Redacción / HealthDay
Los niños que sufren acoso escolar (bullying) llevan consigo las secuelas de sus experiencias en la edad adulta y pueden sufrir ansiedad, depresión y pensamientos suicidas, según un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry.
Los investigadores recogieron datos de 1.420 niños de 9, 11 y 13 años de edad. Se entrevistó a los niños y a sus padres anualmente hasta que los niños cumplieron los 16 años. Cada vez que se entrevistó a los niños, se les preguntó si habían sido víctimas de acoso escolar o de las burlas de los demás, o bien si ellos habían acosado a otros. En total, el 26% de los niños afirmaron que habían sido víctimas de acoso y el 9,5% admitió que habían acosado a otros o que habían sido tanto acosadores como víctimas. Años después, cuando los participantes en el estudio ya eran adultos, los investigadores entrevistaron a más 1.200 de ellos para preguntarles acerca de su salud psicológica. Hallaron que tanto los que fueron víctimas de acoso escolar cuando eran niños y los que habían sido tanto acosadores como acosados tenían un riesgo mayor de padecer problemas psicológicos en relación con aquellos que no sufrieron acoso. Esos problemas consistían en trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, ansiedad generalizada, trastornos de pánico y agorafobia. Quienes habían sido tanto acosadores como víctimas mostraban además los niveles más altos de pensamientos suicidas.
JAMA Psychiatry
Fuente:
http://www.revneurol.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=3989
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