? María no lo sabe: "Era una niña normal y corriente", pero cree que para sus compañeros su hija es "una marginada". Asegura que acudió en busca de ayuda al centro y le decían que "se iba a arreglar", pero que en un momento determinado le sugirieron pedir un cambio de colegio.
La niña no quería ir al ´cole´. Y su madre ya entendía porqué. Empezó a faltar mucho y a María le ´recordaron´ que el no llevar a su hija a clase constituía un delito, pero ella repetía una y otra vez cuál era el problema: que su hija era víctima de acoso escolar.
María encontró en el departamento de Menores del Institut Mallorquí d´Afers Socials (IMAS) un importante apoyo. Agradece también la respuesta del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional. Su hija empezó a ir al psicólogo de Menores; ella también pasó por consulta. Contactó hasta con el ministerio de Educación y acudió también a presentar una denuncia en la Conselleria. Llamó a la puerta de la Oficina de Escolarización para solicitar un cambio urgente de centro.
"Cada día le quitaban la merienda y le tiraban el bocadillo. Ahora la siguen amenazando e insultando"
Se le facilitó el traslado y la chica empezó el curso de cero en un escenario diferente. Pero el problema persistió. Siguió encontrándose con alumnos de su antiguo centro por la calle y en ocasiones, según el relato de la madre, iban a esperarla a la puerta de su nuevo instituto para insultarla y hablar mal de ella a sus nuevos colegas. Hoy sigue recibiendo llamadas anónimas en las que le amenazan con pegarla y su madre ha presentado recientemente otra denuncia al sufrir también el acoso por Whatsapp, al difundirse por esta vía fotos de su hija en bikini y en minifalda sin su permiso.
"Mi hija así no puede ir al ´cole´", argumenta, "ni siquiera quiere salir de casa". Teme encontrárselos, algo que ya ha sucedido y que ha acabado con más insultos: "No puede ir sola por la calle". Y tampoco quiere que se quede sola en casa: "Tengo miedo".
"No puede ir sola por la calle. Tampoco quiero que se quede sola en casa. Tengo miedo"
Teme las consecuencias psicológicas que supondrá para ella este largo episodio así como los pensamientos suicidas. Ya la ha encontrado con cortes en los brazos. Un informe del psicólogo recoge la "vulnerabilidad emocional" de la chica, que describe como "nerviosa, triste y solitaria", y ya le han dicho que tardará años en ponerse bien. Los partes de los médicos con los que María llama de puerta en puerta pidiendo socorro ponen los pelos de punta: uno por contusión facial (con síntomas de mareo, somnolencia y dolor); otro con un episodio de ansiedad; otro con un golpe en el ojo y visión borrosa... María se asustó especialmente tras la última visita a Urgencias, cuando el médico le alertó de que tendrían que hacerle pruebas neurológicas.
Esta madre acude a este diario en estado de desesperación. Su esperanza es que Fiscalía de Menores actúe. Lo único que pide es que alguien la ayude y que la ayude ya: "Ya no sé qué hacer, nosotras no podemos más", se lamenta.
Fuente:
http://www.diariodemallorca.es/
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1 comentario:
niño (a) desconocido este blog es muy interesante para todos aquellos que sufre del bullying, y tambien es muy interesante porque hay muchos niños que sufren de bullying en muchas escuelas.
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