Espacio Bravo |
Carlos, 15 años: “Soy como el tonto de la clase”: ¡Estoy harto!, en mi clase solo me hablan tres chicas, y los chicos se burlan de mí y me insultan. Me intento controlar, pero es que siento que voy a explotar. ¿Me puedes decir algo para contener mi rabia?
Esther, 13 años: “Se meten con mi cuerpo”: No soy una chica guapa y tengo demasiados defectos, por lo que mucha gente se mete conmigo. Hasta mis “amigos” también me suelen llamar de alguna forma para reírse de mí. Intento disimular y hacer que no me afecta, ¡pero la verdad es que sí!, y mucho. Ya no sé qué hacer, no me gusta parecer débil, pero cada vez me siento peor… como sin fuerzas suficientes. ¿Qué hago? Gracias por leerme :)
Laura, 14 años: “Tengo miedo a todo”: Llevo un mes que me quiero morir, tengo miedo a todo, y es porque hay una niña de mi clase que lleva insultándome y pegándome durante toda la vida, y resulta que el otro día hubo una movida y casi me ponen un parte a mí. Desde que pasó aquello le tengo miedo a todo: a los exámenes, a decir las cosas, no quiero ir al cole y me estoy poniendo de los nervios. ¡¡Ayúdame, Astrid!! ¿¿Qué debo hacer??
Pedro, 13 años: “Todos me insultan”: ¡Hola, Astrid! Verás, todos mis “amigos” me insultan, a la cara, a las espaldas… No tengo amigos ni nadie que me apoye ni que me hable, salvo para insultarme, ¿qué puedo hacer si no hay nadie que me quiera?
Paula, 16 años : “Me da miedo ir al insti”: Hola, Astrid. Tengo un problema, hay personas que se van inventado cosas que yo he dicho y luego se lo dicen a la gente y me quieren pegar. Tengo miedo de salir a la calle o de ir al instituto. Mis amigos dicen que hable con esas personas, pero no soy capaz, tengo mucho miedo.
Luis, 15 años: “Quiero que se dejen de burlar de mí”: Hola, Astrid. Yo no soy popular en el cole, pero hay un grupo de chicos que siempre me están molestando. Yo no me sé defender muy bien y algunas veces me defienden mis amigos. Yo no se lo digo a mis padres, pero quiero que se dejen de burlar de mí, o demostrarles que yo me sé defender solo. ¿Me recomiendas algo para que dejen de meterse conmigo?
Carmen, 14 años: “Me siento sola”: En clase, algunos de mis compañeros me tiran gomas, me están venga a llamar para molestarme… Otros compañeros me han llegado a decir que les diga algo, pero cuanto más les digo, más me molestan, y pienso que no debo estar pendiente de ellos, sino de aprender en clase. También en los recreos me siento muy sola. ¿Qué puedo hacer?
¿Qué le pasa a est@s chic@s? Todos ellos están siendo maltratados por sus compañeros, son víctimas del acoso diario. Hay muchas formas de hacer daño repetidamente a nuestros compañeros de clase, como son:
- Intimidaciones verbales: Insultos, motes, hablar mal de alguien, difundir rumores…
- Intimidaciones psicológicas: Amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o dinero, o simplemente para obligar a la víctima a hacer algo que no quiere hacer.
- Agresiones físicas: Tanto directas (peleas, palizas, collejas…) como indirectas (destrozo de materiales personales, pequeños hurtos…).
- Aislamiento social: Impidiéndole a la otra persona participar en alguna actividad, ignorando su presencia, no contando con ella en las actividades normales entre amigos y compañeros de clase, rechazándola para hacer un trabajo en grupo…
Cuando alguien está siendo acosado, sufre varias de estas situaciones a la vez, día tras día, y lo que empieza siendo una broma entre compañeros, acaba convirtiéndose en una pesadilla. En ocasiones, el alumno con el que se meten los demás piensa que tiene la culpa de lo que ocurre, sintiéndose tan triste y decepcionado por sus malas relaciones con sus compis de clase que puede llegar a tener problemas para concentrarse y aprender, incluso puede caer en una depresión. ¡Nadie debería sufrir esto!
Encima, “los agresores” cada vez se sienten más fuertes, se creen más populares y se ven poderosos, pues todos sus compañeros les tienen miedo. A pesar de que ellos se sientan más importantes actuando de esta manera, lo cierto es que no son compañeros a los que se valore, respete ni admire, simplemente, se les teme. Con frecuencia, quienes se meten con los demás, suelen tener un problema en casa, o reproducen un comportamiento agresivo que ven en su entorno, o simplemente no saben controlarse. En el fondo actúan así porque se sienten inseguros, y lo que no saben es que la agresión reiterada ¡se volverá en su contra! Haciéndose daño a sí mismos también y quedándose solos. Necesitan ayuda, ¡no lo dudes!
Si notas que se meten contigo y te sientes mal, ¡puedes hacer algo! Toma nota:
Aunque te pueda parecer que lo mejor es callarse y pasar desapercibido, ¡eso a menudo agrava la situación! Por eso, cuando de forma continuada se metan mucho contigo, recuerda lo siguiente:
- Actúa cuanto antes contándoselo a alguien: a un amigo, a un profe, a tus padres o a un adulto de confianza. Busca un momento tranquilo en el que puedas hablar con sinceridad para expresar lo que te pasa. Cuéntales los hechos ocurridos, tus emociones (lo que sientes, tus inquietudes, tus miedos…) y tus deseos.
- Pide ayuda cuando lo necesites.
- Busca protección en tus compañeros: no andes solo, busca amigos con los que relacionarte, ¡fijo que hay un grupo con el que congenias genial!
- Respétate a ti mismo y piensa que nadie tiene derecho a tratarte mal. No te mereces lo que te está pasando, porque ¡tú vales mucho!--Revisa si hay alguna cosa que puedes cambiar.
- Confía en que, en realidad, todo el mundo piensa que no está bien lo que tus compañeros te están haciendo. Si no hablan ellos, es porque tienen miedo de que les pase lo mismo, no porque les parezca bien. Por eso, tendrás muchos más apoyos de los que esperas. ¡Cree en ti y en los demás!-
Piensa que el agresor necesita contarlo tanto o más que tú, porque necesita aprender a dejar de actuar así con los demás. ¡Le haces un favor contándolo y enfrentándote a la situación!
Si notas que se meten con un compañero, ¡párales los pies! Así:
Aunque puedas llegar a temer que si ayudas a un compañero con el que se están metiendo, te vas a convertir “en el próximo objetivo”, ¡no te dejes paralizar por el miedo! Ya que si te mantienes en silencio, tu actitud será interpretada como aprobación de lo que está pasando, y no es así, ¿verdad?
- No rías las gracias de los que se meten con otros, o ¡lo harán todavía más!
- Habla con el compañero que está siendo acosado, pregúntale cómo se siente y lo que ha pasado. Puedes convertirte en su apoyo.
- Comenta a un profe de confianza lo que has visto.
- Cuenta en casa lo ocurrido y pídeles consejo a tus padres.
- Crea, con ayuda del tutor, un grupo de voluntarios que ayuden a posibles víctimas.
En resumen, cuando veas una situación de acoso, ¡actúa! No consientas, no rías las gracias, comunícalo y NO CALLES, PORQUE EL SILENCIO, ¡¡PERPETÚA EL ACOSO!!
Fuente:
http://www.antena3.com/tetoca/espacio-bravo/acoso-escolar_2013022800266.html
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