La presente bitácora, pretende recoger noticias, documentos, casos reales y toda aquella información conducente a formar, informar, denunciar y a paliar los efectos devastadores de este terrorismo socio-escolar.
Acoso escolar e institucional (Pincha en la imagen)
ACOSO ESCOLAR E INSTITUCIONAL (Pincha en la imagen)
A menudo, saltan a los medios de comunicación noticias referentes a agresiones
de individuos en colegios (normalmente estadounidenses) de estudiantes o
ex-alumnos de los propios colegios, donde sólo suele reflejarse el deterioro
mental del agresor, sin ofrecer más pistas que ese estado de posible “locura
transitoria”. Si se hurga en la noticia en sí, a menudo se comprueba que estos
agresores han sido víctimas del terrorismo socio-educativo del bullying o acoso
escolar, donde desgraciadamente nadie en su momento tomó cartas en el asunto y
donde estos agresores tienen como antecedente el haber sido acosados
sistemáticamente.
Por supuesto, nada de esta información suele aparecer, pues las
responsabilidades primeras de estos actos terroristas serían de los propios
colegios, cómplices finalmente de estos actos cobardes, que con el silencio
cómplice están proporcionando el caldo de cultivo para que el deterioro
cognitivo a través de frecuentes cuadros de estrés postraumático de la víctima,
ahora convertida en verdugo, junto con el ninguneo, desidia y ocultamiento de
estos sucesos de lugar a una situación límite, donde finalmente impera la ira
de esa agresividad latente que se ha ido almacenando con el tiempo y la
marginación de la víctima, pasando en estos radicales casos de ser el hostigado
a depredador aniquilante.
Lejos de justificar tal acto despiadado, me queda pensar que el abandono y
desidia de todo un sistema educativo, sanitario y social hacia las víctimas de
esta lacra socio-educativa finalmente ayudaron a esta víctima a convertirse en radical verdugo implacable, agarrar unas
armas e intentar usarlas contra terceros posibles enemigos, sólo que muchos terceros con su silencio y ninguneo puedan ser cómplices cobardes de
estos gravísimos sucesos que jamás debieron producirse…
Al respecto, leía ayer un post de Facebook, donde se hacía referencia
a esa falta de estudio y reflexión sobre el caso del chaval que ha acuchillado
a varias personas de un instituto:
“La violencia JAMÁS se justifica
Había que preguntar e investigar que le
ha llevado a este menor a hacer semejante barbaridad.”
La violencia desgraciadamente es producto de la semilla y anamnesis social
ligada a vivencias de individuos y sociedades. La violencia no debería
justificarse si la ética, decencia y compromisos solidarios fueran efectivas,
pero me temo que a menudo estas premisas se echan en falta.
Definir un hecho tan lamentable como el sucedido por diversos medios estos días y
calificados por intereses oscurantistas que un individuo se ha vuelto loco,
agresivo, es psiquiátricamente inestable, sufre una incapacidad mental, es peligroso
etc. es inconsecuente y muy superficial, tanto que a menudo se utiliza para
disfrazar el contexto, situaciones y modos vivendis que tan a menudo sucede en
los centros escolares y en la sociedad actual misma: ocultamiento y silencio
cómplice sistematizado, apoyado por los supuestos garantes institucionales y
acompañado en exceso por el populismo que una sociedad amodorrada cual rebaño
de ovejas sigue a ciertos pastores institucionales.
La violencia no debe justificarse. Sin embargo, tampoco deben
justificarse en modo alguno, graves hechos aduciendo con socorridos
calificativos a quien los infringió. Digamos que hay que indagar más allá de la
zona superficial. Hay que desmontar todas las capas hasta llegar al núcleo
principal. No se trata de quitar la primera cáscara de la cebolla o descubrir la
primera de las varias muñecas rusas, matrioska, sino llegar a la capa final, a
la última muñeca.
La violencia JAMÁS debería justificarse, siempre que el compromiso y
búsqueda del respeto y protección fueran reales y efectivas, lejos del
ninguneo, oscurantismo y del síndrome de negación que, en demasiados casos, se
verifican. Lamentablemente la VIOLENCIA GRUPAL
OCULTA, DISFRAZADA, SILENCIOSA, CÓMPLICE y COBARDE, repetida por distintas
vías, GENERA finalmente VIOLENCIA individual, extrema y radical,
que obviamente se rechaza, pero que en demasiados casos es pura consecuencia de
las situaciones sufridas anteriormente y ninguneadas por un amplio colectivo de
espectadores pasivos y por quienes directamente infringieron mucho daño a, en
este caso, el agresor. Agresor hoy. Mañana
quizás víctima empujada a un suicidio inducido. Ambas suelen interesar y dar
mucho juego a una amplia mayoría de medios de comunicación. Muy pocos se
interesarán por buscar y conocer la anamnesis socioescolar y sus secuelas
perdurables ya de por vida. Quizás ninguno llegará a descubrir, estudiar e
investigar a la última muñeca matrioska.
