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ACOSO ESCOLAR E INSTITUCIONAL (Pincha en la imagen)

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sábado, 30 de junio de 2012

Niños víctimas del bullying

 

Señales de que un niño es víctima del bullying

Por Patricia Carambula

Ninos victimas del bullying

El bullying, acoso escolar, es una de las principales causas de problemas de salud y suicidio entre los niños en edad escolar. 1 de cada 3 adolescentes es víctima de acoso escolar; la cifra asciende a 9 de cada 10 entre los niños gays y un 22 % de éstos han tratado de matarse.

Este problema no discrimina y varios famosos hoy extremadamente populares como Justin Bieber, fueron en su etapa escolar víctimas del bullying.

 

Señales de alerta

El niño no quiere ir a la escuela

Las víctimas del bullying pueden desarrollar Trastorno por Estrés Postraumático, lo cual hace que tengan sentimientos negativos hacia ellos mismos y hacia los lugares y las personas relacionadas con los acosadores. Como en general este tipo de acoso se produce en la escuela y por los compañeros, no querer ir al colegio es una de las primeras señales de alerta.

 

Dolores de cabeza, malestares

Las víctimas del bullying tienen elevados niveles de estrés lo cual debilita el sistema inmune. Por ello, pueden manifestar dolores de cabeza, fatiga, malestares musculares y articulares como consecuencia de la tensión, enfermedades e infecciones.

 

Aislamiento, depresión ideas de suicidio

Según un estudio presentado en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry , señala que los niños y adolescentes víctimas de acoso escolar son 7 veces más propensos a la depresión el asilamiento, los pensamientos suicidas y al suicidio propiamente dicho.

 

Conductas autodestructivas

Un estudio publicado en la revista Social Science & Medicine, demostró que los niños y/o adolescentes víctimas del bullying son más proclives a tener conductas autodestructivas como por ejemplo hacerse daño con cortes, al consumo de sustancias, los trastornos alimenticios, entre otros.

 

Bajo rendimiento escolar

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Virginia, los niños y/o adolescentes víctimas de acoso escolar tienen peor rendimiento escolar, presumiblemente porque están más preocupados por el problema y el miedo constante que tienen que por estudiar.

 

Lesiones y visitas al servicio de salud

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Pediatrics, las visitas al servicio de salud para tratar las lesiones físicas como consecuencia del bullying es una forma de detectar el acoso escolar. Pero este no siempre se manifiesta en la agresión física, sino que en general, el acoso verbal, psicológico y la intimidación son las principales causas de los problemas de salud de las víctimas.

 

¿Cómo ayudar a tu hijo?

Existe una asociación llamada Stop Bullying que da algunas recomendaciones para las víctimas de bullying:

  • Hablar del problema con algún adulto confiable
  • Estar siempre acompañado de los amigos y no exponerse al acoso estando solo
  • Actuar despreocupadamente, restándole importancia ante los acosadores
  • No intentar vengarse ni desquitarse con alguien más

Fuente:

http://bellezaslatinas.com/ninos/ninos-victimas-de-bullying

viernes, 29 de junio de 2012

¿Hasta cuando?: El ninguneo y polución generalizada del Sistema Educativo ante denuncias por acoso escolar

 

Manuel Rodríguez G.

Leo, una vez más, ciertas noticias aparecidas en los medios de comunicación (por enésima vez diría yo). Noticias relacionadas con el acoso escolar o bullying. Desgraciadamente compruebo cómo se repite la puesta en escena de los colegios donde ante denuncias por acoso escolar, éstos se desentienden, ningunean, niegan y finalmente reprochan, critican y dejan caer la supuesta irresponsabilidad de los padres. Para colmo siempre están presentes en los comentarios de este tipo de denuncias (que la familia de la víctima se ve obligada a llevar a cabo como último recurso) ciertos personajes de este triste tipo de sucesos:

- Algún comentarista procolegio, generalmente ligado al AMPA; y que lejos de criticar estas posturas, halaga la labor e historia del colegio en cuestión, como buen medio publicitario y elemento propagandístico al uso, desdiciendo lo que la familia de la víctima denuncia y, por ende, sembrando de dudas la versión de la familia afectada, lo que dará a un caldo de cultivo de rumores y bulos que se propagará como mala hierba por el entorno socio-escolar y que finalmente dará como resultado mayor exclusión e incomprensión hacia víctima y familia afectada.

- El típico hostigador indirecto que acusa sin tapujos e hipócritamente a esa familia, intentando disfrazar y trasladar la negligencia de quienes permiten este terrorismo escolar, siendo silenciosos testigos, complacientes y, en esencia consentidores por no hacer su papel de garantes; figura normalmente perteneciente a la propia dirección del centro cuando no a quienes dan las directrices; esto es personaje relacionados con Inspección, cual policía política del Sistema Educativo.

Ambos elementos suelen ser en la praxis piezas comunes de este esperpéntico teatro educativo que sigue negando la increíble, preocupante y creciente violencia escolar, cual componentes del mecanismo de una verdadera fagocitosis institucional; sólo que con estas acciones de esconder, negar estas crudas realidades, e incluso atacar a las familias como respuesta agresiva, negligente y cobarde, se está relanzando, afianzando y extorsionando a las familias que desgraciadamente pasan a ser víctimas, esta vez de un acoso institucional, amparado, cómo no, por demasiado silencio medrado: el del profesorado y el de muchos alumnos y padres de estos, cual respuesta muda y nociva para una verdadera resolución de conflictos presentes y futuros.

La conclusión finalmente es clara: Denunciar y no callar es sinónimo de  verdadero acoso y derribo hacia quien ose desdecir la sacrosanta misión del estamento escolar.

Este cáncer silencioso se irá extendiendo por los tiempos de los tiempos, mientras unos infantes con secuelas perdurables de por vida  vivirán prisioneros de su gran frustración, muy baja autoestima, aislamiento, depresión, ansiedad, estrés postraumático, enormes dificultades para relacionarse y un largo etcétera que les hará repetirse, ¿por qué me pasó a mí si no hice daño a nadie?. Apenas podrán evolucionar socialmente con esa siembra obligada de daño psicológico que hará brotar una enorme agresividad latente. Agresividad que incluso a veces radicalmente, desgraciadamente la verterán contra ellos mismos, en forma de homicidio obligado – llámese suicidio – o en forma de locura transitoria, vertiendo su soledad castigada e ira contenida, mucho tiempo después en forma de metralla gastada en un antiguo colegio, sólo que nunca o raramente entre los antecedentes se hablará de que el kamikaze en cuestión fue alumno de ese colegio y, lo peor, sufrió el embate, exclusión, burlas, menosprecios y maltratos de buena parte de sus compañeros…

jueves, 28 de junio de 2012

Bullying al diferente

 

image“No se puede hacer que un chico con Asperger entienda el sarcasmo, el doble sentido, las burlas. Es como pedirle a un ciego que vea o a un sordo que escuche. No se puede que esperar que ellos aprendan habilidades sociales, no se puede esperar a que ellos modifiquen su conducta y nada más. Es importante que los chicos con SA se entrenen en habilidades sociales, si es en grupo mejor todavía. Mientras tanto también necesitan ser cuidados. Hay todo un contexto que avala el hostigamiento, que no los cuida.” (María Zysman - Libres de Bullying)
Tener un hijo Asperger es vivir pensando que pasa en la escuela, si es feliz, si alguien se burla de él, si lo lastiman, si realmente tiene amigos, si él quiere tenerlos. Mi sentimiento muchas veces es querer que se quede en casa, para que nada malo le pase, que nadie le haga nada. Pero sé que es imposible. Tiene que crecer y salir al mundo, aunque sea una selva en donde él es el más vulnerable de los animales.
Cómo hacer para que paremos el bullying? No lo sé. Pero sé que el cambio tiene que venir desde el adulto. Dejar de mirar para otro lado. Que pase no significa que esté bien. Que sea frecuente no significa que es normal.
Este es el trailler de BenX, una película sobre un adolescente con Asperger hostigado hasta el límite por sus compañeros. Por las noches, es el rey del juego de rol Archlord. Ben usa muchas de las situaciones ficticias del juego para poder sobrevivir en la vida real. Dirigido por el periodista Nick Baltazar, el film está basado en un libro de su autoría, y muestra una realidad muy cercana para todo aquel que tiene que lidiar con el rechazo de la sociedad hacia aquel que es diferente.
Los ojos del protagonista son los ojos de Ciro. Ojos de desconcierto y de hacer todo para que los demás estén felices sin lograr entender que es lo que realmente quieren de él.

Fuente:

http://tgd-dejame-en-paz.blogspot.com.es/2009/10/bullying.html

 

miércoles, 27 de junio de 2012

Cuando un adulto debe colocarse en los zapatos de un niño

 

Joel Morales, de 12 años y de origen puertorriqueño, se suicidó en Nueva York tras sufrir reiteradamente acoso escolar
Si nos vamos a una de las redes informativas más utilizadas a nivel mundial, Wikipedia, y buscamos sobre el acoso escolar o bullying, encontraremos un poco de lo que deseo expresar.
Nuestra cultura consumista y ambiciosa, nos lleva en ocasiones a crear mentes torcidas emocionalmente desde tempranas edades. A finales del mes de mayo, Puerto Rico y New York despertamos con la triste noticia del suicidio de un niño de tan solo doce años de edad, víctima del muy conocido en Latinoamérica 'bullying', que en su definición en castellano es algo así como 'acoso escolar'.
Este niño sufrió la pérdida de su padre por causas de suicidio siendo el aún más pequeño, con apenas unos cuatro meses de edad, creciendo rodeado de amor de sus familiares, pero con los malditos prejuicios de una sociedad de mente estrecha que en ocasiones victimiza aún más emocionalmente a personas que hayan pasado por momentos tan dolorosos como el crecer escuchando sobre el suicidio o pérdida de un ser amado.
¿Qué lleva a un preadolescente de apenas doce años a tomar la terrible decisión de colgarse del tubo de la cortina de su cuarto de baño? ¿Cuánto dolor alberga un inocente niño para decidir privarse de la vida? ¿Qué realmente rodeó a ese infante para que llegara a tan terrible final?
Son estas y más las preguntas que llegan a mi mente, pero aún más el dolor de saber que ese niño fue víctima de los prejuicios de los adultos, reflejados y mal educados en otros niños, incapaces de reaccionar con sabiduría y discernimiento, acosándole vilmente hasta llevarlo al suicidio.
Un niño que gozaba de la plenitud escolar, siendo un estudiante ejemplar y de promedio excelente, sin saber que esa virtud sería una trampa mortal para el acoso escolar por parte de muchos de sus compañeros de estudios, que constantemente se mofaban de él por ser bajito de estatura y de inteligencia amplia, pero aún peor, por ser huérfano de padre.
A mis treinta y cinco años de edad no logro comprender cómo un niño puede ser tan cruel como para pensar que un chico o chica que sea huérfano o huerfána sea diferente, que una persona que en medio de lo vivido decida superarse y salir adelante sea motivo de burla o acoso. No logro comprender si un padre o madre es capaz de inculcar a esos menores ese deseo de mofarse y ofender sin crear conciencia de responsabilidad como persona.
En Puerto Rico hemos vivido de manera cercana esa noticia tan trágica por ser los padres y familiares del menor de origen puertorriqueño, con residencia en Manhattan. Sobre todo porque en Puerto Rico esta modalidad de bullying se ha vivido mucho en los últimos años en nuestras escuelas y en colegios, con finales trágicos.
Este caso me lleva a pensar en que nos hemos convertido como adultos en una bomba de tiempo para dar mal ejemplo a nuestra niñez, porque les estamos inculcando el materialismo desmedido; el que un juego, consola, aparato electrónico o el último móvil de la avenida es más importante que el valor humano o como persona que puedan desarrollar para toda su vida.
Me pregunto yo: ¿a cuántos niños y niñas más acosarán tras el deceso del niño Joel Morales?, ¿a cuántas madres y padres les tocará llorar por una terrible noticia?, y, ¿qué estamos haciendo socialmente para evitarlo? Hasta qué punto los que le acosaban han sido sancionados e investigados sus entornos familiares es algo que aún dentro de las autoridades escolares donde Joel estudiaba han mantenido silenciado irresponsablemente, abonando más al dolor de su familia, que en varias ocasiones notificaron que el menor se encontraba asustado y con temor por el acoso y las ofensas.
Su madre denunció con su familia a las autoridades el acoso, y luego le cambió de escuela, y aún así continuaron acosándole en la otra escuela y vecindario.
Pienso que la edad más difícil es la preadolescencia, cuando comienzan los mayores cambios en la vida de todo menor de 11 a 13 años, edades que marcan la vida estudiantil y personal de cada niño y de cada niña. Pero es menester saber cómo los adultos en la vida de ese menor influyen, porque lamentablemente hay conductas aprendidas en cuanto al racismo, entre otras tantas, que llevan a repetir tristes patrones que aún en el caso de Joel quedan por investigar.
Pienso que debemos retroceder a nuestra preadolescencia y recapitular sobre qué eventos merecen ser olvidados y no hacer partícipes a nuestros hijos, niños y niñas que nos rodeen. Debemos saber que lo que les inculquemos a ellos puede ser un factor y detonante importante en su futuro, pero también en su presente, porque en edades tempranas quizás no se razone tanto y se actúe por impulso o por presiones, y se llega a lamentables vidas vacías y huecas que intentan saciar sus soledades y vacíos haciéndole daño a vidas inocentes, como ellos, pero con quizás fragilidad emocional mayor.
De tantas maneras se puede vivir el acoso escolar o, famoso por su denominación en inglés, bullying: emocional, física y moralmente, pero el peor acoso es aquel que es fomentado por padres, madres o adultos cuando inculcan a sus hijos el menosprecio a otros niños, ridiculizándolos por ser de una u otra manera física, intelectual o moralmente, por su estatus económico, porque tú tienes que tener lo mejor y ser el mejor, etc. Pero se les olvidan los valores más importantes de la integridad como persona, la nobleza, el compartir, la igualdad de esos valores, etc. Pienso que todos somos responsables de educar a nuestra sociedad, de hacer llegar el mensaje sobre la tolerancia en la niñez, de aquello que realmente vale en la vida, porque quizás si ese compromiso lo adoptáramos todos, dolorosas noticias como la del suicidio del niño Joel Morales no las observaríamos en nuestros medios de información.
Queda de cada quien en su conciencia, ser o no ser partícipes de la información y educación de los verdaderos valores de vida, sembrando la semilla de la tolerancia y de la nobleza, creando igualdades en la vida de nuestros más pequeños, creando el hombre y la mujer del futuro. Porque estoy seguro de que tras el suicidio de este angelito de tan solo doce añitos, tras esos niños que le acosaron, también hay unos adultos que quizás no le presten atención a la importancia de saber ser diligentes como padres y reprender a tiempo y no ser parte de la crianza de una persona carente de sentimientos que lleve a otro menor al dolor profundo de privarse de la vida por tanto acoso.
Dijo el filósofo francés Jean Jacques Rousseau: "La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras". No seamos partícipes de que esta creciente ola de acoso escolar o bullying continue en ascenso, busquemos ser responsables y conocer más sobre el tema y obligar a las autoridades escolares a que eduquen compulsivamente en sus textos públicos o privados sobre esta modalidad, que se legisle para procesar a los acosadores y si se prueba que sus tutores han fomentado esa conducta también sean procesados judicialmente, que las autoridades escolares también se encuentren obligadas a tomar cartas en el asunto bajo amenaza de sanción, etc. Porque esto es tarea de todos, social, religiosa, moral o constitucionalmente hablando, todos somos responsables.
Los medios de comunicación han de interesarse más por la difusión de esta cuestión, con publicidad en prensa escrita, radial y audiovisual, porque a la hora de la verdad, no sabemos si el próximo Joel Morales será tu hijo o tu hija.
Desanse en paz este angelito que ha logrado llegar a la conciencia y corazón de millones de personas a nivel mundial y que buscaremos difundir la llamada de alerta para que estas desgracias no vuelvan a repetirse, reconociendo también que el bullying puede darse de un menor a un adulto, como por ejemplo, profesores.

Peter Pantoja Santiago
Juncos, Puerto Rico

Aquí algunos enlaces de interés sobre el Bullying y la noticia sobre Joel Morales:
1. PR Stop Bullying
2. Vídeo sobre el niño Joel Morales que se suicidó en Nueva York, Univisión
3. Niño puertorriqueño víctima de bullying se suicida, primerahora.com
4. Entierran a niño boricua que se suicidó en Nueva York, primerahora.com

Fuente: http://www.bottup.com/201206258517/Puerto-Rico/cuando-un-adulto-debe-colocarse-en-los-zapatos-de-un-nino.html#ixzz1ytsbrBY2

martes, 26 de junio de 2012

Nadie debe actuar como simple espectador ante el bullying

 

Lo más importante frente a los casos de bullying es no actuar como simples espectadores, pues la indiferencia puede llevar a situaciones extremas, como las conocidas recientemente, en las que el suicidio fue visto como un trágico escape, sostuvo hoy el psicólogo Arturo Ruiz Paredes.

ANDINA/archivo

ANDINA/archivo

El especialista del Instituto Médico de Lenguaje y Aprendizaje (IMLA) manifestó que la relación del hostigador con su víctima se mantiene por la exigencia de una audiencia de espectadores, es decir, de otros escolares que observan el hecho impávidos y en muchos como un espectáculo.

"Mientras más se permita que el espectador observe sin considerarlo parte del problema, mayor experiencia adquiere éste para asumir nuevos roles disfuncionales en la escuela. En el futuro puede convertirse en acosador o en una nueva víctima", alerta.

Según comentó, el bullying o acoso escolar se presenta cuando un alumno está expuesto permanentemente a hechos negativos que otro alumno o varios de ellos llevan a cabo, en una demostración de poder o fuerza.

"El bullying es una lucha de poder donde se pretende demostrar quién es el más fuerte y violento dentro del grupo", acota.

Refirió que generalmente la víctima se caracteriza por ser débil, frágil, insegura, con baja autoestima y tendencia depresiva, que fácilmente se  puede embarcar en ideas suicidas. A menudo no tienen ni un solo amigo y se relacionan mejor con los adultos que con sus pares.

Por el contario, los hostigadores suelen ser físicamente grandes, carecen de empatía, son impulsivos y proclives a la acción negativa. Tienen una fuerte necesidad de someter a otros compañeros. A menudo son desafiantes y agresivos frente a los adultos (padres y profesores).

Sus  formas de maltrato son tanto verbales, como físicas,  a través de insultos, humillaciones, patadas, golpes, exclusión, amenazas, etc.

A modo de recomendación, Ruiz dijo que ante casos de bullying los padres y el personal escolar no deben tolerar que ningún estudiante haga daño a otro ni física ni psicológicamente.

También, anotó, los docentes deben responsabilizarse de una mejor supervisión y de una vigilancia más constante. "Si los docentes logran eliminar el miedo de la vida del estudiante, serán capaces de realizar un trabajo más eficaz".

Por último, el profesional recomendó a los colegios y escuelas considerar la aplicación de programas de prevención e intervención que contemplen el desarrollo de habilidades sociales y la resolución de conflictos.

(FIN) NDP/RRC

lunes, 25 de junio de 2012

Síndrome de Asperger y acoso escolar (II): Extraños en un Mundo Social

 

Extraños en un Mundo Social – El Síndrome de Asperger y el acoso escolar
Todos los días, hay niños acosados en el colegio, y en muchos casos ignoran o evitan el acoso.

(traducción de “Strangers in a Social World — Asperger Syndrome and Bullying”)
Por Jennifer Sisk, MA
Social Work Today
Vol. 6 No. 6 P. 18

 

acoso000La interpretación errónea de las interacciones sociales emparejada con una inteligencia superior a la media hacen de los niños con síndrome de Asperger los objetivos perfectos para el acoso escolar.
Lashanda es una niña de 7 años con síndrome de Asperger (SA). Normalmente está sola en los recreos, y en lugar de jugar con otros estudiantes, se pasa el tiempo caminando por el borde alrededor del patio de juego. Piensa en su videojuego favorito y lo repasa una y otra vez en su cabeza.
A Lashanda no le gusta el ruidoso patio y esta actividad le ayuda a “distanciarse” y relajarse lo suficiente para tolerar los recreos. Los otros niños se burlan de Lashanda a sus espaldas, y disfrutan provocándola… saben que odia balancearse y a ellos les gusta su reacción porque Lashanda siempre contesta lo mismo, “dejadme en paz, ¡odio balancearme!”. Un grupo de niñas… van todas juntas hasta ella a la vez y hablan al mismo tiempo pidiéndole que vaya al columpio con ellas.
La siguen continuamente diciéndole lo mismo una y otra vez, “Lashanda, ven a balancearte con nosotras.” Lashanda empieza a gritarle a las niñas e intenta hacer que se vayan mediante empujones. Una de las niñas tropieza con una piedra y se cae… Empieza a llorar, atrayendo a la supervisora del patio. Lashanda sigue enfadada y gritando cuando llega la profesora. Cuando la profesora pregunta qué ha pasado, las niñas le echan la culpa a Lashanda por empujarlas y gritarles. La profesora está muy preocupada y enfadada, y le grita a Lashanda que vaya junto a ella inmediatamente. Lashanda está tan enfadada que no puede hacerlo y escapa de la profesora cuando ésta la agarra del brazo. Llegan otros adultos a ayudar, y se llevan a Lashanda gritando y pataleando dentro del colegio. Expulsan a Lashanda durante tres días.
Extracto de: Asperger Syndrome and Bullying: Practical Solutions for Surviving the Social World
Todos los días, hay niños acosados en el colegio, y en muchos casos ignoran o evitan el acoso. Imagine ser el objetivo de los acosadores escolares repetidamente, pero no entender que lo eres. O, imagine ser manipulado para gastar una broma pesada a otro estudiante porque crees que eso significa que os convertiréis en amigos, y no entender por qué vas a ser castigado. Para los niños con SA, cada día de colegio es otra ocasión para ser el objetivo de los acosadores. Y, la investigación ha demostrado que los niños con SA son más propensos a ser objetivos de acoso.
Los acosadores ágiles pueden manipular fácilmente a los niños con SA para que actúen de manera inapropiada sin comprender las consecuencias sociales de su comportamiento. “Debido a su ingenuidad social, los niños con SA puede incluso que no se den cuenta de que están siendo acosados y de que son susceptibles de ser conducidos a hacer cosas que les podrían causar problemas o ridiculizarlos”, dice Rebekah Heinrichs, MSN, MS Ed, una consultora educacional especializada en autismo y SA, y autora del libro Perfect Targets: Asperger Syndrome and Bullying — Practical Solutions for Surviving the Social World. En su libro, Heinrichs resume los indicios de acoso en las escuelas. Estudios, encuestas e informes anecdóticos sobre acoso en los colegios de Estados Unidos, indican que aproximadamente el 20% de los estudiantes de ESO y Bachillerato son objetivo de un acoso moderado o frecuente, aproximadamente el 30% de los estudiantes de la ESO afirmaron estar involucrados en el acoso como objetivo, acosador, o ambos, y aproximadamente el 75% de los estudiantes en edad escolar informaron de al menos un incidente de acoso durante el año escolar. Y, cada día, 160.000 niños no van a clase porque tienen miedo de ser acosados.
Los investigadores estiman que aproximadamente entre el 10% y el 15% de los niños que son acosados se convierten en objetivo de incidentes frecuentes y serios, por razones diversas, y entre un 5% y un 10% de estos objetivos de acoso crónico necesitaran un apoyo sustancial como consecuencia de ello. “Los niños con SA están sobrerrepresentados en este subgrupo, que es acosado tan frecuente, crónica y continuamente, y excluido de tal forma que si no recibe un apoyo significante de los adultos, muy probablemente no serán capaces de progresar de forma positiva en el colegio y no alcanzarán su potencial académico,” dice Heinrichs. Debido a que los niños con SA llaman la atención y pasan más tiempo solos que sus compañeros tipo, tienen un mayor riesgo de ser acosados y rechazados en un momento en que la aceptación de los compañeros es más crítica para el desarrollo académico y social, escribe Heinrichs en su libro.
Sin embargo, existe escasa investigación sobre el acoso y los niños con SA, dice Heinrichs. Una encuesta entre padres cuyos niños tienen SA reveló que, comparado con la población estudiantil media, los niños con SA pueden llegar ser hasta 4 veces más propensos a ser acosados. “En mi propia experiencia en la facilitación de grupos de apoyo para padres y en el trabajo con niños con SA de todas las edades, creo que la incidencia del acoso puede estar cerca del 100% en esta población,” afirma Heinrichs.
¿Por qué son mucho más propensos a ser víctimas de acoso los niños con SA? Según Heinrichs, el acoso incluye un desequilibrio de poder, y para los niños con SA, este desequilibrio es a menudo extremo, debido a los déficit en las habilidades de interacción social.
Llamados “pequeños maestros” por el pediatra austríaco que descubrió por primera vez su condición por su inteligencia superior a la media y la habilidad para hablar sobre temas especiales con mucho detalle, los niños con SA malinterpretan las interacciones sociales, tienen dificultar para interpretar claves, y pueden interrumpir la clase con actuaciones que se considerar maleducadas o extrañas por los demás. Otras características generales del SA, incluyendo la vulnerabilidad emocional, ansiedad, inhabilidad para adaptarse fácilmente al cambio, y torpeza se añaden en las probabilidades de que el niño con SA se convierta en objetivo de acoso.
Kathleen M. Howe, MSW, LCSW, una psicoterapeuta especializada en medicina privada, tiene experiencia trabajando con niños, adolescentes y adultos con SA. En su consulta, Transitions Counseling & Coaching in Saylorsburg, PA, ayuda a las parejas en que un miembro tiene SA. “Con SA, las dificultades de comportamiento social son uno de los criterios definidores más importantes”, explica Howe. “Las personas con SA carecen de la habilidad natural para la lectura entre líneas que requiere la interacción social. Tienen una habilidad dañada para leer los sentimientos de los demás, evaluar el nivel de interés en una conversación, y comprender significados previsibles. Puede que carezcan de la habilidad para comunicar su propio estado emocional, lo que da lugar a comentarios bien intencionados que pueden ser ofensivos. Les es difícil saber qué es ‘aceptable’. Por ello, sobre todo en la Eso, en que la presión para adaptarse a los demás es mayor y la tolerancia a la diferencia mínima, el niño con SA puede ser dejado a un lado, incomprendido, objeto de burlas, o de acoso.”
Esta intensidad y frecuencia del acoso, afirma Hainrichs, sitúa a los niños con SA en “un riesgo considerable de consecuencias serias y duraderas.” Algunas consecuencias incluyen depresión, baja autoestima, ideas suicidas, problemas para el control de la ira, y estrés crónico.

Neurología del Acoso
“Estamos aprendiendo muchísimo sobre el cerebro, el estrés y el sistema límbico – el centro emocional del cerebro – y sobre inteligencia emocional,” dice Gary R. Plaford, MSW, director de los servicios sociales en Monroe County Community Schools Corporation. En su libro Bullying and the Brain: Using Cognitive and Emotional Intelligence to Help Kids Cope, Plaford describe cómo la anatomía del cerebro y su fucionamiento se relacionan con las emociones y actividades asociadas con el acoso. El locus de control en que se desarrollan las emociones – como estar enfadado cuando te están acosando – se encuentra en el sistema límbico, en donde se fragua la respuesta de “pelea o corre” afirma Plaford.
La exposición constante al acoso puede causar estrés crónico que puede resultar a su vez en consecuencias a largo plazo en la edad adulta. Investigaciones psiquiátricas recientes, resumidas en el libro de Plaford, sugieren que altos niveles de estrés en la infancia están conectados con un hipocampo reducido, la parte del sistema límbico que gestiona el estrés, y esto afecta a la habilidad del sujeto para manejar el estrés para el resto de su vida. Por ello, el estrés infantil puede ser un síntoma y precursor de desórdenes relacionados con el estrés en la edad adulta, afirma Plaford. “Ser acosado de manera regular ciertamente recae en la categoría de alto estrés infantil”, apunta. Plaford también propone utilizar las funciones emocionales del cerebro para facilitar la prevención del acoso. Reconocer emociones y sentir empatía por otros es una parte crítica de la inteligencia emocional, dice Plaford. “El acosador intenta evitar la empatía por los demás. Ningún individuo puede reconocer emociones en otro o sentir empatía por otra persona si no pueden reconocer sus propias emociones y mantener un control sobre ellas en primer lugar,” explica. En su libro, Plaford discute las intervenciones externas e internas para tratar el acoso. “Intervenciones externas son la monitorización y control de aspectos. Las intervenciones internas incluyen la enseñanza y modelización de comportamientos, y la construcción de inteligencia emocional en estudiantes, de forma que posean las habilidades y recursos para tomar mejores decisiones,” afirma.
En su libro, Plaford discute métodos clave para desarrollar inteligencia emocional, que incluyen la construcción de conexiones, la creación de lenguaje o alfabetización emocional, tratamiento de desencadenantes emocionales, y el uso de rutina, que puede, en su momento adecuado, contribuir a la prevención del acoso. Ayudar a los estudiantes a construir conexiones con adultos significativos puede incrementar la probabilidad de que, cuanto estén siendo objetivos de acoso, los niños busquen ayuda. Desarrollar la alfabetización emocional – la expresión y comprensión de las emociones de uno mismo y la empatía por otros – puede ayudar a los acosadores a comprender las consecuencias emocionales de su acoso. Ayudar a los niños a comprender los desencadenantes emocionales puede influir sus patrones de pensamiento y comportamiento hacia el acoso. Utilizar rutinas puede ayudar a reducir el estrés y calmar a estudiantes enfadados.
El uso de rutinas, afirma Plaford, puede ser especialmente útil para los niños con SA que están siendo acosados. “Es interesante resaltar que los niños con desórdenes del espectro autista tienden a gritar, tener una rabieta, o correr cuando se interrumpen sus rutinas. Este comportamiento proviene de la respuesta ‘pelea o corre’ del sistema límbico del cerebro,” explica Plaford. Mediante la introducción de rutinas que les ayuden a retomar el control y la calma, el locus de control vuelve al hemisferio izquierdo del cerebro, escribe Plaford en su libro.

Responsabilidad de la Prevención del Acoso: Expectativas poco razonables
Debido a que los niños con SA son tan frecuentemente objetivo de acoso y carecen de la habilidad inherente para interpretar situaciones sociales, deben beneficiarse de intervenciones y programas educacionales que incrementen la conciencia emocional, conductual y de las habilidades sociales. Las personas con SA deben aprender las reglas no escritas del comportamiento social de forma intelectual, y no de forma tan intuitiva,” afirma Howe. Trabajar en desencadenantes emocionales del acoso, como sugiere Plaford, puede ayudar a los niños con SA a aprender a calmarse y controlar su respuesta emocional ante el acoso. Sin embargo, no es razonable esperar que un niño con SA pueda manejar el acoso de forma totalmente independiente, apunta Heinrichs.
“La existencia de adultos proactivos es la clave para la prevención del acoso con éxito,” afirma Heinrichs. Educar niños con las habilidades de resolución de problemas, analfabetización emocional, y auto concienciación del SA puede ayudarles a aprender cómo construir relaciones significativas y tener éxito en el colegio. “Sin embargo, no puede esperarse del niño con SA que es acosado y excluído activamente – el individuo más vulnerable – que ‘gane’ a los acosadores. Los estudiantes con SA requieren apoyo y protección de adultos y compañeros. Y, su habilidad para aprender y estar seguros en el colegio dependerá exactamente de cuánto estemos dispuestos a proporcionarles el apoyo que tan desesperadamente necesitan, y de cuánto podamos proporcionarles,” afirma Heinrichs. Desafortunadamente, algunos niños con SA puede que ni siquiera sean conscientes de que están siendo acosados; y por lo tanto, los adultos involucrados necesitan monitorizar activamente las situaciones sociales en que puede darse el acoso.
Sin embargo, los mitos sobre el acoso evitan que muchos adultos comprendan y traten el acoso o la prevención del acoso, explica Heinrichs. “La investigación demuestra que los adultos casi siempre infravaloran la extensión y el impacto del acoso en comparación con lo que los estudiantes afirman estar experimentando,” comenta. Profesores, padres y otros adultos involucrados generalmente ven el acoso como un “hecho de la vida” o “los niños son niños”, y creen que los niños pueden manejar el acoso por sí mismos. Ha sido demostrado que el acoso interfiere en el aprendizaje de estudiantes sin SA, problemas de aprendizaje, u otras condiciones. De acuerdo con los estudios sobre violencia escolar, el estudiante típico de instituto se las arreglan ante el acoso aprendiendo a predecir los comportamientos de los acosadores, y la energía mental necesaria para mantenerse a salvo, reduciendo el valor del aprendizaje académico. “Si los estudiantes ‘típicos’ están usando demasiada energía intentando predecir los comportamientos de acoso y mantenerse seguros en el colegio, ¿cuánta energía pueden estar usando los estudiantes con SA? La predicción de comportamientos es un área clara de dificultad para los individuos con SA. ¿Cuántos de estos extremadamente vulnerables individuos pueden sobrevivir al colegio cuando el mecanismo principal que necesitan para enfrentarse a ello está severamente dañado, y sus comportamientos y déficits sociales les ponen en riesgo de acoso y exclusión?” pregunta Heinrichs.
“Es de una importancia crítica para los adultos comprender que los individuos con SA están bajo un riesgo extremadamente alto de acoso, tal y como muestran los estudios y los retos de vivir con SA. Los niños con SA experimentarán dificultades en el terreno social y mostrarán comportamientos que les destacarán para ser percibidos como diferentes por sus compañeros,” enfatiza Heinrichs. Por lo tanto, afirma, los adultos que trabajan y defienden a estos estudiantes deben reconocer este hecho y ser provistos con información sobre el SA y cómo éste afecta a la educación y a las relaciones entre compañeros. “Si los adultos ignoran el acoso o no hacen nada, dan a entender que aceptan los comportamientos de acoso y establecen estándares de expectativas conductuales que pueden incrementar el sentimiento de auto culpa y desesperación en los individuos desafortunados que están siendo blanco del acoso,” dice Heinrichs.
También enfatiza la importancia para los adultos de modelar los comportamientos que esperan de los niños. Numerosos incidentes de padres y adultos en posiciones de autoridad (profesores, líderes de grupo,entrenadores) que facilitan el acoso o lo realizan ellos mismos se han documentado en el foro de su Website para individuos con SA y padres de niños con SA www.aspergerinformation.org).
En su libro, Heinrichs cita distintos ejemplos de “acoso educativo”, en que los profesores y otros adultos involucrados utilizan la autoridad para, de manera intencionada o no, dañar a los estudiantes, causándoles angustia. Por ejemplo, el sarcasmo puede utilizarse por muchos profesores como humor o para controlar la clase, y puede crear involuntariamente un entorno de clase hostil porque los estudiantes tomaran como referencia el comportamiento de sus profesores. Heinrichs afirma que, “los niños con SA son más propensos a experimentar acoso educativo por las características innatas del SA.” Las sutilezas del sarcasmo no son aparentes para los niños con SA y pueden provocar respuestas conductivas que alienten a otros estudiantes a burlarse de ellos, explica.
Además de los adultos intervinientes en la prevención del acoso, otros niños pueden ayudar en la prevención del mismo. “La educación de los compañeros es también crítica porque somos injustos con los otros estudiantes si les pedimos que sientan empatía y comprensión por un compañero con SA cuando desconocen totalmente sus propios retos y fortaleza,” enfatiza Heinrichs. “Los estudiantes, especialmente los espectadores, juegan un papel principal en la creación de una atmósfera en la que el acoso no se tolera,” dice Plaford.
Desafortunadamente, tal y como describe Heinrichs en su libro, los espectadores o bien refuerzan el acoso al proporcionar una audiencia o apoyan al acosador, en lugar de defender al acosado. El miedo a las represalias y la presión del grupo pueden desanimar a los espectadores de convertirse en directamente involucrados en la prevención del acoso o reportar el acoso a los adultos. De acuerdo con Heinrichs, los espectadores son la mayoría de los estudiantes en algunos momentos, y por lo tanto tienen el potencial de asistir en la prevención del acoso.
Plaford además explica, “si podemos construir inteligencia emocional en los espectadores – en otras palabras, la población escolar – de forma que los espectadores empiezan a sentir verdadera empatía por los demás, entonces podemos crear un impacto en la cultura del colegio y convertirla en una que no tolera el acoso.” Heinrichs también defiende un “enfoque global del colegio” para la prevención del acoso que puede conectar positivamente a los espectadores para reaccionar en los incidentes del acoso.

Prevención del Acoso: el Papel del Trabajador Social
Los colegios – en donde sucede más frecuentemente el acoso escolar – no siempre cuentan en su personal con un trabajador social. Los programas de educación especial pueden incluir trabajadores sociales en interacciones familiares, como ayudando a la familia a encontrar recursos para tratar barreras (financieras, transporte) a los servicios para necesidades especiales en la comunidad. Muy pocos profesionales del servicio social, incluso aquellos que se dedican a la educación especial, han recibido formación sobre desórdenes del espectro autista más allá de seminarios de un día o Workshops de un fin de semana. Sin embargo, eso no significa que el trabajador social no pueda causar impacto en la calidad de vida escolar de un niño con SA – muchos trabajadores sociales juegan papeles clave en la prevención de acoso en las escuelas, afirma Heinrichs. Los trabajadores sociales pueden crear programas educacionales para padres, profesores, y estudiantes y proporcionar consejo individual a los estudiantes para incrementar la comprensión de las dinámicas involucradas en el acoso. “Los trabajadores sociales también juegan un rol importante ayudando a construir inteligencia emocional tanto en niños como en adultos. Tienen las habilidades para realizar esta tarea de una forma que hace que el acoso se convierta en ‘real’ y enfatiza el impacto verdadero del acoso en todos los involucrados,” afirma Heinrichs. “El trabajador social puede también contribuir para asegurarse que los estudiantes, padres y profesionales entienden claramente que no existe un ‘término medio’ en lo que al acoso se refiere y que la prevención es [y continuará siendo] una prioridad. El trabajador social puede tomar un papel activo para asegurarse de que todos entienden claramente las expectativas de comportamiento.”
Otro papel del trabajador social es la participación en la formación e implementación de un Plan Educativo Individualizado (PEI) para niños con SA – un plan que incluye las cuestiones de acoso. “El acoso casi nunca se trata en el PEI, incluso cuando puede ser el factor más crucial influyendo en la habilidad del niño para aprender. Muchos educadores bien intencionados están actualmente intentando definir cómo enfocar esta cuestión”, observa Heinrichs. Debido a que los trabajadores sociales pueden ser llamados para participar en las reuniones relativas al PEI, pueden asistir en la coordinación de los servicios entre los profesionales involucrados.
Un enfoque de ‘imagen global’ de los servicios de la comunidad es a menudo la fortaleza que el trabajador social pone en el tablero. La formación del trabajador social y su experiencia pueden ayudar a los otros miembros del equipo del PEI a comprender las características y retos de un niño con SA, y cómo éstos pueden afectar a su experiencia educativa,” afirma Heinrichs.
“Las intervenciones deberán ser adaptadas al niño concreto,” resalta Howe. “El trabajador social será más efectivo cuando trabaje conjuntamente con profesores y otros profesionales del centro educativo para diseñar las intervenciones en momentos sociales, como el gimnasio, la comida y los recreos”, explica.
Según Heinrichs, al incrementarse la preponderancia del SA, y dado que más estudiantes requieren un PEI y servicios especializados, los trabajadores sociales pueden ayudar a otros profesionales a navegar entre las múltiples cuestiones sociales, comunicativas y conductuales que necesitarán ser tratadas en distintos lugares, incluyendo el entorno eductativo.
— Jennifer Sisk, MA, es una redactora freelance con base en Philadelphia con 15 años de experiencia como redactora y analista de investigación en el campo de la salud. Ha escrito sobre depresión, déficit de atención/desorden hiperactivo, esquizofrenia, salud mental y envejecimiento.

Enfoque Global de la Escuela para la Prevención del Acoso
Según Rebekah Heinrichs, MSN, MSEd, una consultora educacional especializada en autismo y SA, y autora del libro Perfect Targets: Asperger Syndrome and Bullying — Practical Solutions for Surviving the Social World, el enfoque global en el entorno escolar se apoya en la investigación y se basa en un modelo desarrollado por Dan Olweus, PhD, un investigador noruego y autor de Bullying at School: What We Know and What We Can Do.
Los componentes críticos de un enfoque global de la escuela para la prevención del acoso se detallan en el libro de Heinrichs e incluyen los siguientes:
1. Concienciación e involucración de los adultos – formación para convertirse proactivos.
2. Cuestionario anónimo a los estudiantes (preferiblemente también para padres y profesores) para determinar las cuestiones de acoso del colegio).
3. Supervisión proactiva efectiva en áreas identificadas de alto riesgo por adultos formados e involucrados.
4. Un compromiso continuado de prevención del acoso, no sólo una “campaña única” mediante la formación de un grupo de profesionales interesados, padres y estudiantes comprometidos que continuarán recopilando y distribuyendo información sobre la prevención del acoso y servirán de recurso a otros.
5. Comunicación de expectativas claras y reglas para todos (estudiantes, padres y profesionales) en relación con lo que es una conducta aceptable y qué no mediante reglas de clase y del colegio directamente relacionadas con el acoso.
6. Formación a todo el colegio sobre cómo responder al acoso como un adulto, estudiante, acosado o testigo de acoso.
7. Reuniones continuadas de clase sobre acoso que den prioridad a la prevención del acoso.
8. Compromiso para no ignorar nunca el acoso y tener conversaciones serias con todos aquellos involucrados cuando ocurre el acoso (acosadores, acosados y espectadores.)
9. Inclusión de consideraciones especiales para niños con discapacidades y modificaciones para adecuar sus necesidades en relación con la prevención del acoso.
10. Intolerancia incluso con el acoso de baja intensidad de los modelos de comportamiento de los adultos.

Recursos
Asperger Information—Targeting Information to Parents and Professionals. Disponible en: http://www.aspergerinformation.org
Heinrichs, R. (2003). Perfect Targets: Asperger Syndrome and Bullying—Practical Solutions for Surviving the Social World. Autism Asperger Publishing Company.
O’Brien, M., & Daggett, J. A. (2006). Beyond the Autism Diagnosis: A Professional’s Guide to Helping Families. Paul H. Brookes Publishing Company.
Online Asperger Syndrome Information and Support. Disponible en:
http://www.aspergersyndrome.org

Fuente: http://www.asperger.es/publicaciones.php?id=3&cap=189&cat=5

 

Fuente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=tDsE8wxnBxI

Noticia relacionada:

http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com.es/2012/06/sindrome-de-asperger-y-acoso-escolar-la.html

domingo, 24 de junio de 2012

Síndrome de Asperger y acoso escolar: La insolidaridad de una aducida sociedad (¡Menuda siembra!)

 

Manuel Rodríguez G.

Hoy día de San Juan me acordé de Juanjo, un chaval inmaculado, sin picardía, inocente, cariñoso, respetuoso, sincero, amable, hábil con el dibujo, pero también con muy serias deshabilidades comunicativas, relacionadas con el lenguaje interno, el corporal, el de los dobles sentidos, el que genera críticas y sátiras mordaces y a menudo míseras actitudes de incomprensión y exclusión.

(Dibujos de Juanjo)

1 Dragón de San Jorge

2 Huyendo del colegio para refugiarse en casa

3 Peter Pan y Garfio (sin cabeza – ¿Quién/es será/n?)

4 Phineas Sonrisa 

JuanjoJuanjo a día de hoy, como muchos niños con el Síndrome de Asperger, lo está pasando muy mal. Asustado y tremendamente temeroso me contaba hace unos días que no quería asistir al colegio porque sino se moría. Y ese morir era cierto porque aunque las “dotes teatrales” no son el “fuerte” de estos muchachos y aunque el tono de voz sonase en cierta forma impersonal, su delicada alma blanca y su no saber ni querer ni entender el lenguaje más utilizado por demasiados adultos –esto es, la falacia y el embuste – me indicó que su frase dura y seca había que tomarla en serio (su alimentación por estos días ha sido muy deficiente, dado que dice no quiere comer ni apenas tiene hambre). Su morir era de desamor hacia el colegio, hacia esos niños que frecuentemente le hostigaban, maltrataban, burlaban y lo aislaban; de esos pseudomaestros que sistemáticamente se olvidaban de su deber ante ese alumno suyo, que veían normal el que Juanjo se quedase sólo e incluso se le relegase a quedarse amparado en su pupitre en su tiempo de recreo, para así no ser hostigado y así sus hipotéticos conductores escolares poderse lavar las manos en tan cínica palangana; FALSOS enseñantes que, como viene siendo enquistadamente patógeno, usan la rumorología y el descredito familiar, con un claro intento de polución por no atender las necesidades académico-curriculares de estos infantes y le decían a su sufrida madre (a la que se le ha tildado no pocas veces de paranoica) que quizás esa dinámica estaba relacionada con el ambiente familiar, como si el Síndrome de Asperger, como tantas otras patologías neurobiológicas y genéticas fueran debido a un supuesto descuido, apatía y/o negligencia de los padres.

Juanjo como antes decía es un chaval con Síndrome de Asperger. Un buen chaval sin duda alguna que SUFRE no un Síndrome de Asperger, sino un Síndrome sistémico y repetido hasta la saciedad: El síndrome de la insolidaridad, incomprensión y cinismo de una sociedad aducida por el canibalismo de ciertos regímenes cercanos al de otros tiempos, que proyecta en la praxis la imagen de niños con diversas deshabilitaciones institucionales (discapacidades) como problemas para el colectivo o tribu; nunca como individuos a apoyar, ayudar y a izar para que sean ciudadanos de pleno derecho con el mínimo de obstáculos para realizar una vida digna.

¡Dios, qué vergüenza siento!. Vergüenza ajena por esos que se llaman maestros y que con su ruin silencio corporativista, hacen de ese silencioso compadreo una cobardía generalizada, incluso proyectándola al propio alumnado que sirviéndose de la figura y modelo de esos pseudoenseñantes verán adecuadas sus conductas de acoso y derribo activos o pasivos, ante tanta complacencia y complicidades. ¡Menuda siembra!

 

Felicidades a tí, Juanjo, por tu santo Sonrisay por esa madre que nunca te dejara solo ni te encerrara en una clase; más bien te dará todo lo que posee que es mucho, aunque para ello a veces ni siquiera tenga para llegar a final de mes…

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=jw7kFaRV7Bw

Felicidades generalizadas a todos esas familias que de un modo u otro sufrís de ese maltrato institucional porque con las diferencias de estos niños y muchas obstrucciones sociales hacéis que vosotras/os madres/padres saquéis lo mejor que poseéis, aún a costa de ver fiscalizado vuestro tiempo, recursos, emociones y vivencias robadas ante tanto sátrapa institucional y relacionados…

 

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sábado, 23 de junio de 2012

Cada vez que me pongo a hacer mi hora diaria de gimnasia, me acuerdo de mis “inquisidores” y de sus muert..., y digo: ¡Va por ustedes! ¡Olé!

 

que os den

Comentario recogido de un artículo sobre acoso escolar, donde una víctima anónima narra sus vivencias. Sin desperdicios y con un final justo: el que haya conseguido muchos de sus propósitos y motivaciones. Espero que sus hostigadores hayan tenido lo que se merecen en esta carrera de fondo que es la vida, aunque desgraciadamente muchas veces ese deambular se construya con demasiadas artimañas…

 

Era una niña a la que le gustaban mucho las matemáticas y la ciencia. Recuerdo aquel álbum que releía sobre la historia de la Tierra. Me encantaba releerla, una y otra vez.Ya a los 7 meses hablaba, (me cuenta mi madre, siempre ha bromeado, cómo decía perfectamente "salchichón"), andaba antes sobre la cama deshecha que sobre el suelo (por eso ella siempre ha bromeado diciendo que sólo se me da bien lo que a otros se les da mal... jaja! ¿Tenía más cualidades que estar “gorda”?
Me llamaban “gorda” pero jamás pudieron llamarme fea, porque las que tenían narices de buitre eran ellas/os, o dientes de conejo (la cara es el espejo del alma) , o piernas torcidas, o cuerpo de tío (mujeres andróginas), o excesivo vello corporal ... Toda una retahíla de defectos corporales que yo no poseía pero ellas/ellos sí, aunque parece ser que sólo contaba el mío.
Ahora ellas/ellos siguen con sus defectos, más aumentados aún si cabe, y yo, me desprendí de aquel “enooorme” defecto, que justificaba que fuera humillada, despreciada, vilipendiada, maltratada, amenazada y agredida a veces con una furia fuera de toda lógica.
En el colegio lo peor era el recreo. Las compañeras me despreciaban (gorda y empollona me decían también), si superan que nunca he necesitado empollar … Pero peor que el colegio fueron las vacaciones en La Manga, urbanización Golamar... Wauuuu! Qué vacaciones más tonificantessssshhhh!!!
Yendo al grano: mis padres compraron un piso en la maldit... urbanización. Allí estuve desde los 12 hasta los 23 años, ahora que lo estoy escribiendo, todavía me tiemblan las manos. (Menos mal que mi marido ahora se ha ido a dormir y no me ve). Desde los 12 años, los insultos fueron continuos, hasta se apostaban en el portón del bloque (casualmente había un banco) y cuando me asomaba por la ventana: ¡Gorda!. Allí estaban sus mamis/papis que cuando el/la adolescente me insultaba, en vez de mirarlo a él, ¡me miraban a mi y con reprobación! Para bañarme en el Mar Menor, tenía que levantarme temprano, sobre las 7, antes de que mis “inquisidores” se levantaran. Porque si no, después de insultarme a placer, alguna que otra piedra podía volar hacia mi. En una ocasión, me cercaron unos 5 o 6 adolescentes-hombres gritando obscenidades mientras venían hacia mi en el mar. Yo, con miedo-odio, iba avanzando hacia la profundidad huyendo de ellos, hasta que se cansaron. (Pensaba que me iban a agredir o violar). Desde la orilla se vería todo, pero claro, la culpa era mía porque no me relacionaba... ¡Es increíble!. Pues no, no me relacionaba ni me relacionaré con la gente que me insulta, porque 'pa' huev... los míos hasta el final. Después le tiraban piedras a mi linda y dulce gatita Cleopatra (qué guapa y buena era). Que si yo era muy rara porque cuidaba a mis gatos (de esto mi marido suele decir que es la mentalidad del torero-torturador española, y me recuerda que en el norte de Europa, los gatos son muy queridos y apreciados y es normal darles afecto).
A los 23 años, después de haber terminado mi primera ingeniería dije a mis padres que no soportaba más ir a La Manga de vacaciones, que fueran ellos solos porque si me obligaban a volver allí, me suicidaría. Aquel acoso que tuve (con los ojos cerrados de mis “pobres padres”) hizo que mis padres vendieran la casa. Yo nunca más he veraneado aunque ahora nadie puede insultarme.

Luego hice mi segunda ingeniería superior, aprobé unas oposiciones del Estado, empecé mi doctorado, me casé, construímos un hogar, me compré un coche y seguí cuidando de mis gatos y además alimentando a 4 gatos callejeros ¡¿Pasa algo?!.

 

 Cada vez que me pongo a hacer mi hora diaria de gimnasia, me acuerdo de mis “inquisidores” y de sus muert..., y digo: ¡Va por ustedes! ¡Olé!

Y yo también Sonrisa

jueves, 21 de junio de 2012

Vergüenza ajena: La nefasta e indigna “nobleza y ética” de ciertas tribus de escolares (bochornoso)

 

[VIDEO] Anciana aguanta estoica cruel bullying escolar: Motivó campaña de apoyo

[VIDEO] Anciana aguanta estoica cruel bullying escolar: Motivó campaña de apoyo

Foto: Captura de YouTube

Impacto causó en EEUU la difusión de un video en YouTube en donde su protagonista, una anciana de 69 años, debe soportar el bullying de un grupo de escolares a bordo de un bus.
La mujer se llama
Karen Huff Klein, y para subsistir trabaja como monitor (una acompañante responsable de niños) a bordo de buses escolares en el distrito de Greece, en Rochester, Nueva York.
La grabación fue hecha por un estudiante que iba a bordo del vehículo. En ella se escuchan las voces de un grupo de niños de 12 y 15 años que hostigan, insultan y menosprecian a la mujer durante el viaje.
Según constata 24Horas.cl, los jóvenes no dejaron de molestarla llamándola "gorda", "fea", y que estaba sola "porque nadie quería tenerla cerca". Karen es viuda y en esos largos diez minutos su única reacción fue derramar lágrimas en silencio.

Campaña de apoyo

Al darse a conocer masivamente el video, motivó a muchas personas quienes pusieron en conocimiento la situación al Departamento de la Policía y a las autoridades escolares del distrito, que iniciaron una investigación del hecho. Por ahora, la escuela a la que pertenecen los jóvenes ya prometió "una sanción disciplinaria" ejemplar para ellos. 
Muchísimas personas ya han entregado sus muestras de apoyo a la mujer. Programas de radios locales pusieron al aire cientos de llamadas de  personas enviando su cariño y respeto. Sin embargo, 24Horas.cl señaló que un usuario de redes sociales se propuso algo más.  Creó una campaña y un sitio en Internet  para recibir mensajes y donativos para darle "las vacaciones de su vida". La tarde de este miércoles el dinero reunido llegaba nada menos que a 12 mil dólares, unos 6 millones de pesos chilenos.

Fuente;

http://www.publimetro.cl/nota/mundo/video-anciana-aguanta-estoica-cruel-bullying-escolar-motivo-campana-de-apoyo/xIQlfu!OAe5mXPd24iOg/

miércoles, 20 de junio de 2012

Agresiones verbales

 

Feanor

En algunas entradas os he ido narrando algunas de las palizas, golpes y agresiones que recibí durante aquel infierno, pero hoy no os hablaré sobre agresiones físicas, sino sobre las agresiones verbales, aunque en algunos casos más que agresiones físicas verbales fueron auténticos torrentes de veneno, que en algunas ocasiones consiguieron envenenarme por dentro. Como todos sabéis las agresiones verbales son los insultos, amenazas y otras lindeces sarnosas que una persona o uno mismo le dedica a otra. El cometido de todo aquello, de todas esas palabras, no es otro que debilitar y hacer un daño terrible, un daño tan terrible en algunos casos que me atrevería a compararlo con el lanzamiento de una bomba de gran capacidad destructiva sobre un pueblecito, dirigido hacia el blanco de nuestro odio. Durante mucho tiempo el blanco de aquellas bombas fui yo. Recuerdo algunas lindeces ya clásicas en el vocabulario español como por ejemplo " hijo de puta", "cabrón, imbécil, gilipollas, etc."(como veis no pienso cortarme ni un pelo en esta entrada a la hora de ilustraros sobre las distintas lindeces que existen en esta vida y que te pueden dedicar, el que crea que no era necesario estas palabras y otras para hablar sobre el tema de las agresiones verbales que deje de leer esta entrada), pero también había algunas que eran autenticas obras creativas del individuo que me agredía como por ejemplo esto, toda una declaración de principios y de amor al prójimo; "Eres la basura que nadie quiere tener en su cubo de basura de lo patético y lo mierda que eres"; otra " " si fuera yo familia tuyo me cambiaria los apellidos para que nadie me relacionase contigo";, sí señor, poesía pura y dura esta última. Aquellas palabras o mejor dicho el desprecio, el odio y la sin razón que contenían me dolían y me afectaban en mi ánimos, mucho más que si me hubiesen dado un puñetazo o algo peor. Por mi interior podía sentir que algo se desgarraba, no físico, no un órgano vital, pero si algo de mí, un pedacito de mi alma se encogía y sangraba. En algunas ocasiones pensaba, cuando había alguien o alguienes que me insultaban y me agredían que era mejor que se dejaran de tanta palabrería y que puestos a elegir fueran a por mi cuerpo y dejaran de torturarme con palabras cargadas de ponzoña. Muchas veces aquella ponzoña, aquel veneno que soltaban en forma de insultos, amenazas o burlas eran el prologo de lo que más tarde vendría, los golpes y la agresión física, aunque en ocasiones cuando golpeaban y volcaban sus miserias sobre mi lo acompañaban con la ya citada ponzoña, con la agresión verbal. Aquellas palabras junto con las agresiones y los pequeños detalles de desprecio y superioridad que me regalaban me hundieron en lo más profundo de la miseria personal, que uno puede imaginarse o que en una noche de pesadillas haya podido contemplar. Aunque todo aquello, todo aquel torrente de palabras derramadas contra mí, sabía que eran mentira, poco a poco me lo fui creyendo y en algunas ocasiones de soledad una voz en mi cabeza que no era otra que mi propia voz, me repetía torturada mente que aquello que decían los demás era la pura verdad y me inquietaba diciendo que todo aquello me lo merecía. Es el poder de la palabra o mejor dicho de la mentira, cuando se repite tantas veces una mentira se transforma en una verdad para aquellos que la han soportado durante mucho tiempo. Pero a pesar de las palabras de desprecio que me decían mis compañeros y mis propios fantasmas personales pude con el tiempo superarlo, aunque fue cuando salí de aquel calvario, de aquel infierno que supuso el instituto para mí cuando a base de otras palabras, incluso de algún halago merecido con sudor de mi propio trabajo cuando supere aquellas mentiras que se habían convertido para mi en una verdad casi irrefutable.

Fuente:

http://memoriasdebullying.blogspot.com.es/2010/04/agresiones-verbales.html

martes, 19 de junio de 2012

El acoso escolar deja huellas en agredidos y agresores

 

 

Secuelas en la autoestima. El niño que ejerce una situación de violencia a veces alega haber sido herido previamente, por ejemplo por una mala mirada. Además, le cuesta salir de ese rol.

Alejandra Beresovsky (aberesovsky@lavozdelinterior.com.ar)

El acoso escolar deja huellas en agredidos y agresores 

El bullying o acoso escolar, es decir el hostigamiento de un niño a otro sostenido en el tiempo, obliga a repensar la actuación de adultos e instituciones en los procesos vinculados con la educación. Tanto en el agresor como en el agredido, el bullying puede dejar secuelas en la autoestima, porque coloca a cada uno de ellos en un rol de los que se hacen cargo y les cuesta despegarse. Las situaciones de violencia en las escuelas son cada vez más tempranas y, por otro lado, los niños pasan más tiempo en las instituciones, a través, por ejemplo, de la doble jornada escolar o cuando continúan yendo a guarderías además de asistir a la escuela. La Voz del Interior consultó a Silvia Calleja, Carolina Heredia, Graciela Pericola y Cristina Luque, docentes de la carrera de Psicopedagogía del Instituto de Educación Superior Doctor Domingo Cabred, para analizar el tema.

“Cuando uno visita las escuelas, descubre que ya en segundo grado tienen problemas de violencia”, cuenta Calleja. “Por otra parte, hay temor a abordar el tema, porque se teme a los padres”, agrega. “En las escuelas marginales abren los brazos cuando uno va, pero eso después pareciera asociarse estos problemas a un segmento socioeconómico, cuando en realidad en las escuelas de nivel socioeconómico alto hay igual o mayor grado de violencia que en los contextos marginales”.

Cuando se habla de bullying se piensa que el que sufre es sólo el vulnerado, pero el que ejerce violencia también padece. Calleja explica que, en algunas oportunidades, cuando se indaga en la causa de la situación violenta, el agresor alega, por ejemplo: “me miró mal”. Por otra parte, denunciar una situación o salir de un rol de agresor puede ser costoso en términos de pertenencia a un grupo.

Heredia cuenta que actualmente es habitual que las maestras evalúen el trabajo de un alumno usando el dibujo de una carita con distintas expresiones: feliz, triste o sin muecas. “La maestra es la autoridad que evalúa el acto educativo y lo está marcando con una carita. Hay que ver cómo el chico va significando eso, porque cada una de esas caritas le va otorgando el lugar en el aula, del que se hace cargo el evaluado y que después también le dan sus compañeros”, explica. “Y esos lugares, contextualizados y sostenidos por un discurso, generan situaciones de violencia”.

Para Calleja, esa ausencia de palabras profundiza la cultura de la imagen, que dificulta al niño el proceso de simbolizar y de llegar a la palabra. “Y cuando el chico no puede usar la palabra, pone el cuerpo”, ilustra.

Las profesionales declinan naturalizar las situaciones de violencia considerándolas propias de la edad. “Desde la sociología o la antropología se plantean como prácticas culturales relacionadas con situaciones de pasaje de una etapa a otra; existieron siempre, pero no porque sea un hecho natural, sino porque es un hecho cultural”, afirma Pericola.

Estrategias de defensa
Cuando el niño agredido no desarrolla estrategias defensivas puede somatizar, es decir, comenzar a tener síntomas físicos; o es posible que se resista a ir a la escuela. “Cada uno hace el síntoma que puede frente al malestar”, opina Pericola. Añade que, en lugar de contárselo a los adultos y para no agrandar el problema y no perder la pertenencia a un grupo, a veces calla o forma alianzas. Algunas respuestas institucionales, como la reducción de la jornada escolar al agresivo, también son una situación de violencia, porque afecta un derecho, dice Luque.

Fuente:

http://www.lavoz.com.ar/suplementos/salud/prevencion/acoso-escolar-deja-huellas-agredidos-agresores

lunes, 18 de junio de 2012

Cansado del "bullying" puso veneno en galletas

 

Arequipa: Cansado del "bullying" puso veneno en galletas

Escolares que son sometidos a este tipo de burlas y violencia incluso pueden desarrollar una tendencia suicida, cuando no encuentran ayuda.

Escolares que son sometidos a este tipo de burlas y violencia incluso pueden desarrollar una tendencia suicida, cuando no encuentran ayuda.

Violencia en colegios. Le quitaban su comida y lo insultaban por su contextura gruesa, pero harto de los maltratos, un escolar puso veneno para ratas a su refrigerio y pese a las advertencias, uno de sus atacantes se lo comió. Le tuvieron que hacer lavado gástrico en hospital. Gerencia Regional de Educación investiga tres casos de "bullying".

Joyce Guzmán Pacheco. Arequipa.

Su contextura gruesa lo convirtió en la burla de sus compañeros. A este adolescente de 13 años, del tercero de secundaria, siempre le quitaban la comida que llevaba, lo perseguían, le robaban sus cosas, lo insultaban. Nunca se quejó.

Pero un día se cansó de tantas agresiones. Le puso veneno para ratas "Campeón" a las galletas que ese día llevó al colegio. Cuando los "abusivos" se aparecieron, le quitaron sus alimentos y antes de comerlas, el "gordito" les dijo la verdad; uno de estos no le creyó y se la  tragó. "Ese día se llevaron a un alumno al hospital, le hicieron un lavado gástrico, el resto no llegó a comer la galleta", contó la fiscal Cecilia Ampuero. Este caso ocurrió en el 2011 en un conocido colegio parroquial de Arequipa.

En la actualidad la Fiscalía solo investiga uno de estos casos. En el 2011 llegaron a tener hasta tres denuncias, de las cuales todas ya fueron resueltas.

INTERNET, LA CULPABLE

A finales de 2010, una menor de 12 años por poco termina suicidándose. Sus compañeros de clase filmaron todas las agresiones de las que era víctima: los insultos, empujones, golpes y hasta le levantaban la falda. Todos estos videos fueron colgados primero en una cuenta de Internet Hi5 y luego en el YouTube. Casi todo el colegio comentó el hecho y el 90% era insultos para la niña.

El hecho terminó con una investigación fiscal, los padres de la menor decidieron sacarla del colegio, mientras que las autoridades de este centro educativo particular sancionaron al creador de la cuenta en Internet. La niña fue sometida a un tratamiento psicológico.

"Hay que denunciar estos casos, ya que constituyen una infracción a la ley penal, dependiendo del grado de violencia que exista. Lo primero que se debe hacer es acudir a la dirección del colegio, si es que estos no actúan, pueden acudir a la Fiscalía", precisó.

Otro caso que se investigó fue el ocurrido a una adolescente del cuarto año de secundaria de un colegio particular.  Toda la clase le aplicó la llamada "ley del hielo", solo porque no era de la misma condición social que decía ser el resto. La menor se cambió de colegio.

EL "CIBERBULLYING"

Era el "chancón" de la clase y por eso fue nombrado brigadier. Nunca imaginó que su cargo lo llevaría a ser víctima de constantes burlas, empujones y maltratos de sus compañeros. Llegaron al extremo de crear una cuenta en el Facebook, donde colgaron fotos del agraviado y lo insultaban. En varios de los comentarios le decían que lo iban a matar a la salida.

De ser el estudioso del salón, bajó sus calificaciones y decidió contarle a sus padres lo que le venía pasando. "Ahora estamos investigando este caso en el Ministerio Público. Vimos que era mucho el odio que le tenían a este adolescente", precisó la fiscal Cecilia Ampuero Riega. El hecho fue detectado hace un mes en un colegio nacional y al parecer se logró dar con el principal agresor.

Según explicó la fiscal, el "bullying" siempre ha existido en los colegios, pero en los últimos años  incrementó sus niveles de violencia. Es decir, antes era un insulto, como "gordo" o "narizón", pero ahora son golpes, amenazas por Internet y hasta la muerte (la víctima llega al suicidio). "Hicimos una encuesta en un colegio de Hunter y nos dimos con la sorpresa de que en la mayoría de los casos, las agresiones se daban por la influencia de los medios de comunicación, sobre todo la televisión e Internet", precisó Ampuero. Otro factor que encontraron fue que los agresores sufren o viven violencia en sus hogares.

Para el gerente regional de Educación, Pedro Flores Melgar, la televisión y un hogar violento hace que un menor se convierta en agresivo con sus compañeros. En lo que va del año, la Gerencia de Educación está investigando tres casos de "bullying", de los cuales uno (por la gravedad del hecho) está en la Fiscalía.

Fuente:

http://www.larepublica.pe/13-06-2012/arequipa-cansado-del-bullying-puso-veneno-en-galletas

viernes, 15 de junio de 2012

Denuncian acoso escolar a una discapacitada en el Beaterio

 

Los padres culpan a los compañeros y a la directora "de una situación que dura 7 años" · Educación investiga y el centro dice que la denuncia llega cuando la niña debe repetir

Pilar Nieto / Jerez

Patio del colegio Beaterio.

E.P., padre de una niña discapacitada que estudia en el colegio Beaterio, ha presentado ante el servicio de Inspección de la delegación provincial de Educación una denuncia por el supuesto acoso escolar que sufre su hija de 10 años. Esta es alumna de Primaria y el denunciante culpa no sólo a sus compañeros de clase sino también a la directora. Desde la Administración educativa señalan que están estudiando el caso y en el centro, que no había recibido antes denuncias de este tipo, hacen hincapié en el hecho de que el padre, después de siete años, no pone la denuncia hasta ahora en que le han dicho que la niña debe repetir.
En el texto enviado a la Inspección, el padre hace constar que su hija tiene reconocida una discapacidad del 35% por hipoacusia. La pequeña nació también con labio leporino y fisura palatina completa, por lo que ha tenido que ser sometida a numerosas operaciones que le han dejado cicatrices, deformaciones y descontrol de la mucosidad entre otras secuelas. Además, asiste al servicio de Salud Mental del SAS.
El padre asegura que, desde el primer momento en que la niña comenzó a asistir al centro con 3 años, informó de su situación y de las posibles consecuencias psicológicas que sus deformaciones le podrían acarrear en caso de sufrir algún rechazo, "sobre todo porque la niña tampoco goza de buena respiración nasal, lo que la lleva a hablar mal y necesita tanto soporte foniátrico y abundantes sesiones de tratamiento logopédico".
Ya en la etapa de Educación Infantil de 3, 4 y 5 años, el padre explica que su hija "comienza a sufrir el rechazo de sus compañeros, según el informe elaborado por su tutora, Teresa Cáceres Benítez, en dichos años". Ante esta situación, dice que "nuestra hija empieza a sufrir enormemente, a perder la confianza en sí misma y a no mostrar interés ni alegría por el aprendizaje. Su vacío afectivo y su baja autoestima la conducen a no tener en absoluto una imagen positiva de sí misma y pierde todo tipo de motivación, atención y deseos de esforzarse".
Pese a todo, reconoce que "al principio, aunque nos sentíamos apesadumbrados por ello, creíamos que era una etapa que la niña desgraciadamente tenía que afrontar, y que las cosas mejorarían cuando pasara a un nuevo ciclo". Pero en contra de lo que los padres esperaban, "en primero y segundo de Primaria la situación de la niña se agrava considerablemente. Se sumerge en un mutismo casi total y selectivo que empieza a desesperarnos y a solicitar ayuda y consejo a su doctora en la Unidad de Salud Mental que frecuenta. Con mucha dedicación y perseverancia, conseguimos informarnos que su tutora, la religiosa que a su vez hasta el día de hoy es directora del centro educativo, la sometía a continuos gritos y voceríos, maltratándola psicológicamente, creando un entorno intimidatorio, mediante un trato hostil y degradante". Pero además E.P. asegura que esta conducta no la ha padecido sólo su hija, "sino que también la han sufrido y la siguen soportando otros niños del colegio a día de hoy, pues he sido testigo directo en numerosas ocasiones, de con qué intensidad y reiteración la directora utiliza un lenguaje y un tono hiriente y escarnecedor, contemplando como en algunos momentos ha llegado a sentir cierto placer por ello".
El padre hace hincapié en el hecho de que, debido a la situación que viene padeciendo, "la niña se repliega, y prácticamente no se atreve a dirigir la palabra a su maestra, hasta el punto de que ésta llega a decirnos que no ha escuchado la voz a nuestra hija en casi todo el ciclo (dos cursos). La niña vivía intimidada. No quería ir al colegio; lloraba cada vez que tenía que realizar deberes y cuando los hacía los realizaba mal. Deja de manifestar sus sentimientos y se aísla de la mayoría de sus compañeros". Fue en ese momento cuando pensaron en poner en conocimiento de la Inspección Educativa todo lo que estaba ocurriendo, "pues salvo algunas sesiones tutoriales, nada conseguíamos para que se solucionara". Debido a la buena relación del padre con las religiosas desde que era adolescente y a la oportunidad de un nuevo cambio de ciclo, ya que la niña pasaba a tercero de Primaria, decidieron esperar. Es ahora, cuando le recomiendan que su hija repita curso, el momento en que deciden tomar medidas legales. Asimismo, dice que, a pesar de haberse interesado por el Plan de Convivencia del centro, no se lo han querido facilitar.
Por su parte, la directora del colegio rechaza hacer cualquier declaración sobre estos hechos, pero sí hace hincapié precisamente en la circunstancia de que el padre, después de tantos años, no ha denunciado en la Inspección de Educación hasta ahora, cuando la niña debe repetir curso.

Fuente:

http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1283814/denuncian/acoso/escolar/una/discapacitada/beaterio.html

jueves, 14 de junio de 2012

Educación abre el protocolo contra el acoso escolar por el caso de Legazpi

 

Un inspector se ha reunido con el director y varios profesores del Instituto donde estudiaba el joven herido

I. P. Chávarri

El Departamento de Educación ha activado el protocolo contra el acoso escolar por si D. A., el joven de 14 años que el viernes resultó herido grave en Legazpi, hubiera podido sufrir algún tipo de abuso por parte de sus compañeros de instituto. El chaval, al que supuestamente dos alumnos de su mismo centro manipularon su bici, se precipitó por una pronunciada pendiente sobre las 15.00 del viernes, y al no poder frenar se chocó contra la pared de un antiguo frontón de la localidad.

Un inspector de Educación trabaja desde el fin de semana en el caso, y hasta ayer ya se había entrevistado con el director del Instituto Olazábal y varios de los profesores del centro. Desde el Departamento insistieron en que la investigación “sigue abierta”, sin que todavía se haya podido llegar a ninguna conclusión y recuerdan que el 50% de los procedimientos abiertos se cierran porque los hechos estudiados “no tienen ningún tipo de relación con el acoso escolar. Son hechos puntuales, riñas o peleas”.

Educación actúa en estos casos de oficio, de forma paralela a cualquier investigación abierta por instancias judiciales o policiales, explicaron fuentes del Departamento a este periódico. La consejería intenta determinar ahora si el episodio, que sucedió fuera del centro en el que los tres jóvenes implicados en el suceso estudian, “puede haber estado precedido por otros episodios dentro del propio Instituto”. La consejería también confirmó que “nunca se había recibido una denuncia por este caso, ni del director, los profesores, padres o alumnos del centro”.

Actitud de la fiscalía

La Fiscalía de Gipuzkoa investiga también qué pudo motivar a los dos compañeros de D. A. a, supuestamente, cortar los frenos de su bici. Si el acto constituye una gamberrada o si por el contrario tenía otra intencionalidad.

Tampoco ha trascendido si el joven herido era consciente del estado en el que se encontraba su bicicleta o sí, aún siéndolo, los otros dos chavales le obligaron a descender por la cuesta Muru, una pendiente que desemboca en el barrio de San Martín. Los dos jóvenes podrían ser autores de un delito de lesiones.

D. A. se encuentra interno en el Hospital Donostia desde el pasado viernes, donde fue traslado de urgencia con fuertes golpes en la cabeza y las manos.

Fuente:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/13/paisvasco/1339616236_890863.html

 

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Un menor resulta herido después de que otros dos le cortaran los frenos de la bici

Danel A., un chaval de 14 años de Legazpi, se encuentra hospitalizado con heridas de gravedad, después de que el pasado viernes chocara con su bici contra la pared de un frontón. El joven no pudo frenar después de que supuestamente otros dos compañeros del mismo instituto le cortaran los frenos de la bici. La Fiscalía de Gipuzkoa ha abierto diligencias para esclarecer los hechos y ha imputado a los otros dos chavales, también de 14 años, un delito de lesiones, según informó ETB. La Ertzaintza también mantiene una investigación abierta para dilucidar que sucedió.

Danel A. se precipitó con su bicicleta sobre las 15.00 del viernes por la cuesta Muru, una pronunciada pendiente del municipio, que desemboca en el barrio de San Martín, y ante la imposibilidad de frenar, el joven se estrelló contra la pared de un antiguo frontón. El lugar donde sucedieron los hechos se sitúa en las proximidades del Instituto Olazábal, el centro en el que Danel A. y los otros dos jóvenes implicados en el suceso cursan estudios.

“Al parecer sucedió al salir de clase. Los tres iban al mismo instituto”, apuntaron algunos de los residentes de la zona en la que sucedieron los hechos. “Bajar esa cuesta sin frenos... Es imposible. El pobre no pudo hacer nada, qué podría haber hecho, nada”, aventuraban otros vecinos.

El joven sufrió diversas heridas en la cabeza y manos y fue trasladado de urgencia al Hospital Donostia, donde permanece ingresado desde entonces. El centro no quiso hacer ayer ningún balance del estado de salud del chico y su evolución.

La noticia se extendió rápidamente a lo largo del fin de semana por las calles del municipio guipuzcoano. Muchos en Legazpi conocen al joven, o a algún miembro de su familia, ya que su madre es andereño de uno de los colegios de la localidad. Danel A. es “un chico sencillo, educado, bueno, muy correcto”, según contaban los vecinos de su calle, que todavía siguen sin explicarse como ha podido suceder algo así.

Fuente:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/12/paisvasco/1339527701_703593.html