Demasiados culpables andan sueltos. Demasiada sociedad amodorrada y conducida por vicios institucionales enquistados en el ostracismo y mirar a otro lado, que, en general, es abducida y convertida en mera y vulgar espectadora pasiva. Demasiadas instituciones se desentienden y miran a otro lado; algunas incluso intoxican y disfrazan la dura realidad del día a día de tantas y tantas presas, apoyando y empoderando incluso a depredadores; verdaderos alumnos aventajados de futuras psicopatologías. Demasiados jueces y fiscales caen en la inacción por falta de compromisos/formación y/o desidia. Demasiados cómplices activos o pasivos, en definitiva que permiten que muchas víctimas finalmente sólo encuentren el túnel del suicidio, como último camino. Muerte inducida por demasiados terceros que nada hicieron a favor de quienes sufren ese calvario terrorista. ¡Asco da!
-Sólo 1 de cada 5 niños reconoce haber sufrido
acoso escolar; es decir el 80 % de víctimas y, por tanto casos, son
ninguneados.
-De ese 20% de casos, “teóricamente” tenidos
en consideración por el estamento educativo, apenas un 5% finalmente son
estudiados y llegan a los juzgados con ciertos visos de “justicia”.
-El propio poder judicial, con fiscalía a la cabeza, sistemáticamente
ignorante funcional de este cáncer socio-educativo, archiva multitud de casos.
Lo mismo sucede con el mobbing y relacionados.
-Apenas un 1% de casos de maltrato
infanto-juvenil en el entorno escolar, salen adelante y son perseguidos por la
denominada Justicia. En esos excepcionales casos favorables a la víctima, la condena
apenas da para terapias psicológicas, que desgraciadamente somatizan y afectan de por vida en la actitud, autoestima, personalidad social, individual,
laboral, salud mental y un largo etcétera de los afectados; y por ende, de su
entorno familiar más próximo, que son penalizados, vilipendiados, acosados y
derribados por bulos y rumorologías sibilinas por el noble hecho de verse
obligados a denunciar al entramado educativo y sus múltiples peones implicados por acción u omisión.
-En definitiva, en este país involucionista de
boina y pandereta, el 99 % de víctimas (hablamos de población infanto-juvenil)
son ninguneadas, maltratadas, excluidas, marginadas, marcadas de por vida y
serias candidatas a engordar la enorme lista de pacientes que serán enviados a
salud mental, donde por cierto, poca ayuda tendrán, dado el lamentable estado
de desarrollo psicoterapeútico de una especialidad: psiquiatría infanto-juvenil
que, a fecha de hoy no existe en la práctica, ya que España es uno de los
poquísimos países de Europa que aún no tiene reconocida dicha especialidad
médica, por mucho letrero que nos publiciten en las consultas.
99% de casos ocultados, disfrazados y negados, con la complicidad y alevosía de demasiados actores institucionales y sociales que por inacción, dejadez y/o cobardía permiten que de cada 99 víctimas de 100, éstas sean invisibilizadas, excluidas, señaladas. marcadas y obligadas a visitar probablemente de por vida consultas de psicología y/o psiquiatría, apenas especializadas en estos temas y con menos recursos si cabe aun.
Víctimas que serán tildadas de por vida de inadaptadas, antisociales, sin relaciones sociales, inestables y en definitiva, enfermos mentales. Títulos marcados como se hace con el ganado porque quienes dirigen el estamento educativo, apoyados por el corporativismo y silencio cómplice de instituciones sociales y sanitarias, niegan este terrorismo en las escuelas. Lo ocultan, lo entierran, lo disfrazan, lo invisibilizan y, por tanto, no existe en la estadística.
Día contra el acoso escolar: SEGUIMOS IGUAL. nada que
celebrar ☹
Los padres
“helicóptero” causan 3 de cada 10 casos de acoso hacia el profesorado, según manifiesta
el Defensor del Profesor, a través de la Coordinadora nacional del sindicato ANPE,
Sra. Sequera
Pongámonos en
situación: por ejemplo, supongamos que tu hija/o sufre acoso escolar y pones en
conocimiento el caso a los colegios. ¡Craso
error!: el acoso escolar no existe, por ello ningunearán el tema y lo reducirán
a las repetidas frases de “son cosas de niños” y “aquí nunca ha pasado”. Haz
caso a los buenos consejos del cole. Vete contento y tranquilo para casa, ya
que en horario escolar tu quejica niño está en buenas manos.
Si ves que este supuesto minante proceso de desgaste y
hundimiento psicológico va a más y comienzas a ver a tu hija/o somatizando la
enorme angustia, depresión, falta total de autoestima e incluso estrés
postraumático,¡no pasa NADA!
Se
dice, se cuenta, que hay víctimas que llegan a suicidarse, pero eso no ocurrirá
con tu hijo. Ya te dijeron en el cole, directores e incluso inspección que no
hay nada que temer. Sólo son cosas puntuales, típicas de niños y poco más. Al
fin y al cabo, ellos están alertas y vigilantes con cada niño para que en sus
sacrosantos colegios no sucedan ni se consientan casos de bullying o acoso
escolar. Es decir, no seas “coñazo” y atiende a las amables y consecuentes
palabras de gran parte del profesorado y de quienes canalizan y dirigen sabiamente.
Ellos saben lo que hacen, siempre por supuesto, quieren y buscan lo mejor para
el alumnado que atiende. Cuidan con dedicación, respeto y cariño a tus vástagos,
eso dicen; habrá que creerlos y confiar en ellos. Es lo único que nos piden a
los padres/madres: confianza, señores. Nada más.
Si pasa el tiempo y ves
que psicológica y anímicamente tu hijo parece
derrumbarse y muestra rasgos depresivos, distimias, ataques de ansiedad,
incluso de ira por impotencia hacia lo que le ocurre, si está siempre solo,
amargado, se autolesiona, está triste, llora, no quiere ir al colegio, se pone
curiosamente enfermo los domingos por la tarde/noche, dejan de contar con el/ella,
incluso posibles amistades anteriores, bajan sus notas, pierde el apetito y su
autoestima se derrumba, se frustra a menudo e incluso agresivamente te
responde; si incluso pierde la ilusión de salir de paseo o coincidir con
posibles compañeros en determinados lugares; si sufre pesadillas, e incluso
chilla y solloza en mitad de la noche; si la escuchas que se quiere morir, si
la motivación que antes tenía por determinados asuntos se exilia de ella; si
incluso charla menos en familia y se inhibe, muestra inseguridad excesiva, no
quiere hablar del colegio, de antiguos compañeros y se vuelve introvertida, no te preocupespadre/madre.
Cuando
hables con el colegio te dirán que es la edad, o que, si tenéis problemas
intrafamiliares, si tiene celo de algún hermano e incluso si tu hijo tiene
problemas psicológicos de adaptación, etc. pero por supuesto no ligado al clima
escolar, ya que este es extraordinario sin duda alguna. Se atreverán incluso,
llegado el momento, a invitarte a que lo lleves a algún psicólogo por ellos
conocido, con una gran profesionalidad -te dirán-, curiosamente cercano a la
apología del centro, por aquello de que el propio colegio le busca una
suculenta clientela. Por supuesto, como es de bien nacidos, el agradecimiento
de este psicólogo en modo alguno empañará con sus informes y recomendaciones la
transparencia virginal de dicho centro y sus actuaciones. No lo olvidemos, en
aras de cuidar y proteger al alumno. ¡Faltaría
más!
Con todo ello, después de gastaros, padres y
madres, unas jugosas minutas para aupar la angustiosa y liliputiense autoestima
de vuestro retoño, y aunque no veáis resultados positivos,se os dirá que hay que dar tiempo al alumno, que no os
precipitéis y que sigáis creyendo en lo que esos extraordinarios profesionales
de la docencia os digan.
En modo alguno, seáis pesados ni os preocupéis por el
sobresaliente y preocupante deterioro anímico-emocional de vuestro hijo. No sea
que lo sobreprotejáis. Incluso ni caso si, alguna vez, vuestro hijo se
pronuncia por activa/pasiva o subliminarmente por “quitarse de en medio”.
Seguramente quienes te “ayudan” te dirán que son simples llamadas de atención
del niño porque quiere buscar protagonismo y ser el centro de atención, y poco
más… ¡Ellos sí que saben cómo actuar!
Si, por
el contrario, dudas de lo que te dicen y repiten esos amables profesionales y
empáticos conductores de la Educación de tus hijos cuando lo pones en su
conocimiento, sin dartecuenta
te estarás “equivocando” y quizás, quizás hagas que los problemas de tu hijo en
las aulas aumenten, ya que tu conducta errónea, proteccionista y -dicen-
exigente, podrá dar lugar a posibles “daños colaterales” hacia ti y tu vástago.
Te habrás convertido en un peligroso padre
“helicóptero” y, con ello, en un peligro manifiesto para el bien común y
ambiente escolar. El sistema educativo y todos sus asteroides institucionales
relacionados se unirán para conseguir la caída de ese molesto padre/madre
“helicóptero” y con ello la restauración para que la calma y el buen
funcionamiento del sistema escolar salga adelante. ¡Poner
en duda la credibilidad de este Sistema Educativo. Faltaría más!
Se buscarán coartadas
falsas, se denunciará falsamente a la familia, se tergiversarán contextos,
situaciones y hechos, se firmarán falsos informes, liderados por Inspección,
para intentar dar la imagen pulcra de acciones realizadas y celo hacia el
alumno-víctima y ya, chivo expiatorio.
Se orquestarán en demasiados casos
alineaciones de compañeros, profesorado y AMPAS para erradicar cualquier conato
de dejadez/inacciones/negligencias e incluso prevaricación.
Se fabricarán
campañas de descrédito, acoso y derribo hacia la víctima y sus familiares; se
propagarán bulos y rumorologías para que el “confundido”
padre/madre “HELICÓPTERO” entienda que no debe denunciar o poner en duda la
honestidad y buen hacer de todo un sistema educativo.
En definitiva,
se propagarán tóxicas y envenenadas argumentaciones para que la máxima: “Divide
y vencerás” haga su trabajo y con ello, la exclusión total de víctima y
familia, ya no sólo en el ámbito escolar, sino incluso social próximo.
Caso cerrado. Caso
desconocido, caso no existente. Habrá llegado
la paz social, la que infringieron padres/madres “helicóptero”
cuando comprueban que sus retoños van muriendo día a día. Algunos, no pocos, ya
enterrados.
Aprovecho
la ocasión para disculparme públicamente con el “Defensor del profesor” de ANPE
y Coordinadora ya que, sin ser consciente, di, parece ser, errónea y negligentemente, toda la credibilidad a mi hija en
su paso por los distintos colegios presenciales por los que deambuló; pesar
de informes de especialistas médicos, asociaciones ligadas al Defensor del
Menor, a psicóloga criminalista y un largo etc. que constataban el temible
sufrimiento padecido por ella a causa del acoso escolar sufrido y sus múltiples
heridas y somatizaciones que han hecho mella en ella, siendo ya irreparables
las secuelas, esencialmente psicológicas y sociales que arrastrará de por vida.
Disculpen Sres.por
tomar en consideración lo que, con tan sólo 10 años, esa niña le dijo a su
pediatra: “Quererse
morir por lo que estaba viviendo en su colegio”.
Disculpen
Sres. por tomar en consideracióntantas noches
de insomnio, cuando no pesadillas en muchas madrugadas, chillando en no pocas
ocasiones y contándome como determinados “maestros” y compañeros le daban de
lado o se burlaban de ella.
Disculpen
Sres. por asustarmecuando obsesiva pero inconscientemente
se hacía sangre rascándose compulsivamente el brazo.
Disculpen
Sres. cuando me entristecíaporque excluida
y discriminada, nadie contaba con ella ni era invitada a reuniones, juegos o
cumpleaños. Si acaso usada para ser motivo de burlas e increpaciones.
Disculpen
Sres. por tener en consideraciónlos dolores
de estómago que mi hija decía tener en no pocas ocasiones los domingos por la
noche o tras las vacaciones reglamentarias y llevarla al médico.
Disculpen
Sres. por el preocuparme por cosas tan nimiascomo el estrés postraumático, el cuadro
ansioso-depresivo, la gran frustración, baja autoestima, tristeza enquistada,
exclusión total con el grupo de sus iguales y demasiadas secuelas que
desgraciadamente arrastra y seguirá arrastrando como equipaje de esos años
sufridos.
Disculpen
Sres. por tener la osadía de denunciar varias veces a Fiscalía y al Juzgado a
tantos colegas e instituciones que ustedes tan “dignamente” defienden; tan dignamente que, en no pocas
ocasiones. parecen abogados del Diablo. Denuncias obligadas por las campañas de
acoso institucionalizado y chantajes zafios que yo y mi familia hemos y
seguimos siendo sometidos.
Disculpen
Sres. porque con mi osadíade intentar
ayudar a mi hija ha habido y hay gravísimos “efectos colaterales” hacia ella y
mi familia; tanto que en su momento se me denunció por supuesta desprotección
hacia mi hija.
Disculpen
Sres. por mi absurda visiónde ver tirada
a la basura la infancia y adolescencia de esta niña ya mujer.
Disculpen
Sres. por tantas y tantas noches sin dormir y por absurdamente verme obligado a dejar mi trabajo durante 3 eternos años, incluida las varias lesiones en la retina de mi ojo derecho por somatizaciones. En definitiva, paranoias de este que se disculpa como algún que otro avezado e inteligente colega suyos, sugirió.
Disculpen
Sres. por todo eso y muchísimo más
Disculpen
Sres., en definitiva, por ser lo que ustedes denominan un “PADRE “HELICÓPTERO”. Discúlpenme, de verdad.
Sin embargo, he de
decir en mi defensa que hay que ser ¡MUY HIJO/A PUTA! para hacer daño a cualquier persona; más aún
en este caso a una niña, sea ese gravísimo daño
por comisión u omisión y venga de
quien venga. Supongo que al menos coincidimos en eso, sindicalistas del Defensor
del profesor y Coordinadora.
He de aclararles que, por estos lares, la malsonante y vulgar expresión ¡HIJO
PUTA! no debe ser tomada
literalmente en cuenta, dado que entenderán que una madre no tiene culpa alguna
de que dé a luz a un futuro ¡HIJO PUTA! Sin embargo, como ustedes sabrán y entenderán, por referencias al
vástago, se califica a sí al MALNACIDO en cuestión. La madre,
evidentemente podría incluso ser una santa hembra. De todos es sabido que el HIJO PUTA no nace, se hace, se desarrolla, se reproduce e incluso, se muere.
Lo dicho, Defensores
del Profesorado Y Coordinadora nacional, Sra. Sequera : Hay que ser ¡MUY
HIJO/A PUTA!. Y ahí podemos entrar TODOS. Así que, aprovecho este momento y nomino
a todos aquellos HIJO/AS DE PUTAque por comisión u omisiónhan dañado muy gravemente no sólo a mi hija, sino a todas aquellas
víctimas de este consentido cáncer cínico y cobarde denominado acoso escolar.
Para aquellos HIJO/AS
DE PUTA que se sientan incómodos por el calificativo, considérense sencillamente
MALNACIDOS.
Desgraciadamente
puedo constatar y afirmar que conozco a demasiados.
Manuel Rodríguez González, supuesto padre
“helicóptero”,integrante sin duda alguna de esa fabricada estadística
de un tercio que parece ser, acosamos al profesorado. (Y sigo pensando: ¡CuantoHIJO
PUTA anda suelto!)
En honor
a mi hija y a las miles de víctimas que siguen sumándose vergonzosamente y,
especialmente, en memoria de Jokin Cebreros fallecido en 2004, tras tirarse de
la muralla de su localidad, Hondarribia, primer caso conocido y constatado de
acoso escolar en España, pero no el primero desgraciadamente; de Carla Díaz
Magniem fallecida en 2013, tras lanzarse a los acantilados en Gijón con sólo 14
años; de Sarai Mondragón, joven colombiana con 13 años; de Mónica Jaramillo de
15 años, de Arancha, chica de 16 años que se tiró desde un 6º piso en Usera; de
Diego un chico de 11 años que se tiró de un quinto piso, hace tres años; de
Alan de 17 años hace tres años; de
Lucía, joven murciana de 13 años que se quitó la vida hace un par de años, de
Unai con 12 años; de Zulima de 16 años que se quitó la vida hace escasamente
dos años; de Elisabeth en Navarra, joven
de 17 años; y los muchos que quedan, y me temo, se sumarán a estas cínicas y
míseras esquelas obligadas por inacción, negligencia, complacencia y cobardía
de quienes debieron protegerlas… todos/as ellos/as de una forma u otra
obligados/as a ir a un lugar donde lo de menos era el aprendizaje,
socialización y cooperación, como tan repetidamente se nos cuenta…
D.E.P.
Nota
última:
Quiero aclarar a lectores
y detractores que todo lo que en estos blogs comento es sencillamente producto
de mis suposiciones, de mi dura experiencia y de las muchas hostias que el
poderoso establishment reinante me ha infringido a lo largo de demasiados años;
tantos como los que lleva siendo "puteada" una joven de 20 años desde
su más tierna infancia. Por tanto, estas presunciones y suposiciones
interprétense como simples opiniones y reflexiones personales. Que cada
cual las entienda procedentes o no. Yo desde luego me las creo, aunque me reservo
esa supuesta “paranoia” con la que a algunos malnacidos les encantaría
etiquetarme. Quede ahí ese frágil "escudo anti hostias" por lo que pudiese pasar…
El pasado 22 de marzo de 2014, publicaba en uno de mis blogs el caso de una
chica que se vio obligada a tomar la fatal decisión de suicidarse por el acoso
escolar que -me temo y opino-sufría (Consúltese BULLYING
UN CIELO LLENO DE ANGELITOS MUERTOS ).
4 años después, el pasado día 4 de abril de 2018, contestaba
a la pregunta que la hermana menor de esa chica
colombiana, Sarai Mondragón, me hacía, respecto a la información que tenía de
su suicidio obligado (Consúltese SUICIDIOS
INDUCIDOS POR ACOSO ESCOLAR. A LA FAMILIAR DE UNA VÍCTIMA )
Me resulta miserable que hace escasos días apareciese en los
Medios de ¿Información? que
“Un total de 14 centros españoles han sido reconocidos por su labor de
concienciación en acoso escolar y uso de redes sociales”
estando incluido
entre ellos, el colegio donde Sarai Mondragón, -opino- sufrió acoso escolar y por el
que se quitó la vida.
Resulta -desde mi óptica particular- como poco indecente, cínico y negligente el reconocimiento
a dicho colegio, teniendo en cuenta los graves hechos que entiendo en él se produjeron,
pero me temo que el poder omnipresente de determinados estamentos es tal que
esos gravísimos hechos se entierren y disfracen para que el olvido pase página
cual si no pasara nada. Es más, para incluso -opino y creo- se concedan distinciones, cara a
lavar una muy dudosa cara de dignidad y lucha contra el acoso escolar, y así
mostrar un inmaculado escaparate de compromiso ético con el alumnado. Todo ello,
indudablemente con el beneplácito de los burócratas y políticos que han apoyado
este reconocimiento a este supuesto “sacrosanto colegio”.
Sarai fue enterrada. No sólo se enterró su cadáver pueril,
sino además se enterró su dolor, se enterró su desesperación, e incluso se
enterró el recuerdo que parece ser, tras cuatro años de ocultamiento, silencio
y complicidad, muchos ayudaron a tapar, a esconder, a ocultar. Sarai fue enterrada para no ser visibilizada, para sencillamente no existir. Y es que, de todos es sabido, que cuando un gravísimo caso se oculta, se intoxica y se disfraza pasa en la práctica a no existir, a ser olvidado.
“Enhorabuena” colegio de Sarai por ese reconocimiento por su labor de
concienciación en acoso escolar.
“Enhorabuena” a la Secretaria de Estado, Ana Botella, y a
todos los súbditos del Ministerio del Interior que han elaborado el Plan
Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar por el “celo y
compromiso” del que parece ser, han hecho gala, reconociendo a ese colegio -me temo y así lo pienso-
manchado de sangre esa supuesta labor de concienciación en contra del acoso escolar, y por ende del maltrato y violencia escolar
No se preocupe usted, Sra. Botella, Delegada del Gobierno: A los niños y jóvenes no debe hacer falta
cuidarlos. Serán felices y descansarán eternamente en el cielo,
independientemente de su forma de alcanzar ese premio divino, aunque a ellos
les llegue su hora muy anticipadamente…
Eso venía a manifestar el AMPA del “Colegio reconocido”
"La alumna de
nuestro colegio nos acaba de dejar para reunirse con nuestro Señor, ya goza del
descanso y la felicidad eternas junto a la Virgen y a Madre Alberta. Desde hoy
contamos con un angelito más en el cielo. Sabemos que es un hasta pronto. Seguiremos
disfrutando deella
a través de la Comunión de los Santos, hasta que llegue nuestra hora y también
nos toque a nosotros el premio del descanso eterno".
Quiero aclarar a lectores y detractores que todo lo que en
estos blogs comento es sencillamente producto de mis suposiciones, de mi dura
experiencia y de las muchas hostias que el poderoso establishment reinante me
ha infringido a lo largo de demasiados años; tantos como los que lleva siendo
"puteada" una joven de 20 años desde su más tierna infancia. Por
tanto, estas presunciones y suposiciones interprétense como simples
opiniones y reflexiones personales. Que cada cual las entienda procedentes
o no. Yo desde luego me las creo, aunque me reservo esa supuesta “paranoia” con
la que a algunos malnacidos les encantaría etiquetarme. Quede ahí ese frágil
escudo antihostias por lo que pase…
Al Director del Gabinete de Presidencia - D. Carlos Javier Rodríguez
Jiménez (Con copia al Presidente Autonómico Sr. Fernández Vara)
Sr. Rodríguez Jiménez:
Como expresaba en el comienzo del escrito enviado hace dos
meses a su Jefe,
El pasado 20 de febrero registré un escrito denunciando
hechos donde les recordaba el acoso y discriminación hacia mi hija y los
múltiples escritos de denuncia desde el año 2006, por lo que la alumna se vio
obligada a dejar sus colegios presenciales con tan sólo 10 años para verse
obligada a estudiar en casa y posteriormente terminar sus estudios de ESO y
Bachillerato, a través de la plataforma online que el MECD posee para casos
excepcionales (CIDEAD), siendo vergonzosa
y lamentablemente la única
estudiante de toda la Comunidad Autónoma Extremeña en esta cínica y
disfrazada situación.
Tras
esta etapa que denominamos “Exilio
obligado”, mi hija finalmente comenzó en septiembre pasado un curso
presencial de FP Superior en Zafra, donde desgraciadamente, una vez más, ha
sido marginada y discriminada; ya no sólo por compañeras de clase sino, lo más
grave incluso, por parte del profesorado, aprovechando determinadas
inhabilidades que la alumna presenta; comentadas en su momento al Instituto
correspondiente, pero aunque en principio prometieron que se tendrían en
cuenta, finalmente no verificadas y lo peor discriminándola. A causa de este
ambiente de marginación y exclusión, la alumna sufrió tres crisis convulsivas
con desmayos incluidos en un plazo de apenas un mes. Los escritos que se
incluyen por nuestra parte (con un CD anexado que alcanzan, grosso modo, las
200 páginas) muestran y describen las muchas irregularidades que se verifican
durante ese primer trimestre en que acude la alumna: por parte de compañeras de
clase, profesoras, jefe de estudios, orientadora y director a nivel de ese
instituto.
Resulta vergonzoso
que desde el Gabinete de Presidencia de la Junta de Extremadura, respondan con
unos escuálidos, deplorables y banales párrafos a mi escrito. Respuesta
hipócrita firmada por usted, D. Carlos Javier Rodríguez Jiménez, a modo de
vulgar correveidile a las órdenes de su Jefe, el Presidente Autonómico
extremeño, Guillermo Fernández Vara, al que se envió dicha denuncia hace ya más
de dos meses.
Lamentablemente compruebo que la respuesta suya, como alto
cargo es paralela a las que me han ofrecido, desde esa docena de años sufridos,
vulgares actores desde su posición como directores y cargos de diversos
centros; sólo que usted: exmaestro, exdirector de Colegio y exConsejero de los
Jóvenes y el Deporte, ahora actual Director del Gabinete del Presidente
extremeño Fernández Vara, debería haber sido más consecuente y tener la
decencia profesional, ética y humana, de al menos estudiar la denuncia que
envié hace ya demasiado tiempo. La talla ofrecida ha sido paralela a la que ha
venido mostrando no sólo el Sistema Educativo Extremeño, sino por extensión y
por vil y vergonzoso corporativismo exacerbado, buena parte de este –entiendo– hediondo y poco escrupuloso aparato
político burocrático de esta Junta de Extremadura (Consejería de Educación,
Consejería relacionada con Bienestar Social, Presidencia…).
Con esta ridícula, cómoda, cínica y cómplice respuesta arrojada,
siguen ustedes atentando a los derechos elementales de una chica que desde su
más tierna infancia, y ahora ya mayor de edad, sigue siendo discriminada por la
falta de apoyos a sus necesidades educativas específicas y, lo que aún es más
grave, al respeto debido que cualquier ciudadano tiene reconocido en teoría,
más aún cuando hablamos de una afectada por diversidad funcional que arrastra
un cuadro ansioso depresivo, con estrés postraumático reactivo al acoso escolar
consentido y ocultado por el propio Sistema Educativo Extremeño desde bien
pequeña. En ese sentido, y como expresaba en mi escrito, les considero, dada su
vergonzosa e incompetente respuesta, cómplices cobardes por pasividad
manifiesta y ruin inacción.
Me resulta asqueante el “déficit de comprensión lectora
selectiva e interesada” de quienes teniendo la potestad de estudiar e
investigar el caso, se escudan cómodamente en “copiar y pegar”
falseados hechos y tergiversaciones, ofrecidas en este caso por el director del
instituto implicado, para “escupir”, cual borracho tabernario, lo que
manifiesta un incompetente y burdo obediente servidor de Inspección. Se olvida usted,
Sr. Rodríguez Jiménez, que actualmente no es usted director de colegio, y como
tal, obediente y sumiso ejecutor de lo que le dictan desde Inspección (al menos
en los que he conocido). Usted debería haber sido elegido por su Jefe,
Fernández Vara, para gestionar determinados menesteres con mucha más
responsabilidad, credibilidad y compromiso ante el ciudadano que los ofrecidos
en su rácano escrito de contestación. Entiendo que no le debería corresponder
hacer la función de vulgar correveidile, típico de servil perrito faldero o
trepa al uso: al menos por el momento o hasta que el clima político lo baje de
esos andamiajes quebradizos acordes con dudosas “políticas bienhechoras”.
Discúlpeme por mi atrevimiento como vulgar administrado y por no ser un típico
trágala más; no sólo le hablo como ciudadano vilipendiado y acosado
institucionalmente, sino sobre todo como padre cabreado: Ustedes hanconsentido con el desprecio que proporciona
la banalización, ninguneo y mirar a otro lado, a través de la inacción y/o
negación de graves hechos, que se coarte y destruya el pasado, presente y
futuro inmediato de mi hija.
Sres. Fernández Vara, Rodríguez Jiménez, y demasiados lacayos y reyezuelos relacionados
con este esperpéntico y gravísimo caso que viene dilatándose desde hace una
docena de años: ExPresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra; ExConsejera de
Educación, Eva Mª Pérez López; ExConsejera de Bienestar Social, Pilar Flores
Rabazo; ExConsejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio Carrasco; ExDelegado
Provincial de Educación, Enrique Pérez Pérez; ExDirector General de Programas
Educativos, Felipe Gómez Valhondo; ExDirector General de Calidad y Equidad
Educativa, Tejero Aparicio; ExDirectora General de Infancia y ExJefa de
Servicios de “Atención y Protección a la Infancia y Adolescencia”, Nuria
Sánchez Villa; ExDirector General de Política Social y Familia, Sr. Bravo
Gallego; ExJefe de Secretaría del Presidente, Román Bolaños Expósito; ExJefa de
Gabinete de Bienestar Social, Reyes Picazo Bermejo; ExJefe de Servicio de
Inspección General y Evaluación Educativa, Juan Chamorro González; ExInspector
Santos Protomártir; ExJefas de Servicios de Programas Educativos y Atención a
la Diversidad, Rosario Palomo Arrojo y Sra. Burgos Palomino, esta hoy día
Directora General de Personal Docente; ExJefe de la Unidad de Programas
Educativos, Andrés Núñez de Lemus; ExJefe de Servicios de Becas, Santiago
Cambero Martínez; Técnicos de Servicio de Protección de Menores, Sonia Rosa Vallejo
y Antonio Galán Rodríguez; ExPresidenta e Inspectora de la Comisión Comarcal de
Absentismo Escolar, Carmen Sánchez Sánchez; ExVocal de la Comisión Comarcal de
Absentismo Escolar y ExDirector de Instituto, Juan Viera Benitez; ExSecretario de
la Comisión Comarcal de Absentismo Escolar y Director de Colegio, Manuel
Cuellar Serna; Técnico de Servicio a la Comunidad del EOEP de Almendralejo,
Manuela Sánchez Gragera; Orientadores del EOEP de Almendralejo, Mª Piedad
Caballero Villena, Manuel García Tolosa, Mª Isabel Hernández Pérez y Guadalupe
Ruíz Tamayo; Silvia Rodríguez Oliva, actual Jefa de Servicios de Programas
Educativos y Atención a la Diversidad;Sr. Serrano Diego, actual Jefe de Servicios de Inspección de Educación;
actual Secretario de Educación, Sr. Rodríguez de la Cruz; actual Consejera de
Educación y Empleo, Sra. Gutiérrez Morán, así como múltiples maestros,
Directores de Colegios presenciales por los que ha pasado mi hija y otros
grupúsculos relacionados con los mencionados:
Siento una enorme vergüenza ajena, mucha tristeza y unas
nauseas terribles cuando compruebo en qué manos ha estado y está el futuro de
mi hija y por extensión mi familia. Gracias a esa inacción, dejadez, pasividad
y compadreo institucional se ha permitido que una niña que mostraba su alegría
innata cuando comenzaba a asistir a la escuela fuera perdiéndola progresiva y
día a día porque una pandilla de mal denominados “maestros y orientadores” fue
incapaz no sólo de detectar los problemas que el padre ya les manifestaba sino,
lo peor, de tener la poca decencia y actitud de echarle una mano, dejando que
con esa pasividad, síndrome de negación e incluso falseamiento de hechos e
informes, sus compañeros de colegio fueran dándole de lado, para
progresivamente discriminarla, excluirla y acosarla, sólo porque ella era
diferente, porque padecía una diversidad funcional que NADIE en modo alguno atendió: Faltó y sigue faltando no sólo la aPtitud (preparación del profesorado y
de los orientadores), sino quizás lo más importante la aCtitud (La voluntad del profesorado, de los orientadores y de los
múltiples cargos que tuvieron en sus manos el intentar apoyar y ayudar).
No voy a contestar aquí a las absurdas y míseras respuestas
ofrecidas por ese director de instituto asesorado y conducido por inspección, copiadas por usted, incompetente
firmante y Director de Gabinete. Ya las he ofrecido amplia y detalladamente a
la Institución que he entendido oportuna. Desconozco si al menos alguien tendrá
la debida sensibilidad, “comprensión lectora” y, sobre todo, talla ética que
las mostradas por todos ustedes, supuestos garantes institucionales, porque es
para temblar, sabiendo en qué manos estamos.
Al hilo de lo que usted termina respondiendo; esto sí, de su
propia cosecha entiendo, Sr. Rodríguez Jiménez,
he de aclararle para su ineptitud y negligencia
en ese cargo que actualmente ostenta, que lamentablemente, como viene siendo
sistemática y bochornosamente habitualpara desgracia de los sufridos administrados, la callada en forma de
silencio administrativo es la norma enquistada de esta administración que a
muchos ya nos cuesta aguantar y nos produce arcadas generalizadas. En ese
sentido, he ido dando los pasos que supuestamente deben darse ante tamaña y
vergonzosa situación de indefensión de una joven durante toda su etapa escolar
y que usted pusilánimemente intenta facilitarme datos: Denuncia de hechos al
profesorado, continuando con la Dirección de ese Centro, Jefe de Servicios de
Inspección, Jefa de Servicios de Atención a la Diversidad, Secretario General
de Educación, Consejera de Educación y Presidente Autonómico Extremeño; todos
ellos de un modo u otro responsables de que actos de esta calaña no se consientan
ni se verifiquen. Excepto las bochornosas, falseadas y cínicas respuestas de profesora
y dirección del centro, así como la burda “copia
y pega” de su escrito, Sr. Director del Gabinete del Presidente, ningún otro
actor/actriz implicado ha dado la cara: A pesar de ese plazo, cínicamente
publicitado por ustedes, de un mes máximo para ser contestado, que a través de
“Cartas de Servicios “ ustedes elaboraron con el dinero de los administrados,
sigo esperando después de más de dos meses contestación de Silvia Rodríguez
Oliva, actual Jefa de Servicios de Programas Educativos y Atención a la
Diversidad; del Sr. Serrano Diego,
actual Jefe de Servicios de Inspección de Educación; del actual Secretario de
Educación, Sr. Rodríguez de la Cruz y de la actual Consejera de Educación y
Empleo, Sra. Gutiérrez Morán. La vergonzosa
respuesta generalizada sigue siendo la callada, a pesar de que manifiesto
en mis escritos derechos del administrado, como los que se establecen en la
LRJPAC o en la propia “Carta de Derechos del ciudadano” de la Junta de Extremadura;
derechos que compruebo, ustedes una vez más se lo pasan por la entrepierna,
cual “Decreto testicular”. Esa actitud es, en realidad, la cara oculta de
quienes se hacen llamar “garantes institucionales y representantes del
ciudadano”.
Sólo sé que individuos que ningunean con la callada o contestan
tan torpe y vilmente a graves escritos de denuncias no leídos y menos aún
estudiados son sencillamente –para mí- unos impresentables y mezquinos, que
teniendo en sus manos responsabilidades tan importantes; en este caso el futuro
de una chica; con sus obscenas inacciones y/o vacías respuestas éticas
contribuyen a su hundimiento en todos los órdenes. Miedo da -al menos desde mi
óptica particular- tanto bufón de palacete extremeño, tanto corporativismo pandillero
apoyando a reyezuelos, que juegan con el presente-futuro de una hija que ya
casi perdí, que ya nunca será la misma, que ya confusa, desubicada y bloqueada
ni siquiera cree en nada ni en nadie. Con un futuro desolador y tenebroso como
el que ya preví en algunos escritos registrados allá por el 2006
Comunicación a Ibarra, Fernández Vara, Eva M Pérez y otras
Consejeras (2007):
¡Felicidades a todos ustedes!
Para finalizar, y antes de que comiencen posibles
extorsiones institucionales como las ya denunciadas y sufridas en el pasado; y
me crucifiquen con los típicos tópicos y bulos y descréditos manejados en otras
ocasiones hacia mi persona, cual alumnos aventajados de un tal Goebbels, les
aclaro que, en modo alguno, les he insultado o descalificado, como ya se han
plasmado en alguna que otra ocasión en falseados informes. Sencillamente, utilizo
una parte minúscula de nuestro rico léxico, a través de algunos adjetivos para
calificarles. Lo primero, insultos y descalificaciones, ya lo hacen ustedes
mismos con sus vergonzosas actuaciones.
Para más información y antecedentes, consúltese el siguiente blog